Tras el último artículo que escribí sobre suprareciclaje, quedé con la curiosidad de saber si existen otras marcas chilenas que estuvieran utilizando esta técnica textil como valor agregado dentro de sus prendas. Y sí, para mi grata sorpresa, hay varias y puedes encontrarlas en nuestra vitrina Franca, en Supra Org y Diseñadores por Chile.
Fuentes amigas me recomendaron revisar el trabajo de Ente Upcycling. Una marca nacional que nace el 2017 de la mano del diseñador Sebastián Román, y que se caracteriza por combinar el rescate de textiles en desuso, para posteriormente utilizarlos en la construcción de prendas hechas a la medida y de forma personalizada, incorporando la técnica de la sastrería.
Identificándose como una marca ligada a la SupraSastrería, Ente Upcycling busca también fomentar el comercio justo, el consumo consciente y la reivindicación de la manufactura local, a través de diseños únicos y exclusivos hechos en Chile. Siguiendo esta misma línea, es que sus prendas además se caracterizan por ser de calidad, funcionales, atemporales y libre de géneros.
Para conocer más acerca de su innovadora propuesta y ahondar en lo que es la SupraSastrería, conversé con Sebastián Román, quien nos detalla cómo nace este novedoso concepto, su impacto, su diferenciación en relación a otras prácticas y la importancia de esta corriente dentro de la industria de la moda, la cual, sin duda, llegó para quedarse.
¿Cómo definirías el concepto de SupraSastrería?
SupraSastrería sería una concatenación de dos mundos que se unen. Por un lado el SUPRA, que viene de suprareciclaje, el cual rescata textiles en desuso dándoles un nuevo ciclo de vida y por otro lado, la sastrería, oficios textiles, que parten del desarrollo de moldería (con las medidas) hasta la confección. Desarrollando una propuesta de diseño pensada en la diversidad morfológica y con una visión sustentable con el medio ambiente.
¿De dónde nace el tema? ¿A qué apunta?
Nace en una reflexión junto a otros creadores sobre nuestro quehacer, con la finalidad de nombrar lo que veníamos haciendo hace un par de años; se toma en cuenta la diversidad morfológica y las necesidades del cliente a la hora de diseñar. Apuntamos a la reconexión con el oficio de la sastrería; a conocer quién, cómo y dónde se confecciona lo que vestimos.
¿Por qué y cómo esta técnica busca rescatar el oficio del sastre?
Porque el proceso de sastrería busca que las personas se involucren en el proceso diseño, logrando un producto pensado en las singularidades: morfologías, de gustos, estilo de vida, necesidades del vestir, etc.
Para llegar a esto, es imperante una alta capacidad de escucha y empatía, que se traduce en tiempo dedicado a conectar con el cliente y educarlo en este viaje de descubrimiento.
¿Cuál creen ustedes que es su impacto social y cultural?
Buscamos reflejar lo insostenible que es la moda rápida, tanto para las personas como para el planeta; tanto creadores como quienes habitan las creaciones debemos responsabilizarnos por la cantidad de desechos textiles que se han acumulado a través del tiempo.
Por lo tanto, nuestro impacto sociocultural es visibilizar que se puede hacer moda de manera consciente y ética; revalorizando la manufactura local y abriendo caminos a nuevas generaciones de creativos.
Siendo este un concepto nuevo que se conoce poco aún, ¿cuál dirías tú que es su principal diferenciación y novedad? ¿Su principal contribución?
Su gran diferenciación es que el objetivo de la construcción de una prenda no es únicamente venderla, sino crear valor y un lazo para con el cliente.
Su principal contribución es ser una propuesta de diseño que no solo busca rescatar textiles en desuso, sino involucrar al consumidor en el diseño, teniendo en cuenta su morfología, necesidades y gustos. Asimismo, esto da el ejemplo para nuevas generaciones de que la moda va cambiando, va mutando y uno debe estar en constante cuestionamiento de qué quiero conservar de los procesos de confección y cuáles tienen una alta oportunidad de mejora.
Qué mensaje están buscando entregar sobre la importancia de esta corriente dentro de la industria de la moda.
Ente Upcycling busca comunicar los aspectos positivos de la industria (sastrería, ergonomía, atemporalidad y durabilidad) y fomentar una reflexión sobre qué, cómo y por qué consumimos vestuario. Dejar atrás las prácticas que sólo precarizan a las personas y el medioambiente (hegemonía del género y la belleza del cuerpo, moda rápida). Esto es, centrar las decisiones de nuestra marca en las necesidades de las personas, adaptándonos a los cambios socioculturales de forma oportuna.
Si quieres conocer más sobre este concepto y el impacto positivo del suprareciclaje, te invitamos a revisar este LIVE, donde nuestra editora Pilar Uribe conversó con Sebastián, de Ente Upcycling y Mechi, de 12na y Supra Org.