¿Qué significa?
Cruelty-free es la mención utilizada en el mundo cosmético para indicar los productos cuya realización no ha implicado pruebas en animales.
Su aplicación estricta debería considerar libres de violencia solo aquellos productos que usan ingredientes incluidos en la Positive List, o sea la lista de ingredientes disponibles en el mercado antes del 1976, año en que entró en vigor para los cosméticos la obligación de testear en animales.
Debido a la imposibilidad para cualquier empresa de cumplir con un estándar tan riguroso, nació en Estados Unidos el estándar corporativo de compasión por los animales, un documento normativo que le da una definición más amplia al término cruelty-free.
Una empresa para ser cruelty-free debe:
- No testear en animales el producto final, ni encargarles pruebas a terceros.
- No testear los ingredientes, ni encargarles pruebas a terceros.
- Si compra ingredientes ya testeados, haber previamente decidido un año límite hasta donde los ingredientes pueden ser testeados y comprometerse a no comprar ingredientes testeados después de esa fecha.
Sería inexacto decir que los productos etiquetados cruelty-free están completamente libres de violencia, porque sus ingredientes pueden haber sido testeados en animales en el pasado.
Lo que sí logra la etiqueta es ponerle freno a la experimentación animal: lo que ha pasado no se puede cambiar, pero en un futuro ojalá cercano ningún animal debería morir para que productos de salud o de belleza puedan salir a la venta.
¿Qué dice la normativa internacional al respecto?
Cada país aplica su propia legislación, no hay reglas a nivel mundial.
En Estados Unidos no hay ley que obligue a hacer pruebas en animales para productos de belleza, de salud o para el hogar, y unirse al programa cruelty-free, el Leaping Bunny Program, es opcional, una elección de marketing, con que cada empresa se compromete a respetar los criterios indicados en el estándar.
En Chile la ONG Te Protejo está tratando de impulsar un proyecto de ley, ya presentado en 2016 por la bancada PARDA, para que logre terminar con las pruebas en animales para cosméticos en el país y las pueda reemplazar con métodos alternativos más éticos.
En China, se ha aprobado recién en 2014 una ley que limita la obligación de testear en animales productos cosméticos, mientras en Japón las pruebas son obligatorias en productos que contengan filtros solares, nuevos colorantes y conservantes.
La situación europea es excepcional: a partir del 11 de marzo de 2013, la normativa comunitaria 1223/2009 prohibió la comercialización de productos finales que hayan sido testeados en animales, así como de aquellos que contengan ingredientes probados en animales. Por lo mismo, el mercado europeo es más selectivo con productos provenientes del extranjero, y es el que mejor logra acercarse al ideal cruelty-free.
¿Cómo saber si un producto es cruelty-free?
Los productos cruelty-free son fácilmente reconocibles porque tienen aplicado sobre el envase el símbolo de un conejo que corre entre dos estrellas, el logo de Leaping Bunny, el único reconocido internacionalmente.
En su lugar, se puede encontrar el símbolo ‘Not tested on animals’, derivado del Leaping Bunny, o la imagen de un conejo con orejas rosadas.
Es posible también que algunos productos producidos en Europa no exhiban el logo, y eso se explica con la normativa europea de que hablábamos antes: puesto que en toda la comunidad europea está prohibido comercializar productos testeados, mostrar el logo cruelty-free es redundante y claramente opcional.
En Chile la ONG Te Protejo desde 2012 orienta a los consumidores que quieren adquirir productos libres de violencia en los animales. Para apoyar las pymes chilenas de cosméticos se decidió a empezar el proceso de creación de una certificación a la par de las estadounidenses o europeas, y desde 2018 está certificando empresas en otros países de Latinoamérica.
Los productos certificados se reconocen por el logo de un conejo en un círculo.
¿Un cosmético cruelty-free es también vegano?
Hay que decirlo: cruelty-free no necesariamente significa vegano. La definición de cruelty-free identifica únicamente un producto final libre de experimentación animal, o compuesto por ingredientes que no son testeados, y eso puede comprender ingredientes de origen animal, como grasas, aceites, glicerina, colágeno, etc.
Para identificar los productos veganos, o sea que contienen solo ingredientes de origen vegetal, existe el logo VeganOK, acreditado en muchos países por The Vegan Society. No tiene valor legal, pero les avisa a los consumidores si un producto es o no es vegano.