¿Quién es el autor?
Brenda Chávez es una periodista española especializada en sustentabilidad y cultura, pero eso no siempre fue así. Sus inicios como periodista de cultura se dieron dentro de la industria de la moda, empezando su carrera como redactora en la revista Vanidad, luego como redactora jefe en Vogue y posteriormente como subdirectora de Cosmopolitan, trabajo que deja para dedicarse a la investigación que pronto daría vida a Tu consumo puede cambiar el mundo. “Si hubiera escrito este libro estando en la sub-dirección de Cosmopolitan me hubieran despedido, por eso me despedí yo. Pensaba que estaba haciendo marketing y no periodismo (…) Según entiendo yo, el periodismo tiene que tener una función social, tenemos que dar visibilidad a la realidad, no maquillarla” comenta a It Fashion.
Actualmente escribe sobre temas ligados a consumo consciente para medios como Carne Cruda, El País , El Salto, Opcions Cuerpo Mente, The Ecologist y Ethic, posicionándose como una voz especializada (y en español) sobre este tema. Además, es parte del colectivo femenino de periodistas de investigación sobre consumo Carro de Combate , se desempaña como docente, consultora y conferencista, realizando una interesante charla TEDx .
¿De qué trata el libro?
Brenda Chávez pone sobre la mesa el rol que tenemos como consumidores, los cuales “con cada acto de consumo emitimos un “voto” de confianza, apoyamos económicamente un modo de producir que beneficia a compañías que tal vez no lo merezcan, que quizás contribuyen al abuso social, laboral, ambiental, económico, cultural y/o político”.
Tras 3 años de investigación y 250 entrevistas, “Tu consumo puede cambiar el mundo” fue publicado en abril del 2017, convirtiéndose en lectura obligatoria ¡y en español! para quienes confían (o no tanto) en el poder de sus decisiones.
El libro explora el funcionamiento de la Economía Occidental o Cowboy, como es presentada en en libro, para luego ahondar un nuevo paradigma que contempla una producción, pero también un consumo más ético y sostenible. A lo largo de sus páginas, Brenda indaga industrias tan diversas como la moda, la alimentación, banca, belleza, automovilística, entre muchas más, invitando a hacer un flashback en cada una de ellas y descubrir cómo se hacen los productos que consumimos, en qué condiciones y cuáles son los principales abusos que se comenten en cada una de ellas, revelando episodios indignantes como reveladores. Pero después de la tormenta viene la calma, y así cada capítulo plantea un modelo productivo alternativo, nuevas formas de consumo, destacando iniciativas reales orientadas a generar estos cambios, así como prácticas “microguías” para aplicar estos principios a la vida diaria y listados de marcas comprometidas con un sistema productivo ético y responsable.
“Los pequeños cambios son muy necesarios, pero no nos engañemos: mañana no va a cambiar la macroeconomía. Los consumidores, eso sí, podemos poner nuestro granito de arena y forzar ese cambio en las empresas y, en última instancia, en las administraciones y en los gobiernos, que tienen que regular y hacer su trabajo. Muchos de los abusos corporativos que recojo en el libro no son hechos anecdóticos, sino problemas sistémicos y sistemáticos. Los consumidores no podemos forzar un cambio de la noche a la mañana, pero sí podemos, poco a poco, equilibrar la balanza y poner los factores sociales y ambientales sobre la mesa” comenta Brenda a ElMundo.es
¿Y cómo es un consumidor responsable?
“A estos (nuevos) consumidores les preocupa la salud y bienestar; aspiran a una vida plena; reivindican su libertad, su derecho a tener voz y control; cuestionan intereses tras los mensajes que reciben; les gustan los proyectos altruistas, las innovaciones prácticas, y entablan conversaciones físicas y virtuales con las marcas, a las que ya no consideran “gurús” sino facilitadoras”
“Si el ciudadano o consumidor fuera más consciente de su poder sobre las decisiones de las grandes corporaciones con su banal y mero acto de consumo -comenta Tony Segarra-, podría ejercerlo desde la convicción de ejecutar un acto ideológico o moral, y con la certeza de que al consumir colabora en la formación de un mundo determinado, o la abolición de otro. comprar no es un acto inocente, saberlo y actuar en consecuencia nos da más poder como ciudadanos que el ejercicio del sufragio universal cada cuatro años que nos regala la ridícula posibilidad de elegir entre opciones muy parecidas”
¿Algún extracto inspirador?
“Transitar hacia el consumo responsable en moda no implica tirar la mitad de las prendas (un desperdicio en recursos gastados en producirlas), sino relativizar la influencia de la maquinaria fashion: cribar, discernir y hacerse preguntas. Adquirir menos y mejor, piezas imperecederas que potencien nuestra identidad más allá de lo que nos dictan”
“Es el momento de pasar a la acción desde múltiples fuentes, también desde nuestro consumo; no alterará la macroeconomía mañana, pero influye decisivamente en la economía real hoy con un efecto quizás mayor de lo que sospechamos sobre la “casta” empresarial”
“Corren tiempos de rendirse a la evidencia de que nuestra anfitriona, la naturaleza, es la multinacional más longeva que nunca ha quebrado (pese a los notables embistes) con su increíble capacidad resiliente de renovarse diseñando con belleza y eficiencia lo estrictamente necesario”.
Tu consumo puede cambