Tallas en Chile: un juego mental y de consumo sin reglas

por | Mar 21, 2022

El Servicio Nacional del Consumidor detectó hasta 31 cm de diferencia entre el modelo talla S más pequeño estudiado y el más grande.

No recuerdo la última vez que compré un jeans, guiándome exclusivamente por la talla que éste indicaba. Con la llegada de la pandemia aprendí a elegir el pantalón perfecto a través de mis medidas y ha sido un santo remedio ante la problemática eterna de la variación de tallas en nuestro país.

Este tema no es algo ajeno a la población chilena, de hecho el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) recibió más de dos mil reclamos asociados a cambios de vestuario en un año, y al menos 200 de ellos se referían directamente a problemas con las tallas. Sumado a esto, la encuesta “mujer y consumo” desarrollada por el mismo organismo en 2021, arrojó como uno de los principales problemas del mercado la diferencia de estándares entre las tallas, lo que genera una insatisfacción y discriminación por parte de los consumidores.

A raíz de este notorio problema, el SERNAC realizó un estudio exploratorio para la armonización, clasificación y estandarización de tallas de vestuario femenino en Chile, donde se oficiaron once empresas del retail nacional que comercializan en sus tiendas vestuario de mujer, entre las más conocidas están Falabella, Paris, Ripley, Zara, Corona, entre otras. 

Los resultados principales de este estudio son impactantes y se relacionan directamente con el problema de las tallas en el país. Por ejemplo, se reveló que un 58,3% de las empresas indica no poseer una tabla de equivalencia de sus tallas, lo que se deriva en una diferencia de hasta 31,3 centímetros entre las medidas de cintura en talla S, considerando la de menor tamaño estudiada y la de mayor. 

La inexistencia de parámetros únicos para la ropa conlleva a una serie de complicaciones para el consumidor, sobre todo en tiempos de pandemia, cuando el acceso a tiendas físicas es reducido y la posibilidad de probarse la prenda es casi nula. Este problema lo tienen claro las empresas estudiadas, de hecho, un 50% de ellas indica que los cambios o devoluciones de los productos aumentaron durante estos dos últimos años debido a las restricciones por el covid-19.

Adicionalmente, el crecimiento del comercio electrónico y la falta de un estándar único dificulta la selección de vestuario, complejizando la decisión de compra. De hecho, el 58,3% de las marcas indicó no contar con una tabla de equivalencia de sus tallas, lo que hace mucho más difícil elegir una prenda a través de un computador. Además se detectó que, en algunos sitios web, se presenta una misma tabla de tallaje para todos los tipos de pantalones, independiente de la marca. Sabiendo que de una marca a otra, pueden haber importantes diferencias.

El JUEGO MENTAL DEL “VANITY SIZING” 

El vanity sizing, o “tallaje vanidoso” en español, es un concepto de la industria de la moda que se relaciona directamente con el cómo las marcas juegan con nuestra mente para que preferirlas ante otras. Es una práctica que consiste en etiquetar una prenda con una talla más pequeña que la original para que así el consumidor se sienta mejor consigo mismo y, en consecuencia, una tenga una mejor experiencia de consumo con esa marca en particular. 

Conocer estas prácticas nos permiten liberarnos de comprar en torno a una talla en específico, y empezar a comprar en base a medidas, modelo de pantalón, comodidad, etc. Tal como les comentaba antes, una técnica que a mi me ha funcionado mucho es medir mi cintura, cadera y tiro antes de comprar (las llevo anotadas en mis notas de celular para no medir mi cuerpo constantemente), con esos números y mi huincha de 100 centímetros voy a cualquier tienda o feria local y puedo asegurar que el pantalón que voy a compraré me quede como a mi me gusta. 

Ahora bien, es claro que estas prácticas ayudan, pero es necesario que desde el Estado se promueva la erradicación de esas acciones a través de la exigencia de un tallaje estandarizado para las marcas, lo que impactaría positivamente en consumidores, además de beneficiar al comercio al disminuir la gran cantidad de cambios realizados por talla.

En conversación con Franca Magazine, Martina Barroeta, fundadora de la primera plataforma de Estudios Críticos de Moda en Chile (Fashionerd.cl), explica que en países como México y Argentina la estandarización de las tallas ya es una realidad, exigiendo a fabricantes que sus confecciones se realicen a partir de una tabla de medidas única a nivel nacional y que todas las tallas presentes en dicha tabla sean ofrecidas en el mercado. 

Sin dudas, la visibilización de estas prácticas ayudan a entender que el problema con las tallas se trata mucho más de las marcas que de nosotras mismas, lo que nos permite liberarnos de un número o de una letra en la etiqueta y nos incentiva a buscar otras formas de elegir las prendas que queremos, de manera mucho más consciente y amables con nosotras mismas.

Te invitamos a ver nuestro Conversatorio Franca donde hablamos sobre esta problemática. Las futuras consideraciones y medidas que se están impulsando para una futura Ley de Tallas en Chile.

Aprendiendo de la vida y de sus vueltas abruptas. Felizmente egresada de periodismo en la Pontificia Universidad Católica de Chile, con ganas de contarle al mundo lo que mis ojos ven de la realidad. @karimetobarmz

Podría interesarte