Migración y Ropa II

por | Abr 9, 2024

¿Cómo se entrelazan relaciones y emociones con la vestimenta en los procesos migratorios?

Esta es la segunda entrega de la serie de artículos titulada “Migración y Ropa: El Papel de la Ropa en la Ruta Migratoria”, donde se busca explorar esta perspectiva poco documentada.

Durante mi estadía en El Paso, mi foco de investigación se centró en lo siguiente: ¿Cómo se entrelazan relaciones y emociones con la vestimenta en los procesos migratorios? ¿Qué determina la elección de prendas cuando se decide migrar? ¿Cómo influyen las razones emocionales, prácticas, utilitarias y estéticas en esa decisión?

En esta entrega, exploraremos sobre la primera pregunta.

Refugio para migrantes de Annuntion House ubicado en la ciudad de El Paso, Texas.

Febrero de 2024 quedará marcado en la historia de Annunciation House en El Paso, Texas. La reciente decisión del Fiscal General de Texas, Ken Paxton, de cerrar la red de albergues para migrantes y refugiados, que ha estado en funcionamiento por más de 50 años, ha sacudido los cimientos de la comunidad, tanto de voluntarias/os como de quienes ofrecen ayuda humanitaria en una frontera que lastima por su dureza.

Annunciation House se ha erigido como un faro de dignidad para miles de personas en su camino hacia Estados Unidos. Después de ser liberados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), estos albergues brindan servicios esenciales para las personas migrantes y refugiados, como alimentación, vestimenta y alojamiento, además de asesoramiento sobre los trámites legales para solicitar asilo en Estados Unidos.

Paxton argumenta que proporcionar esta asistencia «incentiva» la migración ilegal hacia el país.

Tal como fue señalado en el artículo anterior de esta serie; la migración sigue tratándose como un problema, y no como un proceso de transformación social que, se prevé, incrementará en los años siguientes.

Las personas desplazadas por la crisis climática que buscan asilo en Estados Unidos y otros países, irá en aumento. Impulsados no solo por conflictos y crisis económicas sino también por desastres naturales severos y cambiantes, como huracanes, olas de calor y sequías.

A estos se añaden desastres climáticos de desarrollo gradual, como la acidificación de los océanos, las olas extremas de calor, la erosión costera y la desertificación, que deterioran las condiciones de vida y obligan a las poblaciones a moverse.

La crisis climática obligará a miles a abandonar su hogar; eso es indiscutible. ¿Cómo actuar frente a esta realidad obvia? La respuesta no es obvia, por la complejidad del tema, pero de seguro cerrar refugios de acogida para migrante, no es la solución.

La ropa dignifica en situaciones de extrema vulnerabilidad

A continuación, narro la historia de Annunciation House porque este lugar fue mi hogar.

Durante mi estadía como periodista y voluntaria en la frontera entre El Paso (Estados Unidos) y Ciudad Juárez (México), fui testigo de su arduo y fundamental trabajo. Pude documentar cómo cada persona que migra encuentra dignidad y humanidad en estos refugios. A través de ropa limpia, una cama con sábanas lavadas y un techo donde volver a sentirse a salvo, cientos de niñas y niños, mujeres, hombres y personas de las disidencias vuelven a encontrar rasgos de humanidad.

Este rasgo de humanidad, muchas veces, se traduce en poder tener nuevamente cordones en los zapatos, ropa interior limpia y una toalla.

Elvys salió de Venezuela el 1 de junio. Cruzó la selva del Darién por más de tres días. “Lo que me traje de Venezuela fueron tres pantalones, tres camisas, una sábana para dormir y ropa interior. Todo eso lo boté en la selva. Pesaba mucho y se mojaba al pasar por el río. Me quedé con lo puesto. Me lavé en el campamento de la ONU en Panamá y seguí. Duré 16 días con la misma ropa hasta llegar a Chiapas [México]”, relata.

 

“Toda mi ropa actual es la que las personas me arrojaron mientras iba en el tren [La Bestia], y aquí en este refugio [El Paso]”, donde recordó que aún conserva algunas de las prendas brindadas en uno de los refugios para migrantes que acoge a personas de la comunidad LGBTQ+ en México. “Ahí pude vestir como niña. Los psicólogos me ayudaron mucho en ese proceso. Un día vestir como niña, otro como niño. La ropa es importante para mí, porque me ayuda en mi proceso”.

La ropa no es simplemente un velo que cubre el cuerpo; es un medio de humanización. Otorga lo que, en un momento de extremo desequilibrio, entendemos como dignidad.

Rosa, guatemalteca de 47 años, ingresó a Estados Unidos después de estar más de cinco días en uno de los campamentos improvisados de migrantes esperando que la recogieran para que su caso fuera procesado.

“La verdad es que uno trae muy poco, tres o cuatro mudas. No más”, relata desde una de las habitaciones del refugio de El Paso. “Como uno viene migrando, no puede traer el ropero. Lo que uno trae es para lavar y poner. Pero cuando te detienen y te entregas en la frontera, te lo tiran todo”.

La confiscación de medicamentos y dispositivos médicos, documentos legales y de identidad, artículos religiosos y artículos de valor económico, práctico o sentimental es una práctica generalizada y normalizada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.

“La práctica de confiscación y destrucción de propiedades por parte de CBP (Customs and Border Protection) no sólo es cruel, innecesaria y, en algunos casos, potencialmente mortal, sino que en muchos casos probablemente viola las leyes y políticas federales”, afirman desde la organización American Civil Liberties Union (ACLU).

“Que te lo tiren se siente muy duro. Te baja la moral. Tu maleta es lo único que tienes… entonces, cuando me la tiraron, me sentí tan indignada, tan miserable. Viene uno aquí por amenaza, por extorsión, arrancando, y que nos quiten todavía la ropa… entonces, ¿con qué nos vamos a vestir?”.

Estos testimonios nos recuerdan que la importancia de la ropa va más allá de su función básica. Las rutas migratorias, marcadas por los pasos de miles, no solo representan un dilema político, sino también un dilema profundamente humano. Donde la ropa no es un mero material, sino un canal por donde la dignidad transita. El valor de una prenda trasciende.

¿Qué determina la elección de prendas cuando se decide migrar? ¿Cómo influyen las razones emocionales, prácticas, utilitarias y estéticas en esa decisión? Son algunas de las preguntas que iremos hilando y desmenuzando en la tercera entrega de esta seríe titulada “Migración y Ropa: El Papel de la Ropa en la Ruta Migratoria”, y de la cual tú puedes ser parte.

 

La industria de la moda no solo debe abordar la crisis climática, sino también responder a las miles de personas desplazadas a raíz de ésta. Esta serie de artículos, titulada «Migración y Ropa: El Rol de la Ropa en la Ruta Migratoria» busca explorar un territorio poco documentado. La periodista, consultora e investigadora María Pilar Uribe, parte de nuestra comunidad Franca. desde 2020, invita a migrantes, refugiados y desplazados a compartir sus testimonios enviando un correo a [email protected]. o [email protected]

 

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Periodista de la Pontificia Universidad Católica de Chile, verificadora de contenido y diplomada en Estudios Críticos de Moda de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. Editora General de Franca Magazine, promotora del movimiento #secondhandfirst y viajera. Cada lugar que visita busca entender nuevas formas de construir un armario y estilo de vida más sostenibles. IG: @pily.uribe

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