¿Cuáles han sido los efectos de la agricultura industrial? ¿Acaso hay una mejor manera de cultivar alimentos? ¿Cómo proveer mejor seguridad alimentaria sin deteriorar el planeta? Sustainable (2016) se hace preguntas como estas.
Este documental de Matt Wechsler y Annie Speicher examina las motivaciones detrás de la agricultura industrial en Estados Unidos (que refleja las prácticas de otros países), para dar con la respuesta simple de que, durante años, en esa industria todo se ha reducido a un asunto económico, y no ecológico, nutritivo o sostenible. Pero no se queda solo ahí. En vez de seguirle la pista al problema, Sustainable le sigue el rastro a una posible solución: la agricultura regenerativa y sustentable.
Mientras muchos pequeños y medianos agricultores se ven presionados por la industria a cultivar solamente trigo y soya para obtener mayores márgenes, un puñado de ellos se rehúsa a participar de esa lógica y mantiene su granjas para producir alimentos de buena calidad, estacionales, locales, libres de pesticidas y herbicidas.Sustainable es justamente la historia de algunos de esos productores.
A pesar de la grave crisis alimentaria que describe, el documental (disponible en Netflix) mantiene la esperanza en el sistema agrícola, y propone como hilo conductor la experiencia de un agricultor determinado a crear un futuro sustentable para su comunidad a las afueras de Chicago. Marty Travis es un agricultor de séptima generación, quien creció y vio a su comunidad sucumbir ante las presiones del negocio agrícola. Decidido a cambiar el futuro de su propia tierra y mejorar la manera en que se alimentan las personas, organiza a sus vecinos y colegas productores durante años, y se convierte en pionero del movimiento de la comida sustentable en el estado de Illinois.
El lado fuerte de este documental es que se toma de un puñado de historias personales de chefs, académicos, agricultores modernos y expertos que cuentan de qué manera investigar y fomentar una agricultura sustentable ha cambiado su trabajo e impactado la calidad de sus productos y servicios, teniendo además un impacto positivo en sus terrenos. Refuerza también la importancia de recuperar las prácticas de los ancestros que trabajaban las tierras mucho antes de la colonización o la industrialización.
Uno de los testimonios quizás más potentes es el de John Ikerd, doctor en economía agrícola de la Universidad de Missouri, quien relata haber estudiado, hace décadas, el concepto de agricultura industrial cuando se introdujo por primera vez. Cuenta que en ese entonces se estudiaba y promovía como una forma de mejorar la ‘eficiencia’ de la producción agrícola y proveer mejor seguridad alimentaria ‘por el bien público’; y que muchos creían en el concepto porque tenía sentido económico. «El problema es que simplemente no funcionó», dice. «El sistema no logró cumplir el objetivo para el cual fue diseñado».
A causa de esta idea de la agricultura industrial, se promovió el monocultivo de alimentos como soya y trigo, con el pretexto de que el ‘deber’ de los agricultores estadounidenses era maximizar sus ganancias cultivando productos controlables y genéticamente uniformes para dar resultados económicos predecibles. Así, el desgaste del suelo y la eliminación de la diversidad natural de los terrenos quedaron en segundo plano. Pero ya en una etapa más avanzada de su carrera, Ikerd es capaz de contar cuán equivocada estaba su escuela de pensamiento y explica la necesidad de un cambio en las prácticas agrícolas.
Lo que busca Sustainable, en definitiva, es un reconocimiento de las tradiciones agrícolas y la combinación de esta con los avances de la ciencia, para mejorar la alimentación de las personas y reducir la destrucción del suelo, el uso de pesticidas, el agotamiento del agua, el cambio climático. Para ello, presenta su defensa del cuidado de la tierra, y lo hace de forma amable y convincente (de hecho, el documental es amigable para mayores de 7 años, por lo que se puede ver en familia).
Sustainable promueve los productos locales y orgánicos, y argumenta por qué la calidad de estos es superior a la de aquellos cultivados en grandes volúmenes al contacto de químicos tóxicos. Su trasfondo es una crítica sutil al capitalismo y lo que el sistema actual favorece. Una revolución de la comida es a lo que aspira, y se atreve a desafiar las decisiones éticas detrás de la agricultura industrial actual para instarnos a exigir un cambio.
Disponible en Netflix