En 2013, cuando un todavía más joven Dave Hakkens (@davehakkens) lanzó al mundo su proyecto Precious Plastic, una de sus banderas de lucha fue entregarles herramientas a las comunidades para que estas pudieran dar una solución definitiva a la contaminación plástica.
Lo que hizo fue poner a libre disposición tanto pósters con información básica en torno a los componentes del plástico y sus posibilidades, así como también planos y tutoriales para elaborar máquinas que permiten procesarlo y reciclarlo, logrando que cualquiera pueda comenzar a crear objetos como maceteros, bowls y carcasas, por nombrar algunos.
Al descargar el Precious Plastic Kit Master del sitio web del proyecto, es notorio que no hace falta ser ni diseñador ni eléctrico o ingeniero para entenderlo. Sí estar conscientes de aspectos tales como la seguridad al momento de calentar el plástico, y de la existencia de distintos tipos de plásticos y sus posibilidades, ya sea si se trata de PET, PVC, PP u otro.
Hay cuatro máquinas para aprender a construir. Primero, la trituradora; luego, las de extrusión, inyección y compresión. Hakkens también se encargó de subir manuales para enseñar el proceso del etiquetado, que es clave para tipificar los distintos plásticos al almacenarlos y luego usarlos en la creación de los objetos.
Este holandés de tan solo 29 años además comparte gratuitamente (muy alineado a la tendencia open source) los planos para crear los moldes de nuevos objetos, tales como bowls o carcasas para teléfonos iPhone 7 u 8. Lo mismo con los contenedores que considera lugares ideales para separar, quemar y reutilizar plástico, y que además se pueden trasladar a cualquier parte del mundo.
Lo que más motiva a Dave, conocido mundialmente por su empeño en solucionar problemas globales a través de internet, es empoderar a comunidades para que éstas puedan reciclar plástico en grandes cantidades por sí mismas, evitando dejarle esta tarea a la industria que, históricamente, no se ha hecho cargo.
De hecho, en su sitio personal, Hakkens declara que sus ideas no serían nada sin las posibilidades globales de hoy. “Mis proyectos se hacen más grandes de lo que yo puedo ser capaz de manejar por mi cuenta… Por suerte, hay personas inspiradoras, creativas y afines en todo el mundo para hacer esto posible. Las que hoy son parte de nuestra comunidad”, confiesa.
En este camino por abrir sus creaciones al mundo, llegó en 2018 a nuestro país a implementar su Piloto Número 2 (el primero había sido en 2017 en Kenya, África), con el fin de apoyar a la comunidad de Puerto Varas a construir un espacio de trabajo donde reciclar plástico y hacer cosas nuevas a partir de este material.
La facilitación de este proyecto estuvo a cargo de la fundación formada por los creadores de Karün, marca de anteojos elaborados con material reciclado, y la gente de Balloon Latam, expertos en construir comunidad a través del emprendimiento. Ambas empresas con origen en el sur de Chile.
Actualmente, Dave se encuentra trabajando en encontrarle cada vez más opciones de reutilización al plástico y, a través de sus distintos canales, siempre concientiza sobre lo interminable que es el problema de la contaminación plástica. Sin embargo, sigue trabajando en su misión y no solo inspira, sino que ha logrado que cientos de personas sigan su camino.
Como él mismo dice: ¡únete a la pelea contra el plástico! Ubica tu posición en este mapa y conecta con otras personas que están en la misma batalla que tú.