Malai, el cuero vegetal hecho a partir de coco

por | Sep 20, 2018

Lo que para algunos es un desecho, para un par de mentes visionarias se convierte en una solución.

¿Cómo nos vestiremos en el futuro? ¿De qué materiales estarán hechas las prendas de nuestro guardarropa? ¿Continuarán existiendo los diseñadores tal y como los conocemos hoy? Corría el año 2005, y Suzanne Lee publicaba su libro Fashioning the Future, Tomorrow’s Wardrobe. Allí, la autora ofrecía fascinantes respuestas a las interrogantes y visualizaba diversas formas en que la ciencia moldearía nuestro clóset. Un vestido contenido en una botella de spray, una camisa que se limpia a sí misma, y un traje que se genera a partir de bacterias. Todo muy al estilo de los supersónicos, y asombroso. Lo increíble es que casi 15 años después de dicha publicación, existe Malai y nos da esperanza de un porvenir sustentable para el planeta.

Malai es por una parte, el nombre que se le da a la ‘carne’ blanca del coco en India, y también el design studio de la eslovaca Zuzana Gombosova y el hindú Susmith C S. El equipo ha logrado crear un material de aspecto similar al cuero, pero que no implica un sacrificio animal, y que tampoco contamina al medioambiente como lo hacen los sustitutos veganos hechos a partir de poliuretano o PVC -los cuales toman 1000 años en descomponerse-. Se trata de un producto comestible y ecológico, que se comporta como el cuero en look, tacto y forma, y es sustentable 100% en su producción así como al final de su vida útil. Un milagro.

El agua de coco -la cual es típicamente descartada a ríos luego de removida la ‘carne’ de la fruta, contaminando el agua y acidificando suelos- en incubada con la bacteria Acetobacter xylinum y se deja fermentar por 12 días, lo cual da como resultado una jalea que en Filipinas es conocida y consumida como nata de coco. Gombosova, una investigadora y diseñadora del MA Material Futures de Central Saint Martins, y el ingeniero mecánico Susmith, probaron esterilizar y luego procesar dicha jalea con fibras de plátano y cáñamo, además de agregarle una terminación de aceites y ceras, y así llegaron al material que nombraron Malai.

“Malai se asemeja a la estética y usabilidad del cuero. Se puede cortar, coser, pegar, repujar, imprimir y teñir. Si bien es un material sólido diseñado para durar mucho tiempo, se desintegra a lo largo de los años. No presenta ningún daño al suelo, ni emite ningún combustible peligroso y está certificado como vegano por PETA” aclara el equipo en la entrevista a Asian Paints.

El descubrimiento de esta dupla invita a otros a seguir explorando el mundo de las bacterias; “los científicos han declarado que conocemos menos del 1% de todo la microbiota existente en nuestro planeta, por lo que probablemente, existe un microorganismo para cada proceso industrial que realizamos actualmente” concluye Gombosova.

Imágenes cortesía Malai 

Abogada y minor en Diseño Integral UC, magíster en Periodismo de Moda por la London College of Fashion, fundadora de Ander y Miel magazine. Su panorama ideal es cocinar platos veggies para los amigos y leer libros. Sus hijos son Clemente y Aurora, y su marido Tomás. Vive en Frutillar.

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