En 2015, luego de un proyecto universitario fallido el cual dejó muchas telas sin un propósito claro, Sofía Maltés decidió comenzar su marca. Sin mucha organización o claridad —y desde su habitación— se trazaron los primeros cimientos de lo que es hoy su principal fuente de ingresos y un proyecto que no deja de crecer: Bau Bau, diseño de autora.
Hace 7 años, la compra de prendas de diseño de autor aún estaba limitada a quienes entendieran su valor, y estuvieran dispuestos a pagar la diferencia entre la rapidez de una tendencia y una prenda hecha desde cero. Y por una sola persona. Pero esa fue la apuesta de Sofía: hacer piezas desde cero, para personas que buscaran valor, calidad y personalidad.
Sofía no solo se trazó el desafío de emprender, si no también de democratizar el diseño. De esta forma, su oferta cuenta con prendas hechas a pedido y entregadas en plazos de hasta máximo cinco días, manejando muchas veces precios que compiten con el retail.
¿El secreto de su excelencia? Confeccionar todo sola, con paciencia y como ella nos comenta en esta entrevista “mostrarle a la gente todo lo que hay detrás de una prenda” para que la valore, la quiera y la use.
Desde que comenzaste a diseñar como emprendedora, ¿cuáles son los cambios que has podido observar dentro de la industria en Chile, y cómo has sido participe de esos cambios?
Ha cambiado harto desde que empecé. La gente se ha vuelto mucho más consciente del producto que está comprando: de dónde viene, la calidad del producto en sí, y de todo el trabajo que hay detrás de una prenda. No puedo decir que todo el mundo sea así, pero hay una gran cantidad de personas que antes no le importaba y ahora sí. Y creo que yo también, a través de las redes, he intentado mostrarle a la gente todo lo que hay detrás de una prenda. Creo que hay también muchísimas instancias para mostrar tu trabajo, hay muchas más vitrinas tanto físicas como virtuales que antes era imposible pensar.
¿Cómo nace la decisión de confeccionar tú misma todos tus diseños? ¿Qué necesidad detectaste en la oferta actual en el mercado?
Más que una decisión fue algo que se dio en el camino. Cuando empecé Bau Bau no tenía los recursos para hacer nada afuera. Partí con mi máquina de coser de 70 lucas, y le agarre el gusto a confeccionar las cosas y me cuesta mucho soltarlo. Se dio en la marcha, no lo planeé, pero se quedó.
El que Sofía decidiera sostener por sí sola todos los ámbitos de su marca en la actualidad se debe a que encontró un valor agregado en su trabajo, y que las personas pueden y quieren apreciar. Sus clientes —palabra que no le gusta mucho usar— buscan en ella una cercanía y un trato más humano. A lo anterior, se suma la curiosidad de las personas que optan por sus prendas, las cuales buscan el “detrás” de “cada pedacito de tela que llega a sus manos”.
En el artículo “¿En qué está Juana Díaz”, revisamos cómo las y los diseñadores en Chile deben lidiar con la escasez de materias primas de calidad, y a su vez, con la soledad del trabajo individual que tiene sus pro y contras. Por ello, Sofía ha encontrado el apoyo de Daniela Soto, quién le ayuda con las editoriales y se ha convertido en mucho más que una asistente y colaboradora dentro de los que es Bau Bau.
¿Cuál es el paso a paso, las cadenas de suministro y el trabajo propiamente tal para llegar a obtener una prenda “Bau Bau”?.
Todo parte con la idea de lo que se va a hacer. En mi caso, hay dos formas diferentes: hay veces en las que estoy haciendo algo X, cocinando, ordenando o algo, y se me ocurre una idea, algo que quiero hacer y me dan muchas ganas de hacer con alguna tela que vi o que tengo en la casa y sin medir ni hacer molde voy y corto la tela. La coso y la termino, y desde ahí cuando me gusta comienza el diseño. Lo otro es cuando son colecciones más planeadas, donde me siento, hago una bajada, dibujo, veo las telas y se cose.
