Guía de Calzones Menstruales que avanzan en sostenibilidad (versión 2022)

por | Sep 1, 2022

Una alternativa que tiene un triple impacto: económico, local y medioambiental.

Las toallas higiénicas, protectores y tampones incluyen una gran cantidad de plástico en su diseño. Según un informe de la National Geographic, en 2018, sólo en Estados Unidos, se compraron 5,8 mil millones de tampones y una persona menstruante, a lo largo de su vida, usará entre 5 y 15 mil de este tipo de productos. Los cuales, por su composición y tipo de uso, son imposibles de reusar y reciclar, y van directamente al tarro de la basura.

Hoy miramos con optimismo la gran oferta de alternativas que podemos encontrar para evitar caer en los desechables. Desde la esponja, copa menstrual, compresas reutilizables hasta los calzones y bragas menstruales. Sobre esta última opción ya hablamos el año pasado, donde conocimos a 4 marcas chilenas de calzones menstruales que avanzan en sostenibilidad, además de explorar más a fondo sobre los beneficios y cuidados que se deben considerar al momento de adquirir un calzón menstrual.

Este año, hemos querido repetir la experiencia y conocer más marcas chilenas que vienen a complementar este actual mercado. Donde las persona menstruante que quieren apoyar el emprendimiento nacional, disminuir su presupuesto mensual en productos sanitarios y ser más conscientes del impacto ambiental de éstos, pueden encontrar una amplia gama de telas, composiciones, diseños y tallas.

Créditos foto: Papaya Bragas.

Durante la vida una persona menstruante tiene alrededor de 450 ciclos y en ellos utiliza hasta 15.000 productos desechables (toallitas, tampones) que demoran 500 años en deshacerse.

UNNA 

UNNA nace el 2017 desafiando a los métodos tradicionales de cuidado menstrual a través de una profunda investigación sobre qué buscan las personas menstruantes para utilizar durante su periodo. Finalmente este emprendimiento ve la luz el 2021, luego de haber consolidado un producto que reúne tecnología, funcionalidad y diseño.

Su gama de productos se focaliza en tres objetivos principales: ser cómodos, seguros y que brinden la posibilidad de que cualquier persona que los necesite pueda encontrar un modelo que se acomode a su cuerpo y flujo. 

“Un calzón es una prenda de vestir que la mayoría de las mujeres usamos a diario y sabemos lo importante que es para sentirnos cómodas durante el día. Eso mismo queríamos para los días del periodo, un método que nos hiciera sentir cómodas. En segundo lugar, la seguridad. Al abarcar más superficie que otros métodos de cuidado menstrual, la zona de absorción y su capacidad es mayor que la de otros métodos. Y en tercer lugar, abarcar a todo tipo de mujeres”, afirma la emprendedora chilena y fundadora de UNAA, Carmen Nalda.

El desarrollo de tecnología textil y la innovación han sido claves para el desarrollo de los calzones UNNA. Estos son 95% algodón, tela orgánica, además de respirable, y 5% de microfibra, tela sintética, pero que su rápido secado y capacidad para prevenir bacterias y olores hacen a los calzones menstruales una opción segura y reutilizable. Además, la capa de contacto del calzón con la piel incluye filamentos de plata, cuyas propiedades antibacteriales y fungicidas mantienen la zona genital saludable. 

“Nos mantenemos en una constante búsqueda de alternativas en nuestra cadena de suministros, pues el desafío de UNNA es estar a la vanguardia en diseño y tecnología textil. Actualmente nuestros calzones son producidos en China, en un taller donde la implementación de la tecnología que queríamos en un calzón que, además de saludable y ecológico, fuera bonito, fue la óptima”.

Los objetivos de UNNA son, en primer lugar, llegar a vender 500 calzones mensuales, eliminando 4.100 kilos de basura potencial. Además de estar experimentado con nuevas materialidades e ir ampliando el portafolio, el cual actualmente cuenta cinco categorías: Bikini, Calzón Alto, Boyshort, Colaless y Pantaleta, para flujo alto, medio y bajo.

La recepción ha sido maravillosa. Tenemos 8 meses de garantía de devolución del 100% si no los amas, y solo hemos devuelto un pedido en todo este tiempo.

Carmen Nalda, fundadora de UNNA.

REV_UNDERWEAR

REV nace de la búsqueda personal de la diseñadora y emprendedora Carolina Herrera, para sustituir las toallas higiénicas, protectores y tampones desechables. 

“Personalmente nunca me sentí cómoda usando toallas higiénicas, me molestaban, incomodaban y además me irritaban muchísimo la piel. Probé versiones orgánicas que si bien eran más ‘amigables’ con mi piel tampoco fueron una gran diferencia.  Algo similar me pasó con los tampones y la copita, que si bien a muchas personas les funciona, simplemente no es una alternativa que me acomode. Por su parte, los calzones menstruales no generan un cambio en tu rutina diaria ya que todos los días usamos calzones, por lo tanto, son una alternativa cómoda, práctica y no invasiva ”, afirma.

