La inquietud de Ignacia sobre el vegetarianismo y los derechos animales siempre estuvo con ella. “Más que nacerme, creo que no se me pasó”, cuenta. “En general, a los niños les gustan los animales. Es a lo largo de nuestras vidas que se nos va enseñando que los animales están a nuestra disposición y servicio. Ese sistema se llama carnismo”.

Ignacia es periodista, máster en Derecho Animal y creadora de Vegetarianos Hoy, una fundación sin fines de lucro que promueve los beneficios de una alimentación y estilo de vida libre del consumo de carne y otros productos de origen animal. Su alcance incluye campañas de concientización, como Lunes Sin Carne o #SinRodeos; encuentros a nivel latinoamericano, certificación de empresas y alianzas con restaurantes. El gran objetivo es mejorar la vida de personas y animales.

Al ser siempre un poco rebelde de personalidad, Ignacia se resistía a creer ciertos paradigmas sobre los animales, y cuenta que desde chica se cuestionó estas enseñanzas. Creció en Los Andes, donde tuvo de mascota desde chanchos hasta perros y patos. Se hizo vegetariana oficialmente en el colegio y en esa época tenía muchos amigos vegetarianos que eventualmente desistieron. “Me di cuenta de que la mayoría de mis amigos no habían seguido porque se desmotivaron por falta de información y de apoyo”, cuenta.

Ser vegetariano aún es ser parte de una minoría. Se trata solamente del 5% de la población, de los cuales solo un 20 o 30% son veganos. “La mayoría de la sociedad come carne, entonces es difícil mantener las convicciones. Hay que estar bien informado, bien seguro de la decisión”, asegura.

Como parte de su carrera periodística, Ignacia fue directora de la revista Cosmopolitan en Chile, durante tres años. Creció leyendo revistas, y siempre soñó con tener la suya propia. Así que aceptó la oportunidad de imprimirle su propio sello a la publicación y mandar un mensaje de cambio a miles de lectoras. Durante el tiempo que ella estuvo a la cabeza, por línea editorial, en la revista no se publicaban productos de cuero ni de piel. Incluso, si las recetas venían con carne, las cambiaban para que fueran vegetarianas, e hicieron decenas de artículos sobre los lunes sin carne, el testeo de animales. Así, Cosmopolitan fue abriendo campo a estos temas y consolidando su sensibilidad editorial.

En el 2012, fundó Vegetarianos Hoy, para dar el apoyo y la información que ella vio que le había hecho falta a sus amigos en su momento.

Ignacia considera que el mayor desafío de instalar la discusión sobre los derechos animales en Chile es hablar de sintiencia –la capacidad que tienen los animales de sentir– en una sociedad donde las personas no se sienten capaces de cuestionar un sistema que define culturalmente qué animales son para comer, cuáles son de compañía, y cuáles hay que proteger por ser silvestres. “Los chilenos podemos hablar de derechos animales cuando se trata de perros y gatos, pero muchos se ponen un poco incómodos cuando hablamos de derechos animales en general”, explica.

Muy en línea con su conexión con los animales, Ignacia nos cuenta que su textura favorita es la de los pelos de los animales cuando uno les hace cariño. Pasar la mano por esa superficie tibia, con pelitos, y sentir que hay alguien haciéndote compañía. “Cuando le hago cariños a mi perro, rememoro todos los otros cariños que le he hecho a otros perros y animales”, dice.

Sus otros sentidos están también muy en sintonía con la naturaleza. Un sabor que la ha acompañado durante toda su vida es el chocolate, que complementa su gusto por andar en auto de copiloto e ir mirando paisajes por la ventana. Por haber crecido en una parcela, lejos de la ciudad, le gusta mucho el silencio natural, del campo, en el que de repente se escucha un grillo o un pajarito quizá, y le encanta el olor a playa, pues siempre soñó con vivir cerca del mar. “Para mí, ese es el olor de la libertad”.