¿Es el modelo preorder el futuro de la moda?

por | Oct 16, 2020

Los beneficios de la producción bajo demanda o hecha por encargo.

En una sociedad de consumo donde se normaliza lo inmediato y lo pasajero, comienza a surgir la duda de si realmente este sistema es sostenible en el tiempo. Esto se traspasa a todas las áreas de nuestra cotidianidad, donde el consumismo desmedido ha sido una de las principales razones por las que hoy tengamos una gran contaminación en el planeta. La industria de la moda, con su famoso modelo fast fashion, ha dejado sin duda una huella hasta ahora irreversible en nuestro entorno. Debido a esto es que muchas marcas de ropa alrededor del planeta han empezado a adoptar un nuevo sistema de producción conocido como modelo made to order o también preorder, lo cual se traduce como “hecho por encargo”. La gracia de esta alternativa es que se produce menos stock, por lo tanto se liberan menos desechos y, además, da la posibilidad de fabricar prendas de manera más exclusiva y personalizada.

Esta nueva alternativa a la producción en masa en la industria de la moda, habla sobre una nueva filosofía que va de la mano con el slow fashion, donde las prendas se fabrican a partir de los encargos previos que hagan los clientes y propone una visión más responsable, priorizando por sobre todo la calidad sobre la cantidad. Siguiendo esta misma línea, las marcas que incorporan este sistema a su modelo de negocios, no trabajan con stock previo sino, más bien, con catálogos donde muestran los diseños que tienen disponibles, tallas y colores; factores que quedan a libre elección de los compradores.

¿Los beneficios? Primero, da una solución directa a uno de los grandes problemas que hoy en día enfrentan las marcas que operan bajo las lógicas del fast fashion: el sobrestock. En segundo lugar, sin ser menos importante, logra generar una relación más cercana con los clientes al permitirles ser parte del proceso de diseño de su futura prenda. Además, logra incorporar una nueva forma de mirar la moda, educando y conscientizando al consumidor para tener ropa de mayor calidad, que perdure en el tiempo. Siguiendo esta misma línea, este modelo ayuda a generar menos desechos dado que las marcas pueden planificarse con anterioridad respecto a la cantidad de telas y materiales que utilizarán, logrando disminuir los residuos derivados de confeccionar una colección, a diferencia de lo que ocurre cuando se producen prendas sin certeza de la demanda previa.

El modelo preorder se está volviendo cada vez más popular en distintas marcas alrededor del mundo. Pero, ¿qué está pasando en Chile con respecto a este tema? Para el alivio de muchos, nuestro país no se queda atrás con esta iniciativa. Es más, marcas nacionales ya están empezando a incorporar este sistema, innovando en el mercado local y posicionándose como alternativas sostenibles para personas que buscan apartarse del consumismo excesivo actual.

Marcas como Trébol Sastrería, SISA, Munay Sisters y Charlie & H, son algunos ejemplos que encontramos en el país, que hoy en día implementan variaciones del modelo preorder en parte de sus colecciones. Estas marcas nacionales se enfocan en hacer moda lenta, utilizando telas nobles y duraderas, con diseños atemporales. Su gran valor es el trabajo a mano, la dedicación y el detalle que incorporan en cada una de sus prendas, enfocándose en generar una mirada más sustentable dentro de la industria de la moda chilena. El comercio justo es otro de los valores fundamentales dentro de ellas, respetando el proceso de construcción de la indumentaria. Este tipo de marcas procura terminar con la inmediatez de la compra, sistema que se ha impuesto por mucho tiempo, y optan por diferenciarse de la producción en masa dándole valor al diseño local.

La producción de una moda más lenta y sostenible es el futuro hacia donde apunta esta industria. De la crisis climática y la preocupación por las condiciones sociales y laborales de las personas que trabajan en el rubro de la moda rápida, surge la necesidad de empezar a frenar el sistema de producción acelerado que hoy en día tenemos. Es por esto que crear nuevos modelos de desarrollo sostenible, especialmente en torno a la moda, es una gran prioridad. En Chile el cambio ya se está sintiendo y pareciera que cada vez son más las personas que buscan apostar por un consumo sensato, evitando las compras impulsivas y desmedidas de ropa que tras unos pocos usos serán desechadas. Incorporar el modelo made to order en nuestro consumo y esperar pacientemente a que la prenda sea confeccionada según la demanda, es ayudar a construir un modelo de producción responsable y con sentido. La producción de una moda bajo demanda sitúa a los consumidores como protagonistas, estableciendo que el modo en que compramos sí hace la diferencia.  

Diseñadora de profesión y escritora por vocación. Mujer viajera, curiosa y soñadora. Me considero una eterna aprendiz, siempre hay algo nuevo que conocer. Busco generar conciencia e informar, especialmente dentro de mi área de expertis: la moda. Espero que cada vez más personas quieran cambiar su forma de consumo y atreverse a seguir una vida más eco amigable.

Podría interesarte