Entre medio está la selección de los accesorios que llevarás las prendas, y luego vienen las fotos. Buscar las modelos, hacer las fotos y entre medio, sacar contenido para las redes. Una vez que se lanza una colección, me dedico a la tienda online y a recibir los pedidos. Una vez que la gente hace el pedido, ahí recién comienza la confección de la prenda y ver constantemente el stock de telas.
Yo compro telas, y los metros de tela están comprados exactamente con el consumo que va a tener para la prenda. Por ejemplo, tengo 6 metros y esos 6 metros son el uso exacto que necesito para los pantalones. Una vez que la persona hace su pedido, hago el pantalón en la talla que lo pide, y ahí comienza a agotarse el stock. La prenda no existe si no hay una persona que realiza un pedido.
¿Cómo surge la decisión de crear y producir de esta forma?
Fui probando y probando hasta que llegué a esta fórmula que me funcionaba mejor. Me pasó que sacaba una prenda que no tenía mucha llegada con las personas, y me quedaba con cosas hechas, ¿y que se hace con eso?. Entonces, para no hacer una sobreproducción de alguna prenda que no se usara, no quedarme con cosas, más el gasto de una tela que al final no se iba a usar, y mi tiempo y plata, me di cuenta de que era la mejor forma.
Eso sí, tiene una cosa en contra. Y es que cada vez que alguien hace un pedido tengo que hacerlo en un tiempo corto, ya que a mi como marca no me gusta demorarme mucho. Si tu me pides el domingo, el martes yo te estoy enviando ese pedido y si me atraso, el jueves a más tardar. Cuando tengo muchos pedidos, como por ejemplo en verano con las colecciones de trajes de baño, aviso a las personas que los pedidos se van a demorar un par de días más. Al final es como si te estás comiendo un pastelito, pero está recién horneado y horneado especialmente para ti.
La prenda no existe si no hay una persona que realiza un pedido.
Sofía Maltés, diseñadora y creadora de la marca Bau Bau.
Sofía no considera ni llama ni tilda a su marca como “sustentable”, ya que este concepto debería estar presente en toda la cadena productiva de un negocio.
“Creo que no soy una marca sustentable, porque considero que hoy en día casi ninguna lo es […] y puede que mucha gente no esté de acuerdo conmigo, pero considero que es muy difícil que una marca logre ser 100% sustentable. Hay partes en los procesos que simplemente no son sustentables y según mi parecer, esas partes de los procesos van en desmedro de que sea sustentable, en el fondo obviamente se intenta pero no se puede lograr en un 100, ya que siento que esas partes “se echan” lo que sí es”.
La perseverancia es clave para levantar una marca, afirma Sofía. Además de “no pescar a nadie, ni nada que te diga que lo que estás haciendo no se puede hacer. Salirte de tu zona de confort siempre, lo que más puedas, todo el tiempo, hacerlo siempre, porque siempre te va a llevar a algún lado, vas a estar incómodo un rato pero vas a sacar algo bueno de eso. Si vas a generar y confeccionar tú la ropa es importantísimo saber exactamente en qué puntos comprar tus telas y cachar que calidad venden en ese lugar. Encontrar esas mini moneditas de oro y quedarte con ellas. Y algo más […] reforzar tu carácter, porque vas a tener que aguantar muchas cosas”, sentencia la diseñadora.
Te invitamos a visitar la tienda online de Bau Bau, y optar por el diseño de autora de Chile y Latinoamérica.
Siento que parte importante de mi marca es el trato cercano con la persona que se lleva la prenda. Se da la instancia de conversar y saber lo que quiere. Me da lata pensar en exteriorizar esa parte del trabajo porque es complicado. Me gusta pensar que soy una marca que busca mostrarle a la gente que se tiene que sentir cómoda tal y como es, no necesariamente tienes que seguir los patrones que está siguiendo todo el mundo, tienes que estar cómodo contigo y con cómo te quieres mostrar al mundo.
Sofía Maltés, diseñadora y creadora de la marca Bau Bau.
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