Fotografía: Roberto Candia
Durante siete años, Pía Montalva escribió semanalmente para La Tercera Mujer, columnas sobre la historia de prendas, accesorios, materiales y estilos. Desde entonces, la idea de escribir un diccionario de la moda centrado en Chile, era un proyecto que rondaba la mente de esta reconocida diseñadora y especialista en historia de la indumentaria y la moda.
Para concretar esa idea, el apoyo de Fondart fue fundamental, no sólo para contar con el financiamiento necesario para dedicar una parte del tiempo a investigar y revisar archivos, sino porque además permitió armar un equipo de trabajo para colaborar en la investigación, el diseño y las redes sociales (Javiera Fermandoy, Marianne Desaulniers, Evelyn Hurtado y Pía Leiva).
“Veo una necesidad de dar cuenta del desarrollo de la industria de la moda en Chile explorando su dimensión histórica para que, tal vez, a partir de allí y conociendo otras experiencias, las personas interesadas puedan visualizar nuevas formas de enfrentar los proyectos creativos y de negocios”.
El proyecto abarca la historia de la moda en Chile desde 1930 a 2020. ¿Cómo percibes los cambios estos últimos 3 años?, ¿Crees que el futuro de la moda en Chile tendrá a la sostenibilidad como protagonista?
Creo que en los últimos tres años han habido cambios fundamentales. El estallido social de 2019 visibilizó una diversidad de identidades que aunque todavía son minoritarias se atreven a vestir en el espacio público con ropas y estéticas al margen de la corriente principal. Por otra parte, la pandemia nos mostró que podíamos vivir consumiendo mucho menos. Asimismo, la falta de un acceso fluido a materias primas potenció la reutilización y el reciclaje en el caso de muchas marcas de moda.
En otro sentido, los mismos usuarios volvieron a conectarse con prácticas artesanales como la costura y el tejido. Aprendieron que era posible confeccionar su propia ropa y prolongar la vida de sus piezas. Todo ello, sumado a la creciente importancia del debate respecto del cambio climático y la responsabilidad de la industria de la moda en la producción de desechos textiles, ha modificado la forma de mirar la moda. Al menos en un sector de nuestra población.
Pienso -y espero- que efectivamente la sostenibilidad tenga cada vez más protagonismo. Pero veo también la fuerza del retail y el fast fashion y el impacto que tiene hoy en grandes sectores de la población chilena, con precios y formatos de compra que hacen imposible competir. La gente con menos recursos que compra ropa nueva se fija en el precio y lamentablemente es la gran mayoría.
FOTO 1: Boutique Palta, hacia mediados de los 70. Fotografía: Luis Moreno Fabbri.
Fuente: Santiago Nostalgico / Flickr
FOTO 2: Diseños de Palta para hombres y mujeres confeccionados en patchwork
de mezclilla. Colección Otoño-Invierno 1974. Fotografía: Ronald Cárdenas.
Fuente: Paula Nº166 , mayo de 1974
La primera etapa del diccionario recoge 350 términos referidos a fibras e hilados, tejidos plano y de punto, industria de la confección y del cuero y calzado. ¿Qué vendría en una segunda etapa y por qué crees importante seguir difundiendo estos conceptos?
En una segunda etapa la idea es completar las marcas de moda antiguas y actuales, ojalá con el aporte de sus creadores, y también todas las otras categorías que ya están trabajadas. Agregar también definiciones sobre prendas emblemáticas y su utilización particular en el país y referencias a estilos de vestir que han caracterizado la apariencia de chilenas y chilenos.
Creo que es importante continuar enriqueciendo este diccionario porque a mi juicio existe poca cultura de moda en el país y el conocimiento disponible no siempre es todo lo riguroso de que debiera ser o bien reproduce lo que ya está en otras partes.
Finalmente para producir algo nuevo y de interés no basta con replicar información, hay que tener pasión por investigar y eso significa trabajar horas en los archivos como lo hacemos las historiadoras y los historiadores.
En la cuenta de Instagram @diccionariodelamoda_chile difunden el trabajo de diseñadores nacionales. ¿Cómo percibes el interés de la comunidad ante estas vitrinas?
Creo que hay mucho interés. He recibido el aporte generoso de muchos diseñadores y diseñadoras que han colaborado con información y fotografías cuando los he contactado. Espero que me ayuden también a difundir este proyecto porque otro de los atractivos que tiene es que -a diferencia de un libro- es de acceso ilimitado y puede potencialmente llegar a un público más amplio y diverso.
FOTO 1: Laura Rivas en su Academia de Alta Costura, el año 1992. Fuente: Revista Cosas, Edición Extraordinaria, abril de 1992
FOTO 2: Terno rojo de jersey. Diseño De Laura Rivas, Colección Otoño-Invierno 1969. Fotografías: Waldo Yáñez y Ugo Russo. Fuente: Eva Nº 1247, marzo de 1969.
¿Cuál es la importancia del diseño en la sociedad?
El diseño es fundamental para conocer el tipo de sociedad donde nos insertamos porque rodea nuestra vida cotidiana. Entonces nos habla de nuestro presente pero también nos permite reconstruir nuestro pasado. Además, nos ayuda a vivir de manera más confortable y nos entrega una experiencia estética muy importante también para nuestro bienestar.
Por otra parte, independientemente de las épocas, el diseño, justamente porque se materializa en los objetos, está siempre cruzado por los debates en boga. En ese sentido puede transformarse en una oportunidad para cambiar algunas de las cosas que no nos gustan. Estoy pensando concretamente en el diseño aportando formas de enfrentar los problemas que ha generado el cambio climático.
Te invitamos a estar al tanto de este interesante y educativo proyecto en https://www.instagram.com/diccionariodelamoda_chile/ y en la cuenta personal de Pía Montalva https://www.instagram.com/thinking__fashion/