Es un honor tener a Sofía Calvo en esta sección. Ella es periodista, MBA en Dirección de Empresas de la PUCV y creadora del sitio especializado en moda de autor latinoamericana, Quinta Trends, el que fundó en el 2007. Ha publicado los libros Relatos de moda (2013), El nuevo vestir (2016) y La revolución de los cuerpos (2019) sobre moda, feminismo y diversidad de cuerpos; y creó la webserie El nuevo vestir (2018), que profundiza la reflexión de su segundo libro. Sofía ha asesorado a instituciones y marcas de la escena de autor chilena y latinoamericana, y ha producido actividades de moda y diseño. Es socia fundadora de la consultora Matriz Moda, y ha realizado clases de pregrado y postítulo sobre marketing y periodismo digital. También se desempeña como jefa del Programa Asia Pacífico de la Biblioteca del Congreso y es integrante del Equipo de Género de esa institución. Y, por si fuera poco, ¡acaba de lanzar un podcast! Se llama Lecturas Violetas, y está pensado para «conocer nuevas perspectivas desde la lectura, ponerle sustento teórico al feminismo, y comenzar a alzar la voz».
Sofía se ha hecho un nombre en el campo de la moda local. Pero su lado más personal es quizás menos conocido, por eso quisimos preguntarle sobre su familia y su vida. Es la novena de 11 hermanxs; su papá tuvo dos matrimonios, del primero enviudó y se casó con su mamá. En el primero tuvo siete hijxs (5 hombres y 2 mujeres) y en el segundo, tuvo cuatro (1 hombre y 3 mujeres). Sofía es muy unida a sus hermanas Magdalena (37, sicóloga, quien vive en Quilpué) y Teresita (35, periodista, quien vive en Santiago). “Tenemos un grupo de whatsapp que es nuestro espacio de contención y apoyo, dado que vivimos en ciudades diferentes. Además tenemos hijxs chicxs de edades muy parecidas”, nos cuenta.
También es amante de los pasteles y tortas. “Sería feliz como embajadora de una pastelería”, dice. “He intentado cambiar mi aficción por lo dulce por alternativas saludables, pero me sale a medias. Persevero sin renunciar”.
Vive en Viña del Mar y durante la cuarentena ha estado escribiendo una bitácora. “Todos los días escribo una página sobre algo que pensé o pasó en el día. Ha sido un ejercicio muy bello de desintoxicación espiritual, que me acerca a mi etapa más analógica de la vida en la que escribía diarios y cuadernos de vida. La escritura es mi refugio y mi espacio de desahogo”. Y, como periodista, lee mucho. En su departamento, cada habitación (son 3) tiene un librero. Es decir, Pedrito (de 5 años), Leti (de 16), y Ale y ella tienen libros cerca de sus camas. Para su familia la lectura es un espacio para la calma, la imaginación y la reflexión. Los libros los acompañan siempre. “Son mi terapia”, asegura.
Entró al colegio a los 5 años y a la universidad a los 17. “Casi todo el primer semestre tenía que andar escondiéndome para que no me pidieran el carnet en los lugares nocturnos a los que salía con mis compañerxs. Me encanta bailar. En mis tiempos mozos salía todos los fines de semana. Siempre siento que tengo una deuda con la pista de baile”, confiesa. También es amiguera y le gusta cultivar sus amistades. “Tengo grupos de diferentes momentos de mi vida con lo que mantengo una relación súper cercana. Soy muy amiga de mis amigxs, lxs quiero y cuido con pasión”.
Hoy nos adentramos en la mente de Sofía Calvo para conocer más de su día a día y lo que la mueve profesional y personalmente.
Un recuerdo de mi infancia son mis lecturas encaramada en el aromo de mi casa en Villa Alemana.
Una idea que me ronda últimamente es tener un día completo para ver películas sin que nadie me interrumpa.
Noto que he cambiado cuando me doy cuenta de que una de mis prioridades es dormir.
Me gusta la gente que me hace reír.
Si quisiera cambiar de profesión, sería crítica de cine o novelista. Todo lo que realmente puedo ser siendo periodista, amo mi profesión.
Lo que más me hace sentir en casa es la risa de mis hijxs.
Me enorgullece decir que he hecho todo lo que me he propuesto.
El mejor consejo que me han dado ha sido: baby steps.
Algo que quiero cambiar en el mundo es la violencia de todo tipo que se ejerce contra las mujeres y los más vulnerables.
Lo que más me gusta de mi día a día es no tener que correr de un lado para otro (lo que hacía cuando tenía que salir de mi casa al trabajo y diversas partes).
En mi velador siempre hay libros.
Lo primero que hago en la mañana es ir al baño, jajaja.
Quiero tratar de ser más paciente y menos enojona.
Un objeto que me trae buenos recuerdos es el vestido de mi abuelita Carmen.
El misterio que más me inquieta es si nos reencontraremos con nuestros muertos.
Me llevé una sorpresa enorme el día que fui elegida como la mejor profesora «hora» de periodismo PUCV.
La palabra que mejor me define es apasionada.
Podría ver mil veces la película El mago de Oz.
Cuando necesito una pausa leo libros y escucho jazz clásico.
Mi lugar favorito en la ciudad que vivo es el Palacio Rioja.
El libro que más me ha marcado es Mujercitas.
Un proyecto que me tiene entusiasmada es mi clase de Introducción al enfoque de género en la moda.
Si pudiera conocer a cualquier persona del mundo escogería a Michelle Obama.
Para mí la moda local es mi pasión.
Algo que debe cambiar en la industria de la moda es el paradigma hegemónico que está convencido de que los recursos naturales son inagotables, sus trabajadorxs son invisibles y las mujeres somos cuerpos de consumo.