Piezas atrevidas, frescas y elegantes construidas a partir de ropa y materiales reciclados, son algunas de las particularidades y esencia de la marca nacional Green-e. La cual busca promover una moda más lenta y ecoamigable, incentivar el modelo pre-order y utilizar como principal materia prima los jeans reciclados. En su ADN está el crear y ofrecer al mercado local prendas únicas, de alta calidad y atemporales.

A través de la técnica de upcycling o también llamado suprareciclaje, Green-e se enfoca en transformar prendas y retrasos textiles, considerados como residuos, en piezas que revalorizan el material y prolongan la vida útil de éste. Esta ha sido su visión y misión desde sus inicios, como respuesta a la sobreproducción y contaminación que genera actualmente la industria de la moda. 

Para poder conocer en mayor profundidad sobre esta marca, la cual es parte de nuestra Vitrina Franca, conversé con su fundadora Valentina Greene, quien a través de diferentes preguntas nos cuenta cómo se involucró con el suprareciclaje, cómo nace la idea de lanzar una marca a partir de esta técnica y cuáles son sus principales desafíos a futuro.

¿Cómo descubriste y posteriormente te decidiste a trabajar con esta técnica de rescate? 

Siempre me ha gustado la ropa, los objetos antiguos y de segunda mano, porque están cargados de historia y son parte de un pasado por revelar. Esta fascinación me llevó naturalmente a crear a partir de ropa y materiales en desuso. Sumado al interés y preocupación por el tema de la contaminación que genera la industria de la moda, y el consumo excesivo de prendas que se desechan rápidamente y que terminan en vertederos o quemándola. Vi un espacio donde podía complementar mis gustos con el tema medioambiental.

¿Cómo nace la idea de hacer una marca utilizando el upcycling?  

El upcycling es la continuación de mi estilo de vida, recuperar, reparar y dar nueva vida a elementos desechados. La idea de dar una nueva vida a una prenda. La mayor parte de la industria de la moda, hoy en día, no se preocupa ni de la calidad, durabilidad o el impacto que tiene esa prenda en el medioambiente, ni tampoco el impacto social que produce en algunos países. 

Las prendas de jeans son la principal materia prima de tus diseños, ¿por qué la elección de trabajar sólo con este material?

El jeans es una de las prendas de vestir más usadas y vendidas en el mundo, y también aquella cuya producción genera un consumo alarmante de litros de agua. Por otra parte, es una vestimenta versátil, durable, clásica, que permite una gran variabilidad a la hora de re-inventarla.

En cuanto al proceso creativo de tus prendas, ¿cómo se desarrolla y quiénes están involucrados?

El proceso parte desde la recolección de las prendas recicladas. Luego de lavarlas, se desarman y reconstruyen. El diseño de cada pieza lo determina la prenda base escogida para el nuevo diseño. Somos un equipo de tres personas: yo, estoy a cargo del diseño y la confección; otra persona, me ayuda en la confección; y una tercera, la cual se encarga de la parte más operativa y contable.

El upcycling ha ganado terreno dentro de la industria de la moda y hemos visto un aumento en el uso de diferentes técnicas para la confección de nuevas prendas. En ese contexto, ¿cuál es el aporte que buscas entregar con tu marca? 

Nuestro principal aporte va en la entrega de productos de calidad y centrado en un servicio personalizado. Trabajamos por encargo y a medida, promoviendo así el método de pre-order, el cual soluciona el sobrestock y maximiza el tiempo de trabajo, y las clientas reciben una prenda hecha exclusivamente para ellas. Esto acompañado del impacto que uno genera en el cuidado del medioambiente.

Si bien hoy en día el término upcycling es cada vez más conocido, ¿cómo lo definirías en relación a tu trabajo? ¿Cuál es su importancia para generar un cambio dentro de la industria de la moda en Chile?

El desafío consiste en otorgarles una segunda vida a prendas desechadas, reconstruirlas, transformarlas en algo completamente distinto al original, manteniendo la estructura base, lo esencial.

El cambio creo que se va desarrollando a medida que las personas se informan y toman consciencia del impacto medioambiental y social que genera la industria del fast fashion.  Valorar el trabajo local y los procesos de producción, entregar productos de calidad, que respeten el origen, los procesos y cadena de producción de prendas que duran años, creo que es el camino a seguir. 

¿Cuáles son los principales desafíos futuros de Green-e?

Nuestro principal desafío es afianzar y agrandar nuestro equipo de trabajo, para estructurar nuestra cadena de producción y que nuestra marca sea cada día más sostenible, tanto en nuestras técnicas y prácticas como también en lo económico. 

Conoce más sobre esta marca y sus productos en nuestra Vitrina Franca.