Si transitas diariamente cerca del Costanera Center o trabajas alrededor del World Trade Center, es muy probable que hayas pasado fuera del que será unos de tus lugares favoritos, sin haberte dado cuenta. Al menos eso me pasó a mí por un buen tiempo.
Y es que BOA Restorán cumple tan bien el concepto de ser un oasis en medio de la ciudad, que su entrada tiende a pasar un poco desapercibida, o más bien, guarda una sorpresa detrás de esa angosta puerta de colores ubicada en plena avenida Tajamar con Vitacura.
Al subir la escalera te encuentras con un espacio donde destacan grandes plantas que lo decoran, un techo con luz natural y un equipo que te recibe con una sonrisa. Te sientes literalmente fuera del tradicional ritmo de la capital.
Más allá de su ambiente atractivo y particular, la propuesta gastronómica de Boa es clara: Real Food, es decir comida estacional, local y fresca. “Cocinamos comida fresca, la hacemos en casa diariamente, y utilizamos ingredientes de origen local para crear un menú de elaboración propia y deliciosa”, definen en su web.
En cuanto a las materias primas con las que trabajan, Francisca Dibán, dueña de Boa, nos cuenta que la calidad y procedencia es fundamental: «Nos esforzamos por trabajar con productos y productores locales de primera calidad y alto valor nutricional: carnes libres de hormonas, pescados frescos de pesca artesanal, huevos de gallinas libres, verduras y frutas de la temporada y cafés tostados en Chile. Siempre».
A través de su menú, buscan mostrar lo atractivo y sabroso que puede ser comer sano, respetando los recursos naturales y evitando el desperdicio de alimentos. “Creemos en que la tierra nos enseña qué debemos comer en cada momento”, cuentan. De hecho, a mediados de enero realizaron, junto a Fundación Retroalimenta, una actividad llamada Festín sin desperdicios, en la que cocinaron cerca de 53 kg de alimentos recuperados de La Vega que en principio hubieran tenido como destino irse a la basura solamente por no cumplir estándares estéticos impuestos por el mercado y los consumidores.
Y su misión se extiende más allá de la cocina y sus originales preparaciones. “Tenemos conciencia de nuestro impacto en el medio ambiente e intentamos reducirlo: reciclando vidrios y aceites de cocina, purificando el agua en el local para evitar residuos, y utilizando paneles solares para energizar nuestros aires. Esperamos seguir mejorando en el futuro”, afirma Francisca.
¿Y tú, te animas a vivir la experiencia Boa?