¿Qué es la armocromía?

por | Feb 15, 2021

Y por qué esta herramienta puede ayudarnos a tener un clóset más sostenible.

Armocromía, o color analysis, por como se conoce en los países anglosajones, es un acrónimo de armonía y de la palabra griega cromia que significa ‘color’. 

Desde el punto de vista teórico, la armocromía es una ciencia – sí, ciencia ¡como la química o la física! –, que a partir de la combinación de piel, ojos y pelo nos permite definir cuál es la paleta de colores ideal para cada uno, independiente de los gustos personales.

Rossella Migliaccio, la gurú italiana sobre el tema, la define como una técnica con la que podemos identificar los colores que nos quedan mejor y así aprovechar al máximo nuestro clóset. Para ella es un enfoque consciente y personal, que nos permite volver a ser protagonistas de nuestra unicidad.

En resumen, la armocromía te promete un mundo en el que vestirse no es un problema, porque cada prenda combina perfectamente con el resto, y los colores – tus colores – te hacen lucir bien.

Ahora, si este artículo te parece ya demasiado superficial, te quiero dar tres buenas motivaciones para seguir leyendo.

Primero, un motivo práctico. La armocromía, como cada método de exclusión categórica, es una óptima manera de ahorrar dinero: decidiendo adquirir solo prendas de los colores “correctos”, evitarás muchísimas compras impulsivas, las que empiezan con la frase “porque un vestido negro es un must en cualquier clóset, ¿verdad?”. Negativo. El negro no es recomendado para tod@s, excepto si eres winter (ya luego te explico).

La segunda motivación está firmemente conectada a la primera: no solo es una cuestión de plata, la armocromía es también una manera de tener un consumo más consciente. Si compras menos, desecharás menos. Si compras prendas que te realzan, las usarás de verdad, disminuyendo la cantidad de ropa estacionada en el clóset y nunca usada. Acuérdate, la ropa más sostenible es la que nunca compraste.

El tercer motivo es algo inspiracional: la armocromia es un arma de empoderamiento. Como dice la palabra, busca crear armonía entre la exterioridad y la interioridad: por un lado te ayuda a expresarte al máximo, y por el otro contribuye a tu autoestima y amor propio. Es un círculo virtuoso.

Si logré convencerte hasta aquí, te mereces un resumen exhaustivo de los conceptos claves de la armocromia. 

Partamos por lo que te anticipé previamente: según la armocromía, cada persona pertenece a uno de 4 macrogrupos, que corresponden a las 4 estaciones, spring, summer, autumn & winter (primavera, verano, otoño e invierno). Esto no tiene que ver con el mes de nacimiento, o con el guardarropa de invierno o de verano: se refiere a la paleta de colores propia de cada estación. Nuestros colores naturales  – de ojos, piel y pelo – tendrán las mismas características cromáticas de nuestra estación de pertenencia.

Para definir la estación hay que analizar 4 variables: 

  1. el matiz, que puede ser cálido o frío;
  2. el tono, que puede ser claro, medio o oscuro;
  3. el contraste entre piel, ojos y pelo;
  4. la intensidad o brillo, que puede ser fuerte o reducida.

Empecemos por el matiz: busca recuperar algunos accesorios de oro y otros de plata. Los primeros representarán un matiz cálido, mientras los segundo un matiz frío. 

Lo ideal es ponerse frente a un espejo, con luz natural – porque las luces artificiales pueden alterar los colores –, y acercar a la cara los accesorios, uno a la vez, para ver cual te valora más. Cuidado, dije, que te valora, no que te gusta, son dos cosas distintas: el que te quede mejor hará que tu piel y tus ojos se iluminen.

El matiz es la característica más fácil de detectar. Para las otras necesitarás una buena dosis de observación paciente: date tiempo de sensibilizar con estos elementos.

Tono y contraste: el tono tiene que ver con el color de la piel, inequívoco, mientras el contraste identifica el nivel de diferencia cromática entre ojos, piel y pelo. Banalmente, ojos marrones, piel café y pelo negro son un contraste bajo. Si la misma persona tuviera ojos azules, el contraste sería alto. El contraste nos sirve porque debe ser reflejado en nuestras combinaciones de colores y patrones: si tenemos un contraste bajo mejor una combinación tono sobre tono, con un contraste alto podemos atrevernos mucho más.

La intensidad es un concepto más difícil de captar, porque se refiere al nivel de saturación de los colores, o sea qué tan cargado y decididos son. En nuestros colores personales la intensidad puede depender de un pelo muy oscuro o muy brillante, de una piel particularmente lisa o radiante, clara u oscura, no importa (estamos hablando de brillo, no de tono), así como de ojos brillantes, que se hacen notar desde lejos.

Anota todo en un pedazo de papel o en una nota del teléfono: ahora estás list@ para descubrir tu estación. 

Las 4 estaciones tienen matices distintos: spring y autumn son cálidos, summer y winter son fríos. 

Por ejemplo: A mí me hace lucir más el oro que la plata, eso significa que tengo matiz cálido. 

¿Soy spring o autumn?, te preguntarás. Ahí la intensidad nos saca de la duda: spring y winter son de intensidad alta, mientras autumn y summer son de intensidad baja. 

Siguiendo con mi ejemplo, yo tengo una intensidad baja, y por eso soy autumn.

Foto: Rossella Migliaccio, Armocromia, Valliardi, 2019, p. 116


Para ser precisos, no habrías terminado tu análisis porque faltaría identificar tu subgrupo, analizando el contraste y el tono. Sin embargo, yo no le quiero robar el trabajo a ninguna consultora de imagen, además de encontrarlo un concepto extremadamente complicado. 

Según yo – que no soy nada Rossella Migliaccio, pero bueno – sabes lo suficiente para hacerte una primera idea de cuál es tu estación y de cuáles son tus colores amigos, los que te hacen resaltar.

Foto: Rossella Migliaccio, Armocromia, Valliardi, 2019

Arriba: intensidad alta
Abajo: intensidad baja
Izquierda: matices cálidos
Derecha: matices fríos

De ahora en adelante, podrás hacer compras dirigidas, ayudándote con los colores de tu paleta: comprar menos para comprar mejor. O podrás ahorrar dinero para una consulta de imagen. A veces pienso que me encantaría tener una consulta con Rossella Migliaccio: cuando me acuerdo que me costaría $180.000 pesos, vuelvo a pensarlo mejor.

Si quieres profundizar el tema, puedes echarle un vistazo al sitio web de Rossella Migliaccio (es en italiano pero accesible a cualquier hispanohablante, o en inglés): https://www.rm-style.com/, o seguirla en Instagram: https://www.instagram.com/rossellamigliaccio_/.

Italiana, titulada con pasión en idiomas y comunicación, habla alemán, portugués, inglés, español e italiano, obvio. Ama intensamente los viajes, los libros y el café. Está en transición, con altos y bajos, hacia una vida con menos basura. @valentina_as

Podría interesarte