Las charlas que hace Catalina Droguett ella las define como «rockeras». Están dedicadas a promover, educar y motivar a la ciudadanía sobre la sustentabilidad socioambiental y vida consciente por toda Latinoamérica. Y es que Catalina se ha ido convirtiendo en una mujer ícono en el mundo de la sustentabilidad socioambiental desde hace más de una década.
Hace 12 años creó uno de sus primeros proyectos: el programa de radio y televisión Chile Sustentable, primer espacio en medios de comunicación masivos en Chile enfocado exclusivamente en la temática de desarrollo social y medioambiental. Además, ha logrado liderar el tema en múltiples medios de comunicación del país: desde CNN, Radio Infinita, Radio Tiempo hasta hoy en La RedTV.
Además de speaker (de ahí las charlas rockeras) es también fundadora de la comunidad Mujer Sustentable, la primera agrupación en Chile que tiene como propósito «educar, apoyar y movilizar a mujeres con conciencia socioambiental entendiendo que ellas son un factor de cambio trascendental para revertir la crisis climática mundial». Una de las iniciativas más aclamadas de la comunidad es la Escuela Mujer Sustentable, una academia gratuita que anualmente reúne a más de 5.000 mujeres en distintas disciplinas para que sean agentes de cambio social y ambiental.
Entre sus logros está haberse adjudicado el premio Mujer Influyente 2020, otorgado por la Comunidad Mujeres Influyentes, agrupación que abre puertas al desarrollo integral de mujeres y niñas en Chile.
Hoy, nos adentramos en su mente para conocer algunos de sus gustos, sueños y las causas que la mueven.
Siempre me acuerdo del día en que nació mi hija y vi sus ojitos por primera vez.
Me enorgullece decir que soy una amante de la vida, la naturaleza y confío siempre en que el universo equilibra las cosas.
Un momento que definió mi carrera fue cuando, con 20 años, me contrataron para hacer mi primer programa de radio, fue genial.
El mejor consejo que me han dado ha sido seguir siempre mi intuición.
Algo que quiero cambiar en el mundo es la falta de ecología personal y medioambiental que vivimos los seres humanos y que genera tanto dolor y desigualdades.
Lo que más me gusta de mi día a día es ¡ver feliz a mi hija! Y las cosas más sencillas como tomar una rica taza de té.
Podría ver mil veces la película La sociedad de los poetas muertos.
Me gusta la gente que es motivada, positiva ¡y se la juega!
En mi velador siempre hay libros y aromaterapia.
Lo primero que hago en la mañana es agradecer por todo lo que tengo y no tengo.
Un objeto que me trae buenos recuerdos es la bicicleta, me lleva a mi niñez.
El misterio que más me inquieta es todo lo que rodea la cultura egipcia, es alucinante.
El soundtrack de mi vida sería el de Jesucristo Superstar en español, es impactante la calidad musical y vocal de cada acto.
Me llevé una sorpresa enorme el día que mi hija salió pelirroja, jajaja.
La palabra que mejor me define es ¡power!
De repente me da nostalgia por mis abuelos, ojalá poder tenerlos más jóvenes, con más energía vital y viajar juntos.
Los libros que más me han marcado son muchos realmente, admiro profundamente a la escritora Louise Hay a Eckhart Tolle y tantos otros.
Un proyecto que me tiene entusiasmada es la internacionalización de mis charlas, me han llamado de varios países y amo conocer otras personas, culturas y formas de ver la vida.
Mi momento de relajo es con una copita de vino y una buena conversación, o a veces sola.
Una causa que me mueve es generar una vida más consciente y sustentable.
Hice un cambio en mi vida cuando abandoné mi zona de confort y cerré una exitosa empresa de más de 15 años que fundé y decidí nuevamente desafiarme.
Si pudiera decirle algo a mi yo de 15 años le diría: ¡cree en ti siempre!
Para mí la sustentabilidad es la única manera de seguir en este planeta y reconstruirnos, sobre todo tras la pandemia del Covid-19. Sin visión sustentable no hay vida.
Uno de los sueños que quiero cumplir es vivir fuera de Chile.