La luna o sistema lunar en la astrología representa nuestro sistema emocional. Es la forma en que nos vinculamos y tenemos apego con la madre o cuidadores en la tempranísima infancia; la primera impronta que tenemos con la vida, que, luego de marcarnos y condicionarnos profundamente, olvidamos, y se convierte en ese inconsciente infantil, parte del poderoso inconsciente.

La luna guarda información que no solo se remonta a nuestra primera infancia, sino que, en las creencias más espirituales, se remite a experiencias anteriores del alma, donde hemos integrado y vivido elementos contenidos en esa misma línea energética. Se dice que el signo lunar con el que nacemos es el signo que fuimos en otra vida (esto se los dejo como observación, porque sé que es más esotérico y difícil de procesar para lxs más escépticxs). Y con esto, representa una enorme zona de seguridad y confort emocional tanto para bebés, niñxs y adultos.

“La luna atesora todo aquello que se imprime en ella y se configura a su alrededor, siguiendo la pauta marcada”, dice Eugenio Carutti. La luna es el refugio de la memoria.

También representa el poderoso entramado emocional madre-hijx, ese profundo vínculo que se puede presentar de múltiples maneras, y que no solo es representado por los 12 signos zodiacales, sino que por las infinitas combinaciones que se pueden generar entre ellxs. En este artículo intentaré simplificar la información y darles una breve pauta de cómo potenciar, contener o canalizar lo que el o la bebé necesita para poder procesar de manera sana sus emociones, y entender que ellxs, al igual que nosotros los adultos, tenemos una forma muy personal e íntima de metabolizar la angustia, y eso es lo que como criadores debemos respetar.

Para hacer mas digerible la información, vamos a separar la luna según los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua, entendiendo las cualidades que comparten, y así luego entrar en sus particularidades.

Luna de fuego (Aries, Leo, Sagitario)

El fuego como elemento es inquieto, representa la energía vital, es autocentrado (poca empatía), rápido, líder, valiente, impaciente, rabioso, autopreservante. La luna en signos de fuego, de alguna manera u otra, se va a asociar a esa constante necesidad de movimiento, de expresión de la rabia. Es un sistema emocional donde el conflicto, las discusiones, el movimiento son su zona de confort.

Cuando se sienten angustiados, en general, lxs niñxs de luna en fuego se mueven, pelean, son impulsivos, inquietos. Y es ahí cuando unx como cuidador puede caer en el “quédate quieto”, y a esx niñx el estar quieto le angustia más aún. Es por eso que, dentro de los límites establecidos por cada sistema familiar, a lxs niñxs de luna en fuego se les debe dar espacio, libertad e independencia para poder expresar sus emociones.

Luna en Aries

Son niñxs que deben aprender a lidiar con el conflicto e imposición de límites desde muy pequeñxs. Por lo tanto, en el sistema familiar puede haber alguien peleador o peleadora, que se impone. Son niñxs enojones, rabiosxs frente a la impotencia, que se frustran, se aburren. Pero hay que entender que esta es su forma de lidiar con la angustia.

Consejos:

• Darles el espacio para poder expresar su rabia, pero con límites.
• Canalizar su rabia de manera proactiva (deportes, correr, botar energía).
• Enseñarles a considerar siempre a lxs demás.

Luna en Leo

Son niñxs que nacen siendo el centro de atención. Necesitan ser vistxs, si no, sienten que no existen. Cuando se angustian van a requerir todo el foco de atención. Autocentradxs. Tienen un corazón tremendamente generoso cuando se sienten vistxs.

Consejos:

• Deporte para bajar la rabia.
• Canalización de sus talentos artísticos, donde puedan sentirse vistxs.
• Enseñarles a considerar siempre a lxs demás.

Luna en Sagitario

Son niñxs que nacen en entornos de expansión, optimismo, sistemas familiares que pueden ser negadores del conflicto (“todo está bien”). Son aventurerxs, optimistas, y su mayor hándicap es el exceso de optimismo, lo que no les hace medir bien los riesgos o negar experiencias de dolor. Cuando se angustian, lo niegan –o alguien del sistema lo niega–.

Consejos:

• Dejarles explorar, pero con límites.
• Enseñarles a medir riesgos para que no pierdan su autoconfianza.
• Típico escenario donde: la niña o el niño se cae, y la mamá o papá corre a decirle que no pasó nada. Hay que reconocer la caída y el dolor que se puede generar, enseñarles a validar todas sus emociones especialmente las no expansivas o agradables.

