Chile cuenta con alrededor de seis mil especies de flores. Un número relativamente menor si se compara con países como Bolivia o Perú que cuentan con más de 20 mil. “Pero más de la mitad de estas especies, más de tres mil, son endémicas de nuestro país, lo que quiere decir que sólo se encuentran en Chile y en ningún otro lugar del mundo”, afirma Alexis Ceballos, de Renca Nativa, organización que nace como una iniciativa comunitaria en la comuna de Renca y la cual ha enfocado sus esfuerzos para desarrollar proyectos centrados en la educación, la investigación y la conservación del patrimonio natural del sector.
Ésta unicidad se debe en gran parte a la “presencia de la Cordillera de los Andes y del Océano Pacífico”, como explica el ingeniero forestal Nicolás Villaseca, lo que permite que la flora chilena se diferencie bastante de la flora de otros países vecinos.
“Chile es un país de montañas y relieves, lo que ha permitido que muchos cerros isla o ambas cordilleras que recorren el país funcionen como refugios para la biodiversidad, y que en muchos casos se encuentran muy cerca de los lugares en que vivimos”.
Por lo tanto, además de ser un reino con características únicas a nivel mundial, es un reino accesible y el cual se puede explorar sin alejarse de los centros urbanizados. “Podemos encontrar flora nativa prácticamente en cualquier cerro o montaña que visitemos por muy inserto que éste se encuentre dentro de la ciudad. Esto no pasa en otros países donde las especies nativas se restringen a parques o reservas nacionales alejadas de la civilización”, comenta Nicolás quien por medio de su cuenta de Instagram ha buscado retratar la riqueza visual de la flora que crece en Chile.
Simetría perfecta de la Curi, Ortiga (Loasa triloba) Créditos: Nicolás Villaseca @niboldus
Reino Fungi: un reino poco explorado
Según datos de Chile Travel se estima que existen más de tres mil especies de hongos diferentes en Chile. Una cifra notable que se atribuye en gran medida a la diversidad de climas presentes en el país. Desde la Región de Coquimbo hasta la Antártica, y desde la costa hasta las montañas, Chile alberga una biodiversidad verdaderamente excepcional.
El reino fungi, a diferencia del reino flora y fauna, ha sido un reino poco explorado. “Ahora los avances tecnológicos y de análisis han permitido indagar un poco más en este grupo. Hecho que ha sido interesante porque cada cierto tiempo aparecen nuevas especies, y muchas de estas especies están emparentadas estrechamente con nuestra flora […] conformando asociaciones ecológicas super interesantes», explica Alexis Ceballo.
Estos avances han dado paso al aumento del interés por parte de los ciudadanos y expertos por plasmar este reino a través de diferentes técnicas artísticas y visuales. Paula Heredia en su proyecto “Con F de Funga: Descubrir el Reino Fungi a través de la ilustración” ha logrado construir una recopilación de ilustraciones que rescata el imaginario y valor como patrimonio natural de los hongos presentes en el territorio chileno.
“El objetivo principal es poner a la ilustración como elemento fundamental para la divulgación; invitar a reimaginar el Reino Fungi desde la mirada del creador/artista […]. A su vez, entender a los hongos como una clasificación independiente de la botánica al otorgarle un lugar en la cultura visual contemporánea para fomentar su apropiación espontánea, divulgación y conservación”, destaca la diseñadora.
Créditos: Paula Heredia para Giuliana Furci, Fundación Fungi. Telluride Mushroom Festival 2021.
Descripción: Ilustración realizada para la inclusión oficial de la palabra «Funga» en el lenguaje de ecología y conservación. Representa la diversidad de organismos que componen el Reino Fungi.
Reinos que inspiran
La flora nativa y funga chilena esconde una enorme variedad de texturas, sabores, colores, olores y diseños que hacen que sea una fuente de inspiración inagotable. Esta riqueza ha marcado el trabajo de la diseñadora y artista chilena Catalina Cumsille, quien ha sido la responsable de ilustrar cada una de las estolas de la Colección Flora de KUNA Chile.
«Las flores son un sello muy distintivo de mi trabajo, pero buscar retratar Chile implicó salir de mi zona de confort”, comenta la artista. “Esto me permitió hacer más diferencias entre norte, centro y sur. Me vuela la cabeza pensar que en el desierto más árido del mundo crecen flores. Como también observar el reino fungi, el cual no estamos tan acostumbrados a observar, pero es parte de nuestra riqueza natural».
