La moda es una industria en replanteamiento, y no es la única. Se están cuestionando las estrategias de comercialización existentes, la presencia misma de las colecciones por temporada, el afán de renovar constantemente la oferta o la necesidad de liquidar un stock estático.
Y ya era hora de que así sea. La sobreproducción de objetos, la proliferación de una cultura de lo desechable, las malas condiciones laborales y el impacto medioambiental que tiene cumplir con las exigencias de un modelo que promueve la producción de más cosas y más baratas, son factores que repercuten en niveles de contaminación cada vez mayores y la disminución de recursos no renovables. Además, el costo de ese modelo de producción masiva se siente principalmente fuera del grupo de empresas beneficiadas de esa aceleración, afectando a los creadores y autores independientes, pequeñas compañías de diseño y artesanos, quienes se han visto fuertemente perjudicados en el desarrollo de sus oficios y emprendimientos. A nivel nacional, el aumento en la importación de productos de bajo costo ha afectado a trabajadores, la cultura y el patrimonio.
Ante ese escenario, nació Edición Limitada. Se trata de un espacio de exhibición y comercialización alternativa, donde se mostraron piezas de producción limitada de un grupo de destacados autores nacionales cuyas obras dialogan cómodamente entre el diseño y la artesanía. Una selección de creadores que, de forma resiliente, se han volcado hacia generar soluciones desde el contexto local como respuesta a esa tendencia masiva mundial e hiperglobalizada.
La curatoría estuvo a cargo de Gabriela Farías, diseñadora fundadora de la marca Zurita, quien se dedica al diseño sustentable desde la indumentaria, es docente, autora y asesora de una serie de proyectos que unen la artesanía con el diseño. “Edición Limitada es resultado de analizar la situación de muchos artesanos y diseñadores, como también la oferta en el mercado de este tipo de productos en Chile”, cuenta. “Se trata de buscar alternativas que se ajusten a formatos de trabajo que puedan acomodarles a los productores y también faciliten la posibilidad del público de acceder a piezas a las que generalmente no accede”.
¿Cómo funciona?
La primera versión de Edición Limitada se llevó a cabo en Rosal 355, en el Barrio Lastarria, del 9 al 12 de mayo. En esta ocasión puntual y de periodo de tiempo limitado, se exhibieron, en calidad de prototipos, piezas de diseño y artesanía que durante el resto del año serían difíciles de encontrar.
Los visitantes pudieron adquirir estas piezas con la condición de que serán entregadas en un futuro cercano (entre uno y tres meses). Fue una suerte de venta privada en verde, un espacio de tiempo limitado con un programa exclusivo. Esta alternativa de comercialización se ajusta, por tanto, a la capacidad y necesidad de venta de cada creador y, al mismo tiempo, le ofrece al comprador un surtido único y un nuevo contexto para adquirirlo.
Dirigida a público general y a tiendas boutiques interesadas en nuevos proveedores, la exhibición destacó los principios comunes de los autores –sustentabilidad, comercio justo, trato ético y revitalización del patrimonio regional–, y ensayó nuevas dinámicas y formatos de colaboración que integran al usuario didácticamente en los procesos productivos.
Curatoría
En Edición Limitada, la relación entre artesanía y diseño como temática principal responde a un interés cultural y patrimonial, pero también práctico y productivo, donde se dejan de lado las cambiantes tendencias mundiales, privilegiando el trabajo con lo cercano, auténtico y atemporal. “En la curatoría, se privilegió la excelencia y autenticidad de los autores que en la actualidad no tienen puntos fijos dónde exhibir o comercializar sus cosas”, cuenta Gabriela.
Los expositores de esta primera versión de Edición Limitada fueron: Trufquen, Idalia Mamani, Kalofisha, Javier Ruiz, Jose Neihual, Luis Pinchulef, Zurita, Tatané Durán, Juan Acosta, Lamps from Chile y Enrique Lienlaf, quienes, en su conjunto, muestran una visión fuerte sobre un estado creativo que actualmente existe en Chile.
La recepción de la exhibición fue ampliamente positiva. “El publico quedó muy grato con la forma de mostrar las cosas, también la locación dio un buen contexto”, cuenta Gabriela. “Los artesanos estaban muy animados con la iniciativa y fue un trabajo bien coordinado para tener una selección atractiva”.
En cuanto a la proyección de Edición Limitada como posible modelo de producción y compra de diseño y artesanía en Chile, Gabriela nos comentó que hay varios caminos que el proyecto podría tomar. Entre ellos, “una especie de representación de artesanos de excelencia que tienen dificultades con estar presentes en un mercado urbano (artesanos rurales que viven en zonas extremas, por ejemplo)”. También está la posibilidad de convertirlo en una actividad semestral o itinerante, y tampoco descarta la idea de sumar una plataforma de venta online. “Para pensar en nuevas versiones, es necesario crear estrategias comerciales que hagan rentable esta actividad”, asegura.