¿Qué amante de la artesanía textil no sueña con tener un chal de alpaca? Lo cierto es que si bien muchos asocian esta pieza al mundo aymara, por ser una de las más cotizadas de la textilería del norte de Chile, el chal en sí no es un diseño tradicional andino. Fue introducido en los años ’70 con un fin particular: ampliar la oferta comercial de las artesanas de la zona norte. Sin embargo, el éxito comercial de esta pieza generó que, a lo largo de los años, las diversas agrupaciones de textileras, sobre todo en la Región de Tarapacá, hayan igualado sus diseños, haciendo difícil diferenciar su propuesta.
Durante este último año y tomando en cuenta este escenario, Fundación Artesanías de Chile, a través de un trabajo colaborativo entre sus áreas de Diseño y Desarrollo de Productos buscó la forma de apoyar a agrupaciones de artesanas aymaras de la región, específicamente de Pozo Almonte y Alto Hospicio, y dar vida a la colección «Chales Aymara, Textiles Contemporáneos de Alpaca».
Teniendo como base las herramientas y la alpaca, noble y característica materia prima que disponen habitualmente las artesanas, la colección hace un cruce con los colores y técnicas propias del mundo andino para crear cinco micro series de textiles contemporáneos: Kille, Palma, Cuadros, Mitimota y Chalinas. En cada una de ellas, se resguardan elementos formales de diseño, como la simetría que permite el tejido en telar, que se relaciona con la dualidad que define la cosmovisión andina, donde todo se da de a pares, integrando los conceptos de reciprocidad y equilibrio.
Elaborados con fibra de alpaca industrial, los chales tienen una textura pareja y moderna. Los colores vibrantes y de alto contraste, que las artesanas logran con el uso de anilinas, citan el uso actual de los textiles andino. Otras combinaciones de colores vírgenes (fibras o lanas sin aditivo adicional y que respetan su color natural) completan la colección con opciones más sobrias.
Colección disponible en tiendas físicas de Artesanías de Chile y en www.artesaniasdechile.cl
Agrupados en cinco microseries que rescatan el uso del color y el dominio de la técnica por parte de artesanas aymara, los 29 diseños de chales llegan a renovar la oferta desarrollada por textileras de la Región de Tarapacá.