Esta edición especial de estolas, ya disponibles en el sitio web y tiendas de KUNA Chile, ha sido confeccionada con fibras nobles y de alta calidad como la baby alpaca y seda, lo que dota a estás prendas de ligereza y suavidad.
“Este proceso de creación me llevó un poco más de un mes. Fue un desafío ya que hace mucho tiempo no pintaba a mano, pero fue un proceso muy bonito. Esto se conecta muchísimo con la producción lenta. Esa lentitud y ese pausado se ve en cada estola”.
La colección está conformada de seis diversos diseños que plasman desde el “Frondoso Desierto” y el “Bosque Lluvioso” del sur de Chile hasta los “Campos de Flores” y el “Reino Fungi”.
“Funga es la palabra con F que todos debemos aprender. Análoga a Flora y Fauna, otorga por fin el lugar que le corresponde al Reino Fungi como el tercer reino macróscopico, independiente de Animalia y Plantae, en la biología y conservación”. Paula Heredia, creadora y diseñadora del Proyecto “Con F de Funga: Descubrir el Reino Fungi a través de la ilustración (2023).
RECOMENDACIONES
¿Qué cerros, parques y cordilleras conocer esta primavera?
La llegada de la primavera es la excusa perfecta para visitar, aprender y valorar la riqueza de la flora y funga nativa chilena. Según el ingeniero forestal, Nicolas Villaseca, estos son sus tres lugares imperdibles para explorar la flora chilena:
1) Parque Nacional Llanos de Challe: ubicado en pleno desierto de Atacama, este parque está repleto de flores lo que lo hace una experiencia inolvidable que cualquier amante de la flora nativa debe mirar al menos una vez en su vida.
2) Parque Nacional la Campana: hogar de la famosa reina del esclerofilo o palma chilena este parque representa muy bien la vegetación esclerófila de la zona central, con una gran variedad de arbustos y árboles siempreverdes, sumado a los cactus y a diversas hierbas que florecen durante la primavera es un lugar precioso y de fácil acceso.
3) Parque Nacional Conguillio: tierra de la araucaria, un árbol milenario que se ha convertido en todo un emblema de la flora chilena y cuyos bosques nos recuerdan a la época de los dinosaurios. Sus bosques siempreverde, las grandes lagunas y el volcán llaima dan un paisaje espectacular y que poseen una gran cantidad de especies en cuanto a la flora chilena de la zona sur del país se refiere.
¿Qué flores y fungis fotografiar?
- Garra de león (Bomarea ovallei): también llamada la reina del desierto florido, es una planta endémica del Desierto de Atacama y que podemos encontrar en el Parque Nacional Llanos de Challe y sus alrededores.
- Ortiga caballuna (Loasa tricolor): florece con fuerza durante la primavera, especialmente en el litoral central.
- Añañuca (Phycella cyrtanthoides): una de las flores típicas de la primavera en gran parte de Chile. Sus flores rojas con forma de campana alargada son un deleite a la vista.
- Cortinarius magellanicus: presente desde la zona del Maule hasta Magallanes, de un característico rosa y pequeño tamaño. Posible de observar durante la temporada de otoño.
- Grifola gargal: se puede observar entre las zonas de Biobío y Araucanía, crece sobre ramas y fustes de árboles del género Nothofagus.
- Anthracophyllum discolor: crece desde Coquimbo hasta Biobío, es nativo de Chile y Argentina.
¿Qué tips considerar para una visita consciente?
Desde Renca Nativa nos invitan a explorar y educarnos sobre los cerros de forma responsable y consciente. Para ello, si vas a realizar un trekking recuerda estos tips:
- Ser respetuosos con la flora, con la fauna, considerar siempre el desplazamiento por los senderos.
- Si es una de tus primeras subida a un cerro, opta por una caminata o tour guiado.
- No dejar basura tanto orgánica como inorgánica. No dejar cáscaras tiradas.
- Tener consideraciones con las mascotas. Hay cerros que es mejor no llevar perros ya que pueden transmitir enfermedades o asustar a la fauna local.
- Vestir zapatillas y ropa cómoda, ojalá de fibras naturales y respirables
- Bloqueador solar y gorro a la mano
- Abundante agua
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