Febrero, para todo buen brasileño como yo, es el mes más alegre del año. Carnaval, obviamente. Calor, fiesta, música, colores, y claro, disfraces. Nada más alegre que sentir que todo está permitido, y poder fantasear a través de las telas, accesorios y actitud que en esta época del año son totalmente bienvenidos.
Volvimos con la serie de los universos visuales y sensaciones del vestir con la intención de que te pongas lo que te trae alegría, no sólo este hermoso mes de febrero sino que durante todo el año. Si la sonrisa es parte importante de tu personalidad, ¿por qué no aprender a traducir e introducir esto en tu vestir?
Por primera vez hablamos de un universo visual emocional, y esto hace que sea aún más personal su interpretación. Sin embargo, podemos preguntarnos: ¿qué tipo de ropa nos produce alegría? ¿Qué elementos visuales en nuestro vestir pueden simbolizar mejor esta emoción? ¿Qué tipos de diseño, telas, colores, terminaciones, coordinaciones, nos acercan a este estado de viva satisfacción o contentamiento?
INTENCIÓN: ALEGRE
Si buscamos ayuda en el universo de las emociones de Eduardo Punset, podemos pensar en distintas emociones del universo de la alegría, y encontrar en nuestro clóset prendas o coordinaciones que nos provocan algunas de ellas.
Un círculo y un halo sirven para hacer la representación gráfica de cada una de las 307 emociones, de manera muy similar a cómo se utiliza en los mapas estelares. Esta especie de aura se asemeja a lo que es la Vía Láctea.
Foto: El universo de las emociones: la alegría, 2015. Eduardo Punset, Rafael Bisquerra, Giselle Laymus y el Estudio Palaugea.
En mi caso, la alegría de la que habla Punset la asocio al movimiento, a la intensidad y al calor. Es muy común también asociarlo a la luz. No es casualidad que el color que representa esta emoción es el amarillo, vinculandola con la luz del sol.
Conscientes de que acá todos podemos tener particularidades, y distintas formas de representar la alegría, invito a que nos colguemos de las referencias más comunes para pensar en posibles maneras de generar esta emoción a través de la ropa.
COLORES INTENSOS Y NO NEUTROS, ALTO CONTRASTE
Seguro has escuchado a alguien definir el estilo de otro como “colorinche”, y lo más probable es que el que está juzgando es una persona más seria y reservada. El juzgado es, ¿adivinen?, alegre y extrovertido!.
ESTAMPADOS Y COMBINACIONES INUSITADAS
No necesariamente infantiles, pero sí juguetones. Sin miedo a la opinión ajena y vestir tal cual te lo dice tu vibra.
LIGEREZA, FLUIDEZ, MOVIMIENTO
Son características que remiten a la espontaneidad, al entusiasmo. Al goce por lo relajado, libre y que deja fluir el cuerpo y tu imaginación.
ACCESORIOS ENTRETENIDOS
Nuevamente, sin miedo a la opinión ajena, los accesorios nos dan el permiso para combinar con todas las características anteriores. Recuerda que éstos pueden hacer de un buen outfit, un gran momento de estilo.
Nuestra ropa es relevante al cómo nos vemos, y nos ayuda a navegar entre tres diferentes versiones de nosotras mismas: la persona que queremos ser ahora, la que esperamos ser en el futuro y la que tenemos miedo a ser.
La relación que tenemos con nuestra ropa puede ser muy agradable, si entendemos y aprendemos a hacernos cargo de cada decisión que hacemos al vestir.
Prueba vestirte por qué y cómo quieres, independiente de cual sea el universo visual o sensación que te representa. Independiente, y no me cansaré de decirlo, de lo que digan, piensa en ti y en lo que tu quieres decir y sentir con tu vestir.
Créeme, el proceso de autoconocimiento y la construcción de un vestir más fácil, fluido y entretenido caminan juntos, y estoy aquí para acompañarte en esto. Nos vemos (leemos) pronto!
