
¿Cuero vegano o natural?
¿Cuál es el impacto ambiental de estos dos favoritos del mundo de la moda?
Un gran debate ha surgido dentro de la industria por la sostenibilidad de las telas y materiales que son utilizados a la hora de confeccionar diferentes prendas. En el último tiempo uno de los grandes protagonistas ha sido el cuero y todas sus alternativas. Como principal reemplazo al cuero natural se ha posicionado el famoso cuero vegano. Sin embargo, hoy en día se cuestiona si es que realmente este último es más sustentable que el de origen animal. ¿Serán los materiales alternativos siempre la opción más sostenible?
Partamos exponiendo las razones de por qué el cuero natural es tan polémico. No cabe duda de que la causa principal del posible rechazo hacia este material es el hecho de que proviene de la piel de animales. Pero se puede decir que esto no necesariamente es lo más grave. Antes de ser tratado, el cuero natural contiene sal, restos orgánicos y otros desechos que, al mezclarse con el agua de los distintos procesos que se llevan a cabo en las curtiembres, provocan contaminación. Estos elementos se disuelven, agotan el oxígeno del agua y finalmente el 80% del cuero original es descartado como residuo. Siguiendo esta misma línea, dentro del proceso del curtido se estima que alrededor de 500 kilos de productos químicos se utilizan para procesar una tonelada de cuero crudo, donde cerca de un 85% de estos productos no termina incorporado dentro del cuero terminado, es decir, se libera hacia el medioambiente.
Un último aspecto a considerar en el tratamiento y la producción del cuero natural es el uso del metal pesado cromo III, el cual normalmente termina por oxidarse a cromo (VI). Este componente no solo es díficil de biodegradarse cuando es liberado hacia el ambiente, también al transformarse en cromo VI pasa a ser un factor cancerígeno.

Entonces, ¿por qué alguien eligiría una prenda de cuero natural? La verdad es que en términos de comodidad y durabilidad, este tipo de material tiene ciertas ventajas. Es respirable, por lo que no provoca que uno transpire usando la prenda y además mantiene el calor por lo que, para climas fríos, es una gran alternativa. Por otra parte, es un material noble, que a medida que envejece adquiere cierta pátina, se vuelve más suave al tacto y puede durar mucho tiempo sin deteriorarse.
A la hora de hablar del cuero natural, se deben reconocer y mencionar también los oficios tradicionales y artesanales asociados al tratamiento de este material. El arte del trabajo del cuero es conocido como talabartería, el cual es un oficio artesanal que trae consigo conocimientos ancestrales de la fabricación de productos en torno a este material. Este tipo de artesanía está inspirada por la tradición de cada país y simboliza una valiosa forma de expresión cultural. Respecto a este punto, los artesanos conservan no solo un patrimonio cultural sino que también enriquecen y adaptan esta práctica a las necesidades actuales de nuestra sociedad. Por lo tanto, las prendas de cuero tienen un gran valor agregado, el cual se ve reflejado en la incorporación de técnicas ancestrales durante el proceso de producción de cada una de ellas, donde cada artesano fabrica a mano piezas únicas de vestir, accesorios y/o complementos.
Ahora bien, es necesario cuestionar también su contraparte, el cuero sintético. El también llamado cuero vegano no es tan inofensivo como se podría creer. Si bien la ventaja obvia que tiene este tipo de cuero es que no tiene componentes provenientes de animales, su procedencia viene del plástico, el cual no se caracteriza por ser precisamente un material ecológico y, por tanto, también genera un impacto ambiental. A pesar de esto, para muchas personas veganas o conscientes de los derechos animales, se transforma en una alternativa ética que no conlleva un proceso de maltrato animal, lo cual pasa muchas veces a ser prioridad. Sin embargo, siempre es importante tener en cuenta que hay otro tipo de consecuencias de por medio en cada decisión que se toma.
El cuero vegano o sintético normalmente es un producto no renovable, ya que está hecho básicamente de policloruro de vinilo (PVC) o poliuretano (PU). Estos dos componentes no son biodegradables y producen microplásticos que resultan nocivos para los océanos. Siguiendo esta misma línea, como son materiales de la familia del poliéster, por lo general en su proceso de producción es necesario incorporar combustibles fósiles, los mismos que encontramos en el petróleo.
Cabe destacar que este tipo de producto es un aliado común del fast fashion o moda rápida, donde se ha ido respondiendo a una demanda creciente de productos hechos de “cuero” a menor precio. Esto provoca que muchos consumidores no estén buscando este tipo de productos pensando en su calidad y durabilidad, sino más bien satisfacer un deseo momentáneo.