Luna de Tierra (Tauro, Virgo, Capricornio)

La tierra como elemento habla de lo concreto, lo funcional, útil, estable, práctico. El sistema emocional de las lunas en tierra no tiene tiempo ni ganas de lidiar con temas emocionales, reprimen muchísimo sus sentimientos, son fríos y tienden a canalizar sus momentos de angustia asegurando su mundo material (trabajo, hogar, dinero). Como no metabolizan sus emociones, son expertos en la somatización.

Luna en Tauro

Son niñxs que nacen en entornos muy cuidados, regaloneadxs desde lo físico, usualmente tienen una madre o cuidador muy presente que le resuelve todas sus necesidades básicas. Son niñxs que cuando se angustian se refugian en una zona de comodidad, de comer, de negar, para no enfrentar sus angustias. Les da mucho miedo el cambio, por el temor a la pérdida de esa seguridad y estabilidad.

Consejos:

• Dejar que tenga un objeto de apego cuando hay cambios (tuto, por ejemplo).
• Motivarlxs a hacer cosas, aunque lxs saquen de su zona de confort.
• Enseñarles a enfrentar sus emociones y salir de la comodidad.

Luna en Virgo

Son niñxs que nacen en entornos donde la inteligencia, limpieza, orden, estructura es tremendamente importante. Están en una constante búsqueda de la perfección. Son muy autocríticxs y tienden a decir que sí a todo para sentirse amadxs. Cuando se angustian, limpian, ordenan, se rigidizan. Esto en extremos puede llevar a niñxs con tendencias obsesivas-compulsivas.

Consejos:

• Enseñarles que no pasa nada si se ensucian, si hay desorden.
• Enseñarles a poner límites.
• Motivarlxs a hacer cosas aunque no estén perfectas.

Luna en Capricornio

Son niñxs que nacen en entornos donde se les exige mucho desde chicxs, o les toca madurar antes de tiempo por circunstancias del entorno familiar (“viejx chicx”). Tienen la tendencia a ser súper trabajadorxs, matexs, de no molestar ni dar problemas, quieren hacer sus cosas solxs. Todo esto a costa de una autoexigencia, sensación de soledad y baja autoestima que tratarán de sanar a través de sus logros externos. Esto los puede llevar a rigidizarse tremendamente y parecer muy fríxs.

Consejos:

• Mostrarles vulnerabilidad, y enseñarles que mostrar sus emociones está bien.
• Cuando empiecen a hacer algo, apoyarlos, y decirles que son capaces.
• Enseñarles a diferenciar el autosostenimiento de la autosuficiencia.

Luna de aire (Géminis, Libra, Acuario)

El elemento aire rige los procesos mentales, pensamientos, intelecto, la objetividad, el desapego emocional, y la capacidad de ordenar y clasificar mentalmente los distintos objetos. Es el elemento de la comunicación, conversación, intercambios.

El sistema emocional de las lunas en aire tiene que ver con el no sentir sino entender lo que se siente. Lxs niñxs que nacen con estas lunas, como no quieren sentir, muchas veces tienen la profunda necesidad de verbalizar o escribir sus emociones para poder metabolizarlas. También tienen la tendencia a sobrecargar el sistema nervioso y a ser muy hiperactivxs mentalmente.

Luna en Géminis

Son niñxs que nacen en entornos donde el aprendizaje, la curiosidad y la estimulación intelectual es importante. Son muy curiosxs, quieren aprender pero no profundizar. Pueden pasar de una actividad a otra en segundos, lo que lxs hace ser bastante dispersxs. Necesitan expresarse oralmente, esa es su manera de canalizar su angustia. Cuando vocalizan o hablan en exceso es señal de que algo les está angustiando. Son tremendamente sociales, necesitan a otrx para dialogar.

Consejos:

• Potenciar su curiosidad a modo de versatilidad y no dispersión.
• Apoyarlxs en sus ganas de aprender.
• Oírlxs cuando necesiten comunicar.
• Meditar.

Luna en Libra

Son niñxs que nacen en sistemas en donde el conflicto es algo a evitar, que encuentran herramientas de negociación, diplomacia y estrategias para no perder su status quo que es la estética en todas sus formas, incluidos los vínculos. Se les enseña de las formas y la belleza y lo moderado, y también son muy empáticxs. Cuando pelean, tienden a resolver y negociar con la otra persona rápidamente, ya que lxs angustia muchísimo estar en un estado de desarmonía. Tienen la tendencia a postergarse para evitar el conflicto.

Consejos:

• Enseñarles a expresar sus necesidades personales sin miedo a perder la armonía.
• Enseñarles a poner límites.
• Entender que para ellxs la forma es clave.
• Meditar.

Luna en Acuario

Son niñxs que nacen en sistemas en donde el intelecto, la objetividad, la genialidad son cualidades muy valoradas, donde se beneficia el vínculo intelectual por sobre el emocional. Entornos de inestabilidad, muchos cambios y vínculos erráticos, lo que les hace ser poco profundxs en su conexión emocional por miedo a perder el vínculo. El niño o la niña busca su individualidad y es muy importante encontrar eso que lxs hace únicxs. Sensación de no pertenencia que lxs lleva a buscar en distintos lugares.

Consejos:

• Cuidar su sistema nervioso, porque piensan demasiado.
• Ayudarlxs a conectar con su cuerpo y emociones-
• Potenciar su independencia sin desmedro de generar vínculos emocionales.
• Meditar.

Luna de agua (Cáncer, Piscis, Escorpio)

El elemento agua representa nuestra parte más vulnerable, la introversión, lo yin, las emociones, la melancolía, amor, tristeza, mundo interior. El sistema emocional de las lunas en agua está ligado a sentir profundamente cada emoción, por lo que se pierde por completo la objetividad.

Son niñxs tremendamente sensibles, que les cuesta salir de la emoción, con una tendencia a la melancolía, vivir en el pasado, y sentirse víctimas de las circunstancias. También tienen personalidades evasivas de la realidad o que se rigidizan (especialmente hombres) porque cuando se conectan con su emocionalidad sufren mucho.

Luna en Cáncer

Son niñxs que nacen en sistemas donde la madre o persona que nutre es una figura importantísima, donde el niño o la niña se siente 100% contenidx, incluso fusionadx; lo que en la infancia es muy rico, pero al momento de crecer, del destete, de la independencia, sufren porque su seguridad emocional está en tener a esa figura presente. Son niñxs que pueden ser dependientes emocionalmente (hasta grandes) y que se les dificulta encontrar la madurez y el autosostenimiento emocional. Son tremendamente sensibles, y en momentos de angustia necesitan la simbiosis emocional.

Consejos:

• Respetar su sensibilidad y su expresión.
• Enseñarles de a poco que son una figura separada de la madre.
• Cuidar a una mascota, el cuidar a otrxs les ayuda a conectarse.

Luna en Escorpio

Son niñxs que nacen en sistemas en donde el vínculo con la madre es simbiótico, de fusión, y donde el miedo a la pérdida del vínculo genera mecanismos de manipulación o de intensidad emocional que se pueden expresar como exceso de aprehensividad, control e intrusividad mutua. Son muy sensibles, tienen grandes demandas emocionales, lo que puede ahogar un poco al sistema. Cuando se angustian necesitan 100% de contención.

Consejos:

• Enseñarles de a poco sobre la individualidad y el autosostenimiento emocional.
• Evitar ambientes tóxicos y de manipulación.
• Poner límites, tanto madre como hijx, es clave.

Luna en Piscis

Son niñxs que nacen en sistemas en donde nada es tan claro, no hay formas ni rigideces sobre todo de parte de la madre. El vínculo es abstracto, difuso. Son niñxs canales, tremendamente creativxs, hipersensibles, empáticxs, que de seguro crean un mundo de fantasía para salir de la dura realidad que nada tiene que ver con su mundo interno lleno de magia e idealismo. Sufren por su hipersensibilidad, se pueden sentir solitxs o incomprendidxs o decepcionadxs. Tendencia a la evasión, lo que lxs puede llevar a un déficit atencional.

Consejos:

• Enseñarles a canalizar su hipersensibilidad en actividades artísticas (bailar, pintar, etc).
• Ayudarlxs a vivir sus emociones sin culpa o rigidez, y a poner límites porque sienten el dolor ajeno como propio.
• Cuidar una mascota es tremendamente sanador para estxs niñxs.

Espero que esta pequeña guía les sirva al momento de entender el vínculo que tienen o lo que necesitan sus hijxs.