Actualmente todos nuestros calzones menstruales REV son de algodón en su interior, poseen una capa de microfibra absorbente y una barrera impermeable. Para las capas exteriores trabajan con telas de algodón, bambú y en la nueva línea sin costuras, hay una mezcla de spandex y nylon.

“Todos nuestros productos se diseñan en Chile y son fabricados en el extranjero. Nos preocupamos de que nuestros proveedores tengan certificación OEKO TEX que nos garantiza que los materiales que ocupamos no contengan  sustancias nocivas y las certificación SEDEX  y BSCI nos aseguran que nuestros proveedores cumplen con buenas prácticas y se preocupan de sus trabajadores cumpliendo estándares laborales, de salud y seguridad”, nos explica Carolina.

Nos preocupa la huella que dejan nuestros productos, por ello, reducimos los empaques al mínimo y todos los materiales que usamos para empaques y envíos con compostables.

Carolina Herrera, fundadora de Re_Underwear.

CULOTTE

Hace dos años exactamente que la alemana Nathalie Wilk, radicada en Chile hace 7 años, se tiró a la piscina con Culotte. Tal como ella afirma, “en sus inicios fue un proyecto de autoayuda”, pero que -con el paso de los meses- se ha convertido en su bandera de lucha. Activismo que se resume en “derribar los tabúes en torno a la menstruación y nuestros cuerpos”.

Los calzones menstruales de Culotte constan de tres capas. La primera, la cual corresponde al cuerpo del calzón, es de tela de bambú, una materialidad que reduce la presencia de alérgenos, es suave y flexible. Para la zona más íntima de la piel y vulva, se utiliza algodón. La capa intermedia está hecha de microfibra, la cual absorbe y mantiene los líquidos o fluidos. Y la tercera capa es de tela PUL, que es impermeable y evita fugas hacia afuera. “Nuestros calzones no contienen nanopartículas de plata ni de cobre, pero estamos trabajando en la manera de incorporar filamentos”, afirma Nathalie.

Sus productos son diseñados en territorio chileno y confeccionados en China. “El proveedor cumple con varios estándares de producción, por ejemplo, OEKO Tex y SGS (en bambú y microfibra), además con las normas para asegurar condiciones de trabajo justas (BSCI estándar) y reglas de negocio ético (Sedex certificación)”, comenta Wilk y agrega que la decisión de producir fuera “está motivada por las dificultades de materiales y conocimientos técnicos en Chile. Logramos un estándar de calidad muy alto con nuestro partner afuera. Ahora logramos traer los productos en barco para bajar la huella de carbono y evitar el uso de avión”.

Culotte trabaja por ser una alternativa sustentable, segura, sexy y no invasiva. Además de ofrecer un amplio rango de tallas que va desde la 3XS hasta la 3XL, ser un espacio seguro donde se derriban tabúes y mitos en torno al tema y estar actualmente internacionalizándose a otros países de Latinoamérica.

Estamos lanzando varios modelos nuevos, uno de ellos es Rafaella, que va a ser completamente de encaje, y el modelo Ariel que es un bóxer sin género para todas las personas menstruantes.

Nathalie Wilk, Culotte’s Executive Officer (CEO).

ALUNA

Después de vivir siete años en Londres y de ganar experiencia como diseñadora en áreas de diseño sustentable, economía circular y life-centred design, Valentina Paz López, regresa a Chile el 2020 y junto a su madre y tía, quienes contaban con una amplia experiencia en el mundo de la confección y del trabajo codo a codo con un equipo de costureras, nace Aluna. “Una marca enfocada en entregar y promover alternativas menstruales más conscientes, con productos hechos en Chile por mujeres”, afirma Valentina.

Esta marca nacional, para la confección de sus productos, confecciona sus productos con algodón Pima orgánico, “ya que es un material más noble y al ser hipoalergénico es mejor para zonas delicadas y pieles sensibles. Además es más absorbente. Trabajamos con una empresa de Perú para esto”, confirma Valentina. 

Este año han decidido expandir su línea de productos, con tres focos principales. 

Acceso, diseñando toallas higiénicas reutilizables debido a que “sabemos que el costo inicial de un calzón puede ser muy alto para muchas personas en Chile, por eso creamos esta alternativa más accesible, pero igual de buena con el planeta y con el cuerpo de quien la usa”. 

Diversidad, apostando por los modelo género-neutral y para incontinencia urinaria. “Hay muchas personas trans y no-binarias que menstrúan y que no se sienten representadas por las opciones disponibles en el mercado menstrual. Esta fue una de las principales razones por las que creamos el modelo Bóxer. Sin embargo, gracias al feedback de personas que nos han comprado este modelo, nos hemos dado cuenta que también es ideal para hacer deporte al tener más cobertura y no tener sesgo en las piernas”. 

Y por último, trabajar en un nuevo rango de productos como lo son los bralettes ecológicos. “La mayoría de los bralettes disponibles en el mercado actualmente son importados desde China y hechos con materiales de baja calidad. Quisimos desarrollar una alternativa que siguiera los mismos principios de nuestros calzones para seguir contribuyendo hacia una producción de lencería local consciente”.

Aluna ofrece productos desde la talla XS (34) hasta XXL (52-54), cuentan con un sistema de preorder y de confección a medida.

Todos estos nuevos productos fueron desarrollados colectivamente con usuarias(os), puestos a prueba y mejorados en base a feedback real, como ha sido nuestro modelo de trabajo desde el principio.

Valentina Paz López, Co fundadora de Aluna.

PAPAYA BRAGAS

Del amor por el diseño, la consciencia y el propósito de resignificar la menstruación nace Papaya Bragas. “Somos mujeres conscientes de los desafíos globales a los que como humanidad nos vemos enfrentados. Somos conscientes de la crisis climática que vivimos y la importancia de proteger el equilibrio de los ecosistemas. Por lo mismo, y porque creemos que las mujeres somos un agente de cambio importante de estos tiempos, es que consideramos poderoso, simbólico y significativo avanzar hacia una menstruación sostenible”, nos plantea la Ingeniera Comercial y Máster en Políticas Públicas Pilar Stefani, parte del equipo de mujeres fundadoras de esta marca.

La propuesta de Papaya Bragas apunta al diseño de bienes útiles; “repensando y rediseñando lo que ya se conocemos (ropa interior)”, poniendo avances textiles al servicio de una necesidad biológica, sin obsolescencia calculada y sobre todo, de alta calidad.

“Nosotras solo trabajamos con telas tecnológicas de calidad que aseguren un alto nivel de absorción […], y una de nuestras principales innovaciones es la incorporación de filamentos puros de cobre en nuestros calzones. La acción del cobre mantiene a raya malos olores y posibles enfermedades, y las telas tecnológicas súper-absorbentes se encargan de evitar un ecosistema húmedo propicio para hongos […] Además de ser 100% libres de BPA, PFAS & PFOA”.

Sabemos que diseñar y confeccionar en Chile y América Latina con telas de calidad y naturales es un tremendo desafío sobre todo para las pequeñas marcas, que buscan crear desde lo consciente y sostenible. “Frente a eso tratamos de entregar el precio más justo que podemos, entendiendo toda la cadena que implica confeccionar un producto de calidad localmente, de forma respetuosa con nuestro planeta”, puntualiza Pilar.

Papaya Bragas ofrece desde la talla XS a la 3XL, y una línea especial de calzones menstruales para niñas y adolescentes. Además de una serie de tops o petos menstruales «los que fueron diseñados especialmente para el confort y la comodidad de nuestras pechugas durante los días de nuestro ciclo. Son 100% algodón y suaves, perfecto para combinar con tus Calzones Menstruales», afirman desde la marca.

Durante la vida una persona menstruante tiene alrededor de 450 ciclos y en ellos utiliza hasta 15.000 productos desechables (toallitas, tampones) que demoran 500 años en deshacerse.

CALZONES MENSTRUALES EDÉN

Antiguamente conocidos como calzones menstruales Lilú, este año han refrescado su imagen, propuesta y línea de productos. «Somos los primeros calzones menstruales diseñados y confeccionados en Chile. Nuestras telas poseen tratamiento Belltron® y AEGIS®, los que otorgan a nuestros calzones las características de hidrófugos, antiolores y antibacterianos», especifican desde la marca.

Los calzones menstruales Edén cuentan con cuatro capas de protección: una capa superior de absorción rápida, una capa a prueba de fugas, otra capa antiolores y una barrera anti sanitaria impermeable y antibacterial.

Edén responde a una incomodidad personal y de salud, por parte de sus creadoras; a una conciencia ambiental, por evitar los residuos; y a la alta necesidad de entregar alternativas más sustentables e inclusivas, no tan solo a personas menstruantes sino a toda persona que genere algún tipo de fluído.

Esta marca ofrece desde la talla XS a la XXL.

En el mundo 1,900MM de personas – 26% de la población mundial – menstrúan una vez al mes. Cada persona menstruante usa alrededor de 11.000 toallitas o tampones durante sus 40 años de vida fértil.

¿Recomendaciones generales para el cuidado de estos productos? 

Realizar un enjuague previo al lavado en la lavadora (temperatura ideal 30ºC), dejar secar al aire libre y no usar suavizante, dado que puede dañar la función absorbente del calzón. Lo ideal es contar con -al menos- dos calzones por ciclo menstrual.

Si aún tienes duda de cómo funcionan estos productos, te invitamos a revisar este artículo de nuestra Stephanie Valle y su sección “Y si intento”.

Periodista de la Pontificia Universidad Católica de Chile, verificadora de contenido y diplomada en Estudios Críticos de Moda de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. Editora General de Franca Magazine, promotora del movimiento #secondhandfirst y viajera. Cada lugar que visita busca entender nuevas formas de construir un armario y estilo de vida más sostenibles. IG: @pily.uribe

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