Al igual que la comida (y los temas que iremos explorando más adelante en esta edición) el diseño lento es parte de la revolución cultural en contra de que “más rápido es siempre mejor”. No se trata de proyectar objetos y experiencias a paso de tortuga, si no más bien, que se realicen a una velocidad adecuada. También se integran valores como durabilidad, no toxicidad, regionalidad, y en general el bienestar de las personas, la sociedad y el medioambiente.
El diseño para la fabricación de productos a partir de materiales locales o regionales, y que se apoya en industrias, talleres y artesanos locales encuentra un excelente exponente en Chile, llamado Pablo Zabal. Esta marca nació en los ’70 y fue mundialmente reconocida por tiernas figuras zoomórficas de cerámica azul talladas con la técnica italiana del sgraffito. Fue exportada a más de 30 países y también participó en numerosas ferias y exposiciones tanto nacionales como internacionales. Un equipo de 150 personas trabajó en el taller, reuniendo elementos tan simples como el agua, la tierra, el aire y fuego. Con el tiempo la pasión de Pablo Zabal se volvió representativa y típica de nuestro país, y hoy puede considerarse parte de nuestra valiosa historia cultural.
De padre italiano y madre chilena, Gino Pablo Zabal nació en el sur de Chile, y una vez en Santiago, tuvo que realizar diversos trabajos antes de poder dedicarse plenamente al arte de la cerámica. Luego de laborar en el hotel Carrera y montar con amistades del Winnipeg una empresa de fabricación de maquinaria industrial y otra de baterías, finalmente él fabricó con sus propias manos unos hornos que atraerían a Mercedes Galdames. La profesora normalista dedicada a las artes aplicadas, necesitaba de estos elementos para sus objetos de arcilla. Y ahí en el taller, entre moldes y figuras de yeso, nacerían Rodrigo Pablo y Gino Alejandro.
La pareja viajó por Latinoamérica en auto. En esa travesía se inspiraron y volvieron renovados. Gino Pablo que era maestro yoga, practicó el budismo zen y fue su filosofía de vida. Acaso por esto, los animales de cerámica son de siluetas “suaves y redondeadas, simplificadas, escultóricas, sensuales. Su característico color azul mate luminoso, el cual da nombre a la “Cerámica Azul Pablo Zabal” o como se llama en otros países, “Blue Zoo Ceramic”, se consigue con materiales como óxidos, arcillas, silicio, todos ellos sacados de la tierra y preparados en el taller y quemadas de temperatura de 800ºC.”
“En la decoración de las piezas se utiliza una técnica muy antigua que desarrollaron los chinos y algunas culturas indígenas de América, a la cual los italianos llaman “sgraffito” que consiste en dibujar la pieza y tallarla a mano dejando el diseño deseado. En su decoración no se utiliza nada más que un creativo trabajo artístico manual, no se utilizan dibujos, plantillas ni modelos tipo, esto significa que en todas las piezas los decoradores crean diseño únicos, variados e irrepetibles, ninguna pieza es igual a otra.”
El tiempo que demora en hacer una pieza es de aproximadamente seis días. Se hace un modelo de la primera pieza en greda, después se rehace en yeso. A esto se le saca una matriz (“el negativo”), y de ahí salen los moldes. Del molde se “vacían las piezas” en el sentido que el molde absorbe el agua que está en contacto con el yeso y así queda una pasta sólida, y se vacía el sobrante interior. Después del vaciado va al retoque (se eliminan detalles indeseados) y queda lista para engobar con cobalto. El engobe es una pasta donde se sumerge, después viene la sgraffiado (se hacen surcos libre). Posteriormente va al horno a 800 grados y no a mayor temperatura porque debe quedar porosa para el esmalte que viene a continuación. La pieza llamada bizcocha se sumerge en el esmalte que le da brillo y terminación. De nuevo al horno, esta vez a 1.200ºC, dejar enfriar, y listo.
En la tienda ubicada a pasos de calle 10 de julio también es posible encontrar juegos de tazas de café, platos, vasos, jarros, copas, máscaras, ceniceros, etc. Muchas autoridades extranjeras reciben estas piezas de regalo en instancias diplomáticas.
Actualmente el taller es dirigido por Rodrigo Pablo y Mercedes, con la misma técnica, dedicación y cariño de antaño.
Imágenes familiares cortesía Cerámicas Pablo Zabal
Imágenes cerámicas Facebook Cerámicas Pablo Zabal