Visitar o recorrer diversos lugares es una de las definiciones recurrentes del verbo viajar. Pero al menos yo, cuando pienso en esa palabra, siento mucho más.
Hace tiempo leí una frase bien cliché: “viajar es lo único que compras y te hace más rico”, y pucha que me hace sentido. Para mí, viajar es una inversión para el alma (aquí termino con la cursilería); una terapia para reconocerse y reconectarse, sea cual sea la etapa o motivo del viaje que realices.
Sin embargo, creo que me había cuestionado poco lo que significa viajar para aquellas empresas que viven de este rubro. Más allá del negocio, ¿cuál es el impacto social que generan con él? Investigando, di con Smartrip, una plataforma web –creada por un chileno– que brinda ofertas de estadía en hoteles de Chile y Perú, y además, invierte el 20% de sus ingresos netos en desarrollar programas sociales en los principales destinos turísticos del país.
¿Cómo? Un grupo de hoteles líderes, comprometidos con el desarrollo social y medioambiental de los destinos donde operan aportan a Smartrip un porcentaje de sus habitaciones para que las arrienden con significativos descuentos.
La idea es que los viajeros puedan acceder a los mejores hoteles de Chile y Perú, y al mismo tiempo contribuir al desarrollo de programas sociales en los destinos que visiten.
Un detalle no menor es que, desde agosto del 2014, Smartrip fue certificada como Empresa B, lo que valida su objetivo principal de resolver problemas sociales a través de acciones concretas y no sólo intenciones.
Ya lo sabes, si estás por planificar una salida, date una vuelta por Smartrip y dale un nuevo sentido a tu viaje.