En un escenario de crecimiento demográfico, cambio climático y degradación de los ecosistemas naturales, la Agroecología constituye una alternativa que permite producir alimentos y hacerlo de manera sustentable. Reconocida por la literatura científica en los años 30 -del siglo pasado-, surge en el continente americano en los ́70 como expresión de una nueva manera de hacer agricultura, asociada a la sustentabilidad de los sistemas y sus impactos ambientales como en la salud humana.

La Agroecología es una disciplina científica que vuelve a los métodos pasados de hacer agricultura, donde los agricultores utilizan como principal herramienta de trabajo sus conocimientos sobre el funcionamiento de la tierra, obtenidos por la transmisión generacional y por su relación con el medio natural, el cual conoce y aprecia. Pero la agricultura ecológica moderna no es simplemente el uso de técnicas tradicionales del campo de principios del siglo pasado, sino también en innovaciones tecnológicas y basa las prácticas que utiliza en un alto conocimiento sobre la ecología, suelos y la nutrición de las plantas, el manejo de las plagas y plantas adventicias, el potencial genético y biológico de cultivares y animales, así como un mejor manejo de las técnicas agrícolas y ganaderas.

Agroecológico por tanto significa trabajar el campo mediante procedimientos no agresivos y respetando épocas de cultivo, buscando alcanzar la productividad de los cultivos y la conservación de los recursos naturales. Es decir, una antítesis de aquellos tiempos en que la agricultura era solo cosechar sin tomar en cuenta los efectos secundarios y el daño que se le podía hacer al medioambiente.

«La Agroecología es un enfoque de la agricultura ligada al medio ambiente, sensible socialmente, centrada no solo en la producción, sino también en la sostenibilidad ecológica del sistema de producción y la cual implica un número de características sobre la sociedad y la producción que van mucho más allá del predio agrícola» (Susanna Hecht 1997).

Tal como nos propone el proyecto Huertas A Deo, empresa fundada por Raimundo Labbé que busca reinvertar el sistema agrícola actual en nuestro país, acercando a productores, comerciantes y consumidores para producir la mayor cantidad de alimentos posible, con el menor costo económico y medioambiental, pero con el mayor valor nutritivo ¿Cual es su propósito? Dar a conocer y comercializar el trabajo de las pequeños campesinos de Peuño, de la comuna de Pelluhue, de los cuales son en su mayoría mujeres mayores y dueñas de casa, que trabajan sus huertos en producción que les permite vender a público, pero también para su uso personal. En ellas prevalece obtener alimentos libres de pesticidas, agrotóxicos o fertilizantes químicos. Sus productos se comercializan en canastas de alimentos que son despachadas a domicilio(Santiago, Talca y Concepción), promoviendo el comercio justo, la alimentación saludable y las tradiciones campesinas.

Otra empresa que destaca por sus prácticas es Huevos Ecoterra. En Chile solo el 1% de los huevos que se consumen son efectivamente de gallinas libres, algo muy diferente a lo que ocurrirá en Francia donde acaba de decretarse que para el 2022 “todos los huevos frescos procederán de gallinas que vivan al aire libre y no en jaulas”. Pero ¿a qué nos referimos con una gallina feliz? Pues son son aves que viven en un aviaría y en las tardes les abren las puertas hacia las praderas.

En palabras de Pablo Albarrán , fundador de Ecoterra, los “huevos de gallinas libres y felices son un proceso más que un producto. El bienestar del animal no se traduce en el huevo directamente, pero si se traduce en cómo los humanos respetamos a los animales con los que trabajamos para producir los alimentos” (…) “Una gallina enjaulada vive como en una hoja de tamaño carta, no se puede parar, no ve la luz del sol. Está parada sobre una reja toda su vida, es algo macabro” (Pablo Alborán).

En Ecoterra las aves pastorean en praderas de riego y tienen una alimentación a base de granos y plantas verdes. Después de un año de estudios en aviarios experimentales con gallinas libres a pastoreo, desarrollaron dietas enriquecidas con compuestos funcionales para las aves, y de esta forma le transfieren al huevo estos nutrientes que logran tener propiedades benéficas para la salud. Las dos dietas son desarrolladas con ingredientes 100% vegetales, sin la utilización de químicos, que logran transferir de manera adecuada dos compuestos vitales para la salud humana, selenio orgánico y ácidos grasos omega.

Imágenes: Huertas a Deo / Ecoterra