Todo empezó un día en el Barrio Italia en Santiago. Oda, quien había emprendido una búsqueda de mujeres con alma colaborativa, organizó una reunión para emprendedoras que hacían oficios de una forma renovada y fresca. A esa convocatoria llegó Pamela. Había vuelto tan solo un mes antes a Chile tras hacer un doctorado en gestión de pequeños negocios en industrias creativas en Edimburgo y, sin ningún proyecto en carpeta más que terminar su tesis, siguió su intuición y apareció en el evento por un flyer que le llegó de casualidad.
Aunque Pamela no llevó ningún producto, solo su curiosidad por el proyecto, Oda la invitó a la mesa y le ofreció un té y un brownie, tal como lo haría en su casa, para que disfrutara y se conectara con el ambiente y el resto de las chicas. Así fue cómo se conoció la dupla detrás del proyecto colaborativo Espacio Autoras, liderado por estas dos emprendedoras con ojo para el diseño y manos para los oficios.
Oda vive en El Melocotón y Pamela en Viña del Mar; una partió su camino por el mundo financiero y la otra por el diseño gráfico. “Nos cruzamos de forma mágica cuando ambas estábamos en busca de la visión y las herramientas que nos faltaban y que la otra complementaba”, cuentan. Después de ese primer encuentro, Pamela quedó tan entusiasmada con el proyecto que se incorporó de inmediato, primero como asesora informal, luego como fotógrafa y diseñadora, y al final como socia y codirectora con Oda. Fue en ese proceso que se dieron cuenta de que trabajaban muy bien juntas y que las unía un interés común: la colaboración como ADN del diseño craft.
Inicialmente la idea era tener un espacio físico en el Barrio Italia, con 5 o 6 emprendedoras. En el 2015, Oda había armado su primer negocio transformando una casona en galería comercial, y en el 2019 abrió una tienda colaborativa junto a dos mujeres más –una de ellas su madre–, a la cual llamaron Espacio Autoras. Esa experiencia se transformó en los cimientos de lo que Oda y Pamela querían hacer ahora. En el nuevo espacio, ayudarían a una selección de autoras a potenciar temas administrativos y desarrollar sus colecciones. Y, claro, tendrían una página web, solo como correlato del espacio físico. Pero con la inminente llegada de la pandemia, estas dos emprendedoras decidieron no darse por vencidas y se las idearon para transformar el proyecto que tenía dirección física en uno digital. Hoy, Espacio Autoras tiene dos aristas: la primera es una plataforma que a modo de marketplace promueve el oficio y diseño local creado por mujeres y las ayuda a vender sus productos. Está pensado como un espacio donde distintas autoras puedan vender sus productos en la compañía del trabajo de marcas madrinas y autoras consolidadas, como las artistas Sol Barrios y Claudia Cruzat, quienes creen en el proyecto y están gustosas de compartir el espacio con mujeres que están recién empezando.
El marketplace de Espacio Autoras alberga colecciones curadas que se ajustan al concepto de craft design chileno para posicionar el diseño contemporáneo hecho en Chile de la mano de mujeres. ¿Por qué craft design? “Si bien muchas personas hacen manualidades como hobby, el foco de Espacio Autoras está puesto en quienes desarrollan productos más elaborados a partir de un oficio”, cuenta Oda. “Nuestro propósito es fusionar los oficios y el diseño local”. El craft design chileno engloba su propuesta, que Espacio Autoras lleva un poco más lejos promoviendo el aspecto colaborativo del mercado creativo. “En el contexto actual, lo hecho a mano es un fiel representante de una economía de vanguardia cuyo principal valor es transmitir la riqueza de nuestra creatividad e identidad. Lo que antes fue de nicho hoy es la regla, y celebramos que este cambio de conciencia masifique buenas prácticas en torno a sustentabilidad, creatividad e identidad”, añade Pamela.
La razón de ser de Espacio Autoras es que se concreten los negocios de las emprendedoras emergentes en diseño craft. Por eso, la segunda gran arista del proyecto es un programa para creativas que consta de cuatro mentorías realizadas vía Zoom, donde Oda y Pamela escanean cada negocio, lo ordenan, aclaran dudas de administración, quitan miedos (del SII y de las propias capacidades) y dejan lista a cada autora para empezar su empresa. Está dirigido a mujeres que ya están produciendo craft design y buscan consolidar su propuesta de marca y resolver cómo vender su producto a más personas. “Queremos transmitirles a las autoras cuáles son los primeros pasos que nadie te dice sobre cómo montar un negocio propio en torno a un oficio”, aseguran. El programa acaba de graduar exitosamente a una primera generación de seis creadoras.
Aun así, Oda y Pamela saben que para emprender se necesitan habilidades muy diversas: gráficas, contables, de todo. “¡Emprender es complejo! Son muchos los factores que hay que comprender y manejar para levantar un negocio en el área creativa, donde además las audiencias suelen ser muy exigentes”, reconocen. “Es aquí donde creemos que está la clave de nuestro programa y los beneficios de trabajar apoyándonos en una red de emprendedores con espíritu colaborativo, que nos facilita guiar a nuestras autoras en cualquier dirección que necesiten, conectándose de manera efectiva y muy personalizada”. Esto se debe a que son parte de una red colaborativa entre creativos de distintas áreas de expertise que funcionan a través del trueque de servicios y productos.
Espacio Autoras tiene una forma muy cercana y profunda de operar e interactuar con las autoras a las que apoyan y acompañan. “Es necesario que las mujeres cuenten con independencia económica y tengan un espacio donde puedan desarrollar sus negocios. Creemos que el nivel de comunicación y conexión que hay entre mujeres facilita la transmisión de las habilidades necesarias para atreverse a emprender”, aseguran. Y esto es algo que están determinadas a potenciar en su misión por impulsar a mujeres creativas, el craft design chileno y el comercio consciente.
Créditos fotos: Espacio Autoras
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Este artículo fue patrocinado por Espacio Autoras como parte de una #AlianzaFranca.