Mujer Franca: Ellen MacArthur

por | Oct 31, 2018

De famosa yatista a ícono de la revolución más importante del siglo XXI

Nacida en Whatstandwell, Inglaterra, Ellen MacArthur (42) dedicó treinta años de su vida al estudio y luego práctica de la navegación. El 2005, rompió el récord mundial de velocidad en dar la vuelta al globo sin detenerse, lo cual la hizo alcanzar la fama mundial, y por lo cual recibió el título de Dame por la monarquía Inglesa. En ese viaje en solitario sobre su catamarán, se dio cuenta de la importancia de usar cada uno de sus recursos -alimento, agua y combustible- de la mejor forma posible, sin desperdiciar cosa alguna. Esta experiencia le permitió comprender el concepto de de finitud: “lo que tenemos ahí fuera es lo que tenemos, no hay más (…)” Y así llegaría a la conclusión que “la economía global no es diferente, depende de materiales finitos que se consumen y desaparecen”, como explicó en su inspiradora charla TED.

Los años siguientes a esta reflexión optó por dejar su exitosa carrera en navegación y los dedicó a estudiar la economía actual, pero no en una institución tradicional, sino que a través de  diversas visitas y entrevistas que realizó a individuos en el sector público y privado, como economistas, científicos, CEOs y profesionales en la materia. Al darse cuenta de cifras impactantes, como por ejemplo que sólo quedan 60 años de extracción de cobre, MacArthur intentó reducir su consumo en todo aspecto y viajar menos, pero entendió que eso no era suficiente. Así, en 2010 fundó la Ellen MacArthur Foundation para “trabajar con empresas y en el área de educación de manera de acelerar la transición a un nuevo tipo de economía. Diseñando un nuevo modelo, donde todo es regenerativo y restaurativo en su núcleo. Un sistema donde no se desperdicia ninguna emisión, ningún material es insignificante, donde los productos entran en un círculo de reencarnación y transformación, utilizando fuentes de energía sostenibles e impactando positivamente en la economía. Una economía con forma de círculo, una economía circular.”

«I made my mind up there and then that one day, somehow, I was going to sail around the world.» — Dame Ellen MacArth

Para entender lo anterior, Ellen ha señalado que hay que dejar el paradigma de extraer un recurso, moldearlo en un producto y luego de su uso, botarlo en alguna parte. En lugar de eso, hay que emplear un modelo inspirado en la naturaleza, donde un aparente descarte es un nutriente o alimento para otro proceso -muy en sintonía con lo que proponen MacDonough y Braungart en Cradle to Cradle-. “En la actual economía, tenemos distintas calidades de lavadoras. Puedes comprar la más barata, que está diseñada para durar unos 2.000 lavados, lo cual te costará unos $0.27 dólares por lavado. Luego, una lavadora más costosa, que contiene más tipos de materiales, te costará $0.12 por lavado. En una economía circular, todos pueden acceder a la lavadora más costosa, porque el fabricante la diseña de manera tal de obtener la lavadora de vuelta en su fábrica (porque le interesa recuperar los materiales) y la persona paga por el lavado, no compra el producto.

Así es que no hay que pagar impuestos porque no hay compra, y tampoco impuesto por disposición de desechos sólidos o landfill tax. El fabricante quiere la lavadora de vuelta para repararla y modernizarla.” Y como si fuera poco, este círculo virtuoso genera empleos en el área de la reparación/modernización.

La fundación Ellen MacArthur ha trabajado con el World Economic Forum, ha asesorado a grandes compañías como Google e Ikea, y ha publicado informes y libros como el The Circular Economy, A Wealth of Flows. También organiza iniciativas como la New Plastics Economy en colaboración con ONGs, ciudadanos, compañías y gobiernos. Ellen está logrando que nuestro planeta navegue fuera de una tormenta lineal y peligrosa, y lo está timoneando por el buen camino.

Más info en:

https://www.ellenmacarthurfoundation.org

Imagen portada: www.rcwlitagency.com

Imagen interior Charla TED

Abogada y minor en Diseño Integral UC, magíster en Periodismo de Moda por la London College of Fashion, fundadora de Ander y Miel magazine. Su panorama ideal es cocinar platos veggies para los amigos y leer libros. Sus hijos son Clemente y Aurora, y su marido Tomás. Vive en Frutillar.

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