Magdalena Echeverria y Trinidad Lira, se conocieron en Puerto Varas por una amiga en común que al descubrir que ambas estaban trabajando en la creación de una tela de algodón impregnada en cera de abeja para preservar alimentos, las empujó para que se conocieran y trabajaran juntas. Fruto de la experiencia de cada una, así como el interés por proteger el medio ambiente, y luego de cafés y llamadas varias, nació Envuelbee: una alternativa natural y compostable al plástico en la cocina. Se emplea para envolver algún alimento y cuando ya no está en uso, se lava con agua fría, se seca rápido y se guarda en un cajón. Además, conserva los alimentos por más tiempo, lo cual ayuda a evitar el desperdicio de comida.
Santiaguinas de origen, tanto Magdalena como Trinidad se vieron sobrecogidas por la ciudad a orillas del Lago Llanquihue; sus volcanes, sus casas alemanas, sus tejuelas en todas partes. Y pensaron, “¿cómo no cooperar a que esto se mantenga en el tiempo? Se nos dio la oportunidad de ayudar masificando el uso del Envuelbee para reemplazar el plástico y conservar los alimentos, y la tomamos.”
¿Cómo llegaron a pensar en este tipo de producto?
“Tenemos hijos y el mundo tiene plástico en todas partes; ¡400 años dura una simple botella! Desde nuestras vidas diarias, desde roles de mamás ocupadas, entendemos también que cambiar los hábitos diarios es muy difícil, comprendemos que no siempre hay tiempo para compostar, separar basuras, reciclar y es por eso que necesitábamos crear un producto que fuera fácil, sencillo, reutilizable y responsable.”
¿Cómo comenzó la relación entre ustedes y el desarrollo de Envuelbee?
“Un día del 2017 vimos cada una por separado un video de un emprendimiento en EEUU que fabricaba empaques de algodón impregnados en cera de abejas como principal componente. Ambas sin conocernos, tratamos de encargar los empaques y al darnos cuenta que la tienda estaba con quiebre de stock y que el envío era carísimo decidimos probar y fabricarlos de manera casera.
Luego de varias ensayos y varios utensilios de cocina estropeados llegamos a una solución usable y durable. Toda prueba es sufrida primero por la familia y en especial nuestros hijos, quienes llevaban al jardín infantil y al colegio sus colaciones envueltas en nuestros empaques…
En esta etapa nos dimos cuenta que estábamos predispuestas a juntarnos y trabajar juntas, ya que nuestros hijos menores eran compañeros en el jardín infantil y nos enteramos al espiar sus colaciones.
El resto ya es más conocido, llamados por teléfonos, juntas en un café, nos conocimos, pusimos sobre la mesa nuestras prioridades, virtudes y defectos y nos asociamos.”
¿Qué vino después?
“Postulamos a un Corfo de la mano de UFRO e Incubatec. Nos vimos unos meses después viajando a Temuco a defender frente a una comisión de alrededor de 20 hombres de negocios que evaluaron nuestro proyecto para presentarnos y postularnos a Corfo.
Ambas habíamos tenido emprendimientos anteriores, sabíamos el tiempo que un emprendimiento requiere, los esfuerzos, energía y sacrificios que necesitan. También lo gratificante que es cuando se trabaja en lo propio y que al mismo tiempo resulta ser un producto respetuoso, inteligente con el medio ambiente, que soluciona la vida diaria de las personas.
Hoy con un año de funcionamiento, nos damos cuenta que las experiencias anteriores que habíamos tenido en emprendimientos nos llevaron a entender el negocio de Envuelbee desde una perspectiva muchísimo más madura en la que combinamos perfectamente la vida familiar, la carga de trabajo, la vida diaria, los viajes de negocios, las ferias, las redes sociales, la amistad, la economía familiar, etc.. Hay cosas con las que no estábamos dispuestas a transar y desde esa base nos paramos para generar y perfilar nuestra empresa.”
¿Cómo es el trabajo en el taller?
“El taller -el quincho adaptado de la casa de una de nosotras- tiene que tener música y felicidad, café y buena conversa. En eso ayuda mucho el que somos puras mujeres, tema no nos falta, pero también tenemos la suerte de que muchas ex-alumnas del colegio Puerto Varas se quedan un año más en esta ciudad antes de ir a estudiar a Santiago, y las reclutamos para que nos ayuden. Además la mayoría de ellas luego se van a la capital, y las ferias más grandes a las que vamos son allá, entonces ahí las volvemos a ubicar, y trabajan como vendedoras; ya conocen el producto, han sido parte de su fabricación. Cabe destacar que el taller en época normal (la época navideña es más intensa) funciona 3 días a la semana desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la tarde.”
¿Qué ha significado el apoyo que han recibido hasta ahora?
“La creación de Envuelbee ha sido apoyada por diferentes actores locales. Ya mencionamos a Corfo que nos entregó los fondos y Incubatec que nos guía y presiona de manera maravillosa para rendir y avanzar día a día en el futuro de Envuelbee, pero también hemos recibido el apoyo incondicional de Keepex. Siempre que podemos nombramos a Jorge Vicuña y a todo Keepex; sin ellos estaríamos produciendo de manera manual cada uno de los envoltorios. Sin cobrar nada a cambio, sólo por el simple hecho de creer en nuestra idea, se convirtieron en nuestros mecenas.
Cualquiera que haya emprendido o haya tratado de sacar adelante cualquier negocio o idea sabe lo difícil que es dar el paso hacia la profesionalización de los procesos. Corfo nos dio los fondos para profesionalizar la empresa, hacer marca, hacer redes y estar en condiciones de vender un producto en el país durante un año, pero Keepex nos dio el impulso «2.0», creando para nosotros la máquina para hacer envuelbees. Una generosidad impactante, sin costo alguno para nosotros, deteniendo su taller en Puerto Montt de modo de fabricar para nosotros una máquina que nos permitiera producir a la velocidad que lo requeríamos. ¿Cómo les pagamos? Les preguntamos una vez. “Hagan lo mismo con otro emprendedor cuando ustedes ya hayan crecido lo suficiente.” Entonces por un lado tenemos la presión de responder a Corfo, que son fondos de todos los chilenos, luego a la Ufro y su incubadora que nos apoyan día a día, y también debemos ser tan profesionales como para que todo lo que Keepex invirtió en nosotros, sobre todo Jorge, en tiempo, ingenio, confianza, sea retribuido, y pensamos que la mejor manera de hacerlo es democratizar el uso de envuelbees, trabajar duro todos los días para que el plástico no nos gane la batalla.”
Más info en: Envuelbee.cl
Instagram: @envuelbee