La semana pasada les contamos sobre el food waste, de qué se trata y el tremendo problema que significa, además de algunas ideas para aportar nuestro granito de arena al respecto. Hoy queremos ir un paso más allá y destacar una idea que, tan simple como genial, podría significar la reducción de nuestro desperdicio de comida, ahorro de dinero y el aumento de nuestras redes colaborativas.
Se tratan de los Refrigeradores Comunitarios o Community Fridges, una forma fácil y colaborativa que permite a ciudadanos, dueños de negocios y restaurantes compartir comida en buen estado que de otra manera habría terminado en la basura ¿Y cómo funciona? ¡Fácil! Las personas deben dirigirse al refrigerador comunitario más cercano, compartir los alimentos que no consumirán y listo, ya está a disposición para que otra persona la comunidad pueda utilizarlo.
Implementado por Hubbub, el primer refrigerador comunitario se instaló dentro de la organización de caridad South Derbyshire CVS, Swadlincote (UK), como parte de la campaña “Waste less, Save more” de la cadena Sainsbury’s. El año 2017 se crea la Red de Refrigeradores Comunitarios con el objetivo de brindar soporte gratuito a cualquier grupo que establezca o administre un Community Fridge en su comunidad, los que ya suman más de 31 a lo largo de Reino Unido.
¿El impacto? Gracias a esta iniciativa, dentro de la red de Refrigeradores Comunales se han redistribuido aproximadamente 21.521 kg de comida entre Noviembre 2017 y Enero 2018.
Una iniciativa que nos encanta por su aparente simpleza, profunda empatía y tremendo impacto en la comunidad.
Imagen vía Hubbub