Por lo tanto, en cuanto a la calidad del material tiene ciertas desventajas. Si bien tiene un costo notablemente menor y uno puede encontrar una misma prenda en gran variedad de colores y texturas, a la hora de usarla no se caracteriza por ser transpirable, lo que hace que sea muy calurosa y extremadamente sensible al calor, siendo incluso inflamable. En cuanto a la durabilidad del material, dependiendo de la calidad del cuero sintético, no se distingue por ser eterno, sino que está más orientado a la cultura del comprar y desechar.
Hoy en día existen nuevas alternativas de cuero vegano que se están posicionando rápidamente en el mercado. Estas no provienen de animales ni de plástico, sino que, su gran ventaja es que son materiales fabricados a partir de elementos naturales. Probablemente han escuchado hablar de ellos: el cuero hecho a partir de la piña, o Piñatex; o en base a hongos, como el proyecto de Sporatex. Estos materiales han ido revolucionando el mundo de la moda y tratando de promover una industria más sustentable a partir de cueros realmente ecológicos, de buena calidad y veganos. Esperemos que este tipo de materiales sean el futuro y que cada día se vele más por la sostenibilidad de los recursos que se utilizan en cada una de nuestras prendas.
Fuentes consultadas: Feeding the Global Lust for Leather | Environmental impact of your favorite textiles | A vueltas con el cuero vegano | Chile artesanía | Cuero natural vs cuero sintético (Universidad de Palermo)
Me parece genial que se hable de este tema. Yo trabajo con cuero con una mirada desde el slow design y el tema de la sustentabilidad es súper importante para mi.
Algo que no incluyeron en su artículo es el tipo de curtido del cuero. El más contaminante como mencionaron es el cuero curtido al cromo. Es la alternativa más usada porque requiere una fracción del tiempo y costos, toma solo algunas horas. Es una forma de curtido más moderno e industrial que se trabaja a mayor volumen y es el tipo de cuero blando que se usa en fabricación industrial de marroquinería, porque funciona excelente con las máquinas. Pero existe otro tipo de curtido que es el más ancestral, se podría decir, que es el curtido al vegetal. Este tipo de curtido es lento, toma meses, pero usa solo taninos vegetales para el proceso, principalmente se utilizan cortezas de árboles. Este proceso es mucho menos contaminante, aunque si utiliza bastante agua. Cada vez se está utilizando menos por su alto costo, tiempo que tarda y porque requiere mucha experiencia también en el proceso. Este tipo de cuero es el que permite trabajos de repujado, moldeado y teñidos, entre otras características, y bien cuidado dura muchísimo, es perfectamente heredable. Eso si, este requiere de mantención con aceites y ceras para prolongar su vida, en el fondo sigue vivo, está sujeto a oxidación con la luz y pierde humedad, hay que hacerle un cariñito de vez en cuando. Pero la pátina que toma con el tiempo y el uso es imposible de imitar. Si hablamos de slow, este es el más slow! jajaja
Desde mi perspectiva, la postura debería ser consumir menos pero mejor, no en el sentido de más caro, sino en pensando en lo más durable, a pequeña escala y local. Durable en que no "pase de moda" y en que los materiales resistan bien el paso del tiempo e incluso mejoren, como es el caso de este cuero.
Otra cosa que mucha gente no sabe es que el cuero es mayoritariamente un material de desecho, es algo que la industria de la carne desecha y las curtiembres recuperan. No es que se maten vacas para hacer cuero, en términos generales (porque el lujo opera diferente) y no es lo mismo que el mercado de las pieles (con pelo), que si tiene prácticas horrorosas. Pero por lo menos en latinoamérica, es todo descarte, que sino, iría a parar a la basura.
El tema debería ser también la regulación que se le hace a las curtiembres para que operen correctamente bajo las reglamentaciones ambientales y no estén arrojando aguas contaminadas. Por lo menos en Chile, las curtiembres establecidas tienen que tener todo en regla. Si compramos cueros chinos o indios ahí la cosa cambia y probablemente no tenemos cómo saber.
Por otra parte, los nuevos "cueros" vegetales (por definición no se le deberían llamar cuero) son una súper alternativa pero lamentablemente aún no están tan popularizados y resultan súper caros y engorrosos de importar. Hace tiempo que le sigo el paso a piñatex porque me encantaría probarlo pero me resulta inviable hasta el momento. Esperemos que pronto sean una alternativa más popular y podamos ver más marcas usándolo.
Muy interesantes siempre sus artículos. Ojalá haya cada vez más gente haciéndose preguntas sobre los objetos que los rodean y cómo estos se producen, creo que ese pensamiento genera un cambio profundo en formas de consumir.
Un abrazo!