Con más de más de 1.900 tiendas en todo el mundo, es probable que ya conozcas esta marca y hasta tengas alguna línea favorita, también me atrevo a creer que más de una vez has leído el hashtag #crueltyfree, pero quizás no estés al tanto de la íntima relación que existe entre ambas. Y es que The Body Shop es, sin duda, una de las empresas de cosméticos pioneras en la lucha contra el testeo animal.
Partamos desde el inicio. En 1976 en Brighton, Inglaterra, una visionaria Anita Roddick funda The Body Shop con el deseo de hacer una diferencia positiva en el mundo al ofrecer productos para el cuidado del rostro, cuerpo y cabello de alta calidad, inspirados en la naturaleza y producidos de forma ética y sustentable.
El concepto de negocio de Roddick consideró -desde el diseño de su negocio- el respeto por el medio ambiente y los derechos animales, siendo la primera marca de cosmética internacional en realizar campañas contra la experimentación en animales con fines cosméticos en 1989, hito que preparó el terreno para la prohibición total que entró en vigor en Europa el 2013.
Pero ¿por qué tanto interés en ser una compañía libre de testeo animal cuando pocos prestaban atención a este tema? sencillamente porque su fundadora desde pequeña sintió una indignación moral que la convirtió en activista de movimientos sociales y ambientales. Más allá de poseer un visionario sentido empresarial, Anita Roddick tenía la convicción de que una empresa puede generar impactos positivos; comercio justo, trabajo digno, sostenibilidad, empoderamiento de la mujer y protección de animales, eran parte de su ADN.
El concepto “Cruelty free” hace alusión a un producto de consumo que sea libre de crueldad. En la industria cosmética y de higiene, esto se refiere al testeo animal. Y es que, a nivel mundial, más de 500.000 animales sufren y mueren cada año a consecuencia de pruebas y procedimientos a los que son sometidos en laboratorios, una triste e innecesaria realidad dado que no garantizan una efectividad al 100% respecto a las reacciones que estos productos podrían tener en los humanos.
Entonces, ¿cómo testear? Hoy existen métodos alternativos a la crueldad animal, que además suelen ser más económicos, rápidos y efectivos. Por ejemplo, The Body Shop, utiliza tejidos humanos, piel humana reconstituida y modelación computacional a través de Inteligencia Artificial (en este video puede conocer más sobre este proceso).
Con un montón de razones morales y científicas bajo el brazo, The Body Shop lanzó el 31 de mayo de 2017, una nueva campaña para solicitar ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un convenio internacional que prohíba la experimentación en animales con fines cosméticos, revolucionando la industria de la belleza y protegiendo a millones de animales del mundo. Junto a Cruelty Free International, la ONG líder en la lucha contra la experimentación animal, consiguieron reunir más de 8 millones de firmas, muestra indiscutida de que cada vez toma más importancia el uso de productos de belleza cruelty free.
Y es que con la creciente actualización de las tecnologías, la capacidad de replicar aspectos del cuerpo humano es cada vez más posible, pudiendo cultivarse casi todos los tipos de células (humanas y animales) en laboratorios. Además, hay miles de ingredientes ya aprobados y productos existentes disponibles ¡no existen razones para continuar haciendo pruebas en animales!
Sin embargo, en Chile aún no existe una regulación sobre el testeo animal, por lo mismo, The Body Shop ha decidido sumarse a la campaña #BeCrueltyFreeChile apoyada por Humane Society International, Fundación Te Protejo y No Más Vivisección, para que el congreso pueda discutir el proyecto de Ley que busca terminar con las pruebas en animales para cosméticos en el país y las pueda reemplazar con métodos alternativos más eficientes y éticos.
Te invitamos a sumarte a esta causa y preferir productos de belleza libres de testeo animal.