La llegada de los días soleados nos llevan inmediatamente a pensar que hay que guardar todo lo que “no sea de verano”: el famoso cambio de temporada en el clóset. Quien ya revisó clóset conmigo sabe que no me gusta mucho esta idea, a no ser que realmente no haya espacio para tener todo a la vista, todo el año.
La principal motivación para orientar a mis clientas a no tener partes del clóset dedicadas solamente a una temporada o situación, es porque cuándo desconectas cada prenda de su “propósito”, empiezas a repensar la forma como usas tu ropa.
Claro que hay materiales imposibles de usar en un día de mucho calor, pero a parte de esto, yo diría que podemos dar mucho más uso a todo lo que tenemos en el clóset si nos liberamos de la idea fija de “esto se usa así / donde / cuando”. ¿No me crees? Acá van algunos ejemplos de mitos que sugiero derribar e inspiraciones para que te atrevas a jugar con las prendas fuera de su hábitat natural.
Vestido de fiesta
Llevar el brillo, la transparencia y texturas tradicionalmente de fiesta para el día a día es un arte, multiplica las posibilidades de uso de tu vestido y ¡hace valer la pena la inversión!
No hay mucho secreto, puedes empezar usando tus vestidos de fiesta con sandalias o zapatos sin tacos. De ahí, pruebas con zapatillas o botas, te aseguro que ni te darás cuenta cuando ya seas toda una experta en usar tus vestidos donde quieras.
Tip: cuidar para que la basta no arrastre el piso. ¡No queremos destruirlo! El largo máximo ideal es a 1 dedo de distancia del suelo.
Bota de invierno
La clave para que un look con botas funcione en el verano es simple: piel. Short, faldas con tajos, telas livianas y transparentes, todo esto hace buen juego con las botas para un look de verano muy cool.
Brillo de noche
El brillo en la ropa habla de una personalidad festiva ¿por qué dejar de serlo durante el día? Te invito a sacar las lentejuelas y pasear sin miedo.
Traje de baño
Los trajes de baño pueden ser muy bien aprovechados como bodys, petos o como primera capa para looks transparentes. Hay cada vez más marcas interesantes, con diseños y materiales innovadores.
Blazer
La obligatoriedad del vestir formal en ambientes de trabajo es cada vez menos común, lo que trae nuevas posibilidades y nos estimula la creatividad para usar otros códigos de vestir. Para modernizar y acercarse al informal, aconsejo el uso de telas y diseños más casuales, menos estructurados, así como la combinación con elementos de mundo informal, que sin duda, componen un estilo más desconstruído de sastrería ¡que sirven para cualquier ocasión!
Ropa de gimnasio
Encajar la actividad física en la rutina diaria es una tarea difícil, pero puede ser más fácil si eliminamos la necesidad de cambio de ropa para que logremos entrenar en cualquier minuto que sobre. Con un poco de creatividad podemos armar tenidas que nos acompañen todo el día, combinando con prendas menos deportivas.
Cuando empiezas a desviar de los caminos obvios llegas a lugares mucho más interesantes. En el vestir, estas mini rebeldías provocan un instante de confusión en el cerebro, haciendo cuestionar ¿qué hace esta prenda ahí? y dejan un mensaje de creatividad, originalidad y seguridad de quien sabe lo que está haciendo con la ropa.
Te aseguro que si pruebas, te va a encantar romper las reglas, jugar, crear y percibir el potencial gigante que existe en cada prenda ¡que ya está ahí en tu clóset!
Cuéntame, ¿hay algún otro mito o regla que te impida dar más uso a tus prendas?
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