¿De qué se harán los accesorios del futuro?

por | Abr 26, 2021

Materiales innovadores que han llegado para quedarse.

Hoy en día, para muchos negocios emergentes de moda es fundamental cuestionarse con qué tipo de materiales confeccionarán sus productos, qué sello quieren tener como marca y qué mensaje quieren transmitir a sus clientes. Muchas marcas de vestuario a nivel mundial han priorizado el uso de fibras que son de origen natural o certificadas por ser menos contaminantes en su fabricación, tales como el algodón orgánico, lino, entre otras. Pero ¿qué está pasando con los accesorios en ese sentido?

Es un gran desafío hacer accesorios que sean de buena calidad a partir de materiales amigables con el medioambiente. Pero aun así hay marcas inclinándose por utilizar materiales poco tradicionales y textiles novedosos de bajo impacto ambiental; muchos de ellos incluso son carbono negativo. Esto quiere decir que no sólo no demandaron emisiones de dióxido de carbono durante su fabricación, sino que lo absorbieron durante su ciclo de vida.

A continuación, veremos ejemplos de distintos materiales, algunos más conocidos que otros, y referencias de cómo y quiénes los están usando.

AirCarbon

Sin duda una de las grandes innovaciones que actualmente está llegando a la industria de la moda es el plástico biodegradable proveniente del dióxido de carbono. La empresa norteamericana Newlight Technologies decidió tomar el desafío de crear un plástico que pudiera reemplazar a las alternativas sintéticas que existen hoy en el mercado, y que este fuera hecho a partir de dióxido de carbono del ambiente. Este novedoso material, que además es biodegradable, logra capturar gases de efecto invernadero y poder reducir la contaminación de los océanos. ¿La forma que lo producen? Cada día, microorganismos del océano toman aire y carbono del gas de efecto invernadero disuelto en el agua de mar y lo convierten en una molécula llamada PHB dentro de sus células. Newlight Technologies estudió, durante 17 años, cómo replicar este proceso que ocurre en el océano y hacerlo en la tierra. Para lograr lo anterior, la empresa tiene una planta de producción en California que cuenta con tanques de agua salada para asemejar el ambiente marino propicio para la creación de este novedoso material. En ellos, crean condiciones como las del océano y alimentan a los microorganismos marinos con los mismos nutrientes que utilizan en el océano: sales, aire y carbono de los gases de efecto invernadero, como el metano y el dióxido de carbono, utilizando energía renovable, explican. “El resultado neto: un material que llamamos AirCarbon®, elaborado mediante un proceso biológico de captura de carbono.”

Además, esta empresa trabaja con entidades externas independientes, como Carbon Trust y SCS Global Services para poder calcular su huella de carbono. En torno a esto, Newlight ha lanzado una submarca de accesorios llamada Covalent, la cual utiliza AirCarbon como materia prima para la fabricación de estos complementos. Ellos se denominan la primera marca a nivel mundial que fabrica accesorios carbono negativo. Dentro de sus productos venden anteojos, carteras, monederos, entre otros. Cada uno de ellos viene con una fecha de carbono única, un número específico que, al ingresarlo en la página web de la marca, indica el momento en que el objeto fue creado y sirve también para mostrar a los clientes los pasos de producción de este artículo en particular.

Biomateriales

Estos son una novedosa alternativa a los materiales derivados del petróleo, tales como el plástico, y cada día más diseñadores se atreven a utilizarlos dentro de sus productos de moda. Como concepto, según Biology Studio, entidad mexicana experta en la creación de biomateriales, los biomateriales se definen como “materiales diseñados con materias primas biológicas y bio-orgánicas, que al ser transformados se convierten en objetos o materiales aplicados a diferentes campos e industrias”. La fabricación y recetas de ellos dependen de cada investigador experto en el área.

Existe una plataforma en particular llamada Materiom que es una excelente fuente donde se pueden investigar distintas recetas, ya que proporciona datos abiertos de ellas para poder fabricar varios tipos de biomateriales. Los más conocidos dentro de ellos son los llamados bioplásticos, que se caracterizan por ser una opción que busca reemplazar al plástico tradicional proveniente del petróleo.

Un ejemplo de la incorporación de los bioplásticos en la industria de la moda es la marca australiana de accesorios MIMCO, la cual decidió dar un vuelco a los materiales tradicionales y hacer una colección cápsula junto a la artista británica Alice Potts usando biomateriales. Esta diseñadora es experta en innovación de nuevos materiales biodegradables que puedan ser usados dentro de prendas y accesorios. Para esta colección cápsula, se fabricaron accesorios a mano utilizando lentejuelas hechas por Potts, las cuales fueron producidas de manera sostenible. Estas iban acompañadas de otros tipos de elementos como piedras semipreciosas recicladas y perlas de agua dulce.

Otro ejemplo del uso de un material carbono negativo es el original vestido hecho a partir de algas, fabricado por la diseñadora e investigadora Charlotte McCurdy en conjunto con el diseñador estadounidense Phillip Lim. La gracia de esta prenda es que fue hecha completa a partir de bioplástico hecho a partir de macroalgas marinas, en reemplazo de las conocidas lentejuelas de plástico, logrando un vestido totalmente libre de materiales derivados del petróleo. Las macroalgas marinas succionan el carbono atmosférico durante su vida, resultando ser un material que está dentro de la categoría carbono negativo. A pesar de que actualmente no se comercializa el vestido ni las lentejuelas, McCurdy considera esta prenda como algo que se podría implementar en el futuro de la industria de la moda.

Tela de corcho

Considerada una alternativa al cuero animal o sintético, esta tela de origen vegetal es suave y ligera. Parece cuero, pero proviene de un árbol.  La gracia de este tipo de material es que además de ser una fibra natural, vegana y sustentable, es resistente al agua y a la abrasión. De ella se pueden hacer billeteras, carteras, cinturones entre otros complementos que sin duda serán de gran calidad. La marca portuguesa, Corkor, lleva ya un tiempo fabricando todo tipo de accesorios a partir de la tela de corcho. Todos sus productos son aprobados por PETA, por lo tanto son cruelty-free. En cuanto al tipo de tela de corcho que utilizan, está acreditada, asegurando que la forma en que se obtiene el corcho no daña al medioambiente. El proceso de obtención de esta materia prima es retirando la capa exterior del alcornoque sin cortarlo ni dañarlo, por lo que no se le hace daño alguno al árbol. Es más, esta corteza es capaz de regenerarse después, permitiendo que de un mismo árbol se pueda cosechar el corcho una y otra vez sin problema.

En Chile, también se está empezando a experimentar con este material. La marca nacional Coork hace mochilas y bolsos de tela de corcho, logrando hacer piezas únicas y ecoamigables.

Cueros vegetales

Siguiendo esa misma línea, hoy en día existen varias alternativas de cueros vegetales. Muchos de ellos son creados con el propósito de reemplazar al cuero animal o sintético, buscando ser una opción más ecológica. Algunos ejemplos son: Sporatex, cuero creado a partir de hongos; el cuero hecho de manzana; el cuero de nopal, y Piñatex, uno de los cueros vegetales más conocidos del mercado. El cuero vegetal hecho a partir de la piña ha sido una gran innovación, especialmente dentro del mundo de la moda. Marcas como H&M y Hugo Boss han visto una oportunidad en este tipo de material y decidieron incorporarlo dentro de sus productos. En el caso de H&M, han incorporado este material en chaquetas y zapatos. En cuanto a Hugo Boss, se ha hecho reconocido por su línea de zapatillas hechas a partir de Piñatex.

Si de alternativas sustentables estamos hablando, Malai, el cuero vegano hecho en base a coco, tampoco se queda atrás. Hecho a partir de desechos agrícolas del coco provenientes del sur de la India, nace este curioso e innovador tipo de cuero que además es resistente al agua. Se puede comprar por lámina en su página web y de ahí partir utilizándose tal y como si fuera un pedazo de cuero animal. Malai se ha usado en la confección de zapatos, billeteras, carteras, incluso en muebles y elementos de casa. Si buscas dónde comprar artículos de moda hechos de este material, la marca nacional Consciente fue pionera en incorporarlo dentro de sus colecciones. Fabrican billeteras, carteras, bolsos, entre otros complementos relacionados. Además incluyen accesorios hechos de cuero de piña, de cactus y tela de corcho.

Reciclaje de plástico o residuos plásticos

Sabemos que el plástico es considerado uno de los mayores agentes contaminantes, demorándose miles de años en degradarse. ¿Cómo lograr que un bien que ha contaminado tanto, vuelva a la vida en una forma totalmente distinta y que sirva como ejemplo de material reciclado sin ser contaminante? Marcas como Karun y Plástica lo han logrado.

Karun, la marca chilena de anteojos que tiene como sede principal la Patagonia, ha logrado desarrollar accesorios a partir de plástico reciclado, a partir de las redes de pesca recolectadas en la Patagonia. ¿Cómo funciona? Promoviendo el empoderamiento de comunidades rurales, en donde, incentivan a que ellos recolecten redes de pesca viejas a cambio de un ingreso monetario adicional. Es decir, logra dar trabajo y empoderar a localidades extremas, al sur del país, con un beneficio extra, cuidar el planeta. El tipo de material depende del tipo de accesorio, pero todos sus productos tienen un sello de sustentabilidad incluido. Los anteojos de madera, por su parte, son fabricados con los residuos de los árboles caídos de la Patagonia, y están certificadas por la FSC. Finalmente, los metálicos, se producen a partir de metal reciclado, el cual es inoxidable y cobre, que provienen de tuberías, alambres, thermos, entre otros.

Si de aros y collares se trata, los podemos encontrar en la marca nacional Plástica. Es una empresa creada el año 2013, que se basa en la economía circular y además cuenta con Certificación B. Plástica se dedica a la fabricación de joyas hechas a partir de plástico reciclado en desuso, todo hecho a mano de manera artesanal y con garantía de por vida.

Existen esperanzas para una industria de la moda más sustentable. Los accesorios hechos a partir de estos innovadores materiales muestran que el cambio ya empezó.

Diseñadora de profesión y escritora por vocación. Mujer viajera, curiosa y soñadora. Me considero una eterna aprendiz, siempre hay algo nuevo que conocer. Busco generar conciencia e informar, especialmente dentro de mi área de expertis: la moda. Espero que cada vez más personas quieran cambiar su forma de consumo y atreverse a seguir una vida más eco amigable.

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