Artículo original de Elizabeth Stilwell en The Note Passer.
Traducido al español por Fernanda Piedra con permiso de la autora.
Artículo publicado originalmente en Miel Magazine.
Empresas éticas y sustentables están haciendo algo especial, algo contracultural en el ámbito de los negocios. Pero ¿qué pasaría si las cualidades que estas empresas promocionan, constituyeran la base para la creación de todos los productos disponibles en el mercado? ¿Qué pasaría si los consumidores pudieran ver al instante las negativas de un producto, en lugar de tener que investigar? ¿Qué pasaría si, en lugar que las empresas conscientes gasten tiempo y dinero para certificar cualidades éticas y sostenibles, sólo las empresas que se niegan a adherir a ellas necesitaran de un logotipo especial? ¿Qué pasaría si, en lugar del incentivo perverso que tienen empresas convencionales para usar productos químicos, realizar reducción de costos extremos y explotación, se les marcara con una insignia de vergüenza? Una letra escarlata, si se quiere. Quédense conmigo en esta idea. Por ejemplo, si en una determinada granja se utilizan pesticidas que son perjudiciales para las abejas, se obtiene un logotipo de abeja muerta en los productos (fig. 1).
Si una marca desea testear en animales (incluyendo el testeo obligatorio de China), se les asigna el icono figura 2, así los consumidores están al tanto sin tener que enviar correos al servicio de atención al consumidor. Encuentra compañías que no testean en animales aquí.
Compañías que usan trabajo esclavo o infantil estarían adornados con el siguiente logo. Esto es ridículo porque cualquiera que se sepa que esté usando trabajo esclavo o infantil debiera estar en la cárcel, pero en este perverso mundo del capitalismo, esto sucede todo el tiempo sin que exista una investigación o consecuencias para las empresas. ¿Por qué la ausencia de mano de obra forzada debiera ser una característica especial? Aprendan sobre la erradicación del trabajo esclavo aquí.
En el siguiente logo, el negro/negativo del yin-yang original, no está balanceado por el lado blanco/positivo. Si las compañías rehusan pagar a sus trabajadores un sueldo justo que les permita vivir dignamente, entonces obtendrían este logo (fig. 4) en sus productos para simbolizar ‘comercio injusto’.
Pocas compañías adhieren a la metodología “desde la cuna a la cuna”; pocos consumidores además están informados de este tema. Debería ser responsabilidad de una empresa realizar una auto-evaluación del ciclo de sus productos y así elegir materiales apropiados. Si los métodos “desde la cuna a la cuna” fueran usados, podríamos reducir ampliamente la cantidad de basura que termina en vertederos. Productos que ni siquiera son reciclables debieran tener el siguiente logo (fig. 5).
Hay poco incentivo para que los productos tengan certificación Rainforest Alliance o RSPO. Si el respeto por el medio ambiente fuera parte de la legislación, sólo la más maldita de las corporaciones tendría este tipo de logo en sus productos (fig. 6). El desperdicio de agua, las emisiones de carbono, la lista continúa por las cualidades inherentes a la mayoría de productos. Incentivos negativos aumentarían la adherencia a los métodos de producción éticos que sabemos son mejores para las personas y el medio ambiente.
El gobierno de Obama está actualmente negociando en secreto un acuerdo de libre comercio masivo llamado el Trans-Pacific Partnership (TPP). Filtraciones del TPP indican que este acuerdo va a potenciar en gran medida a las corporaciones al eliminar virtualmente regulaciones del consumidor, salud, seguridad, trabajo, privacidad y medio ambiente. Consideren por favor sumar sus voces para oponerse al TPP aquí y aquí. En lugar de asociaciones secretas, necesitamos transparencia. En vez de consumismo consciente, necesitamos una producción consciente. La ley puede brindarnos eso. La legislación puede poner la responsabilidad en las empresas que tienen el poder y el dinero, y aliviaría a los consumidores de la frustración que conlleva el tratar de vivir una vida libre de daño.