Muchas veces el boicot o la decisión de dejar de comprar en marcas que –aunque nos gusten– no tienen buenas prácticas laborales y/o son descuidadas (o sumamente intensivas) con el impacto medioambiental de su cadena productiva, parece ser una opción obvia. El problema es que quienes estamos sensibilizadas(os) con el impacto que la moda y otras industrias tienen en el planeta y las personas que trabajan en ellas, simplemente no somos el público objetivo de estas.
Lamentablemente no encuentro la cita textual, pero decía algo más o menos así: “a los que les importa, no compran y a los que no les importa, compran”. O sea, a pesar de que somos cada vez más personas que prefieren evitar el consumo de ciertas marcas, insumos o productos, hay muchísimas más que no están interesadas en aprender más al respecto, y mientras eso suceda, muchas marcas seguirán operando como si aquí no pasara nada.
Entonces, ¿está siendo poco efectivo el boicot? No lo sabemos con certeza. Pero, ¿qué pasaría si con toda esta información y convicción que tenemos nos acercarnos nuevamente a esas marcas que un día dejamos atrás, para decirles que en realidad hacen cosas muy lindas pero lamentablemente no podemos comprarlas porque contaminan los océanos? Creemos que aún tenemos mucho más que decir, por eso hemos recopilado distintos ejemplos de cartas que podemos enviar directamente a una marca de moda o de cualquier otro rubro.
¿Te animas?
Bea Johnson recomienda tener en mente estos 7 tips antes de partir:
- Empezar con gratitud declarando la apreciación que tenemos por la compañía, por ejemplo su eficiencia, diseño y/o la disponibilidad de su producto o servicio.
- Mostrar comprensión de las actuales prácticas empleadas.
- Abordar el problema.
- Proponer de una a tres soluciones.
- Apoyar nuestras propuestas y soluciones con ejemplos, como prácticas que otras empresas están empleando.
- Mencionar cómo ese cambio beneficiaría a su cliente, centrándonos en el beneficio financiero.
- Concluir amablemente con una nota positiva.
Vamos a un ejemplo que Bea propone para una empresa cosmética.
Querida Empresa Cosmética:
Me encantan sus cremas hidratantes, ya que encajan a la perfección con mi estilo de vida y creencias ecológicas: son eficientes, orgánicas y envasadas en vidrio.
Sin embargo, los dos pedidos que he hecho a su tienda online vienen con muestras. Estoy segura de que las muestras gratis aumentan sus ventas pero, en lo personal, no me interesa recibirlas y creo que son un gasto innecesario de recursos (¡y dinero!) si otros usuarios como yo no tienen uso para ellos.
Les propongo que las ofrezcan como una opción al finalizar una compra en su tienda online. Por ejemplo, la empresa XYZ utiliza ese método. Así, quienes quieren las muestras las recibirán en sus cajas, y quienes no las quieran no, lo que les permitirá ahorrar dinero.
Me parece que este cambio respaldaría sus esfuerzos y políticas ambientales de manera hermosa, y mantendría mi propio apoyo como cliente.
Gracias por escuchar,
Nada complejo, ¿verdad?
Específicamente, dentro de la industria de la moda también encontramos otros ejemplos, como el que propone Fashion Revolution, que puede servir de guía y ejemplo a la hora de acercarnos a ese tipo de marcas.
Querida marca o retail de moda,
Soy su clienta, y amo el estilo de su marca y/o sus diseños.
Sin embargo, siento que no ha habido suficientes cambios positivos desde que se derrumbó Rana Plaza, la tragedia que mató e hirió a miles de trabajadores de la confección en Bangladesh.
Para mí es muy importante que las personas que trabajan en su cadena de suministro sean atendidas, escuchadas, pagadas adecuadamente y estén trabajando en condiciones seguras.
Así que, por favor, dígame #QuiénHizoMiRopa y dónde puedo encontrar más información sobre su cadena de suministro.
Sinceramente,
En la página de Fashion Revolution puedes encontrar esta plantilla y enviarla directamente a diversas marcas, pero también puedes sentirte libre de hacerla llegar directamente por medio de tu correo a otras empresas, así como modificar algunos puntos, siempre con un tono respetuoso y propositivo.
¡Seamos embajadoras de nuestro estilo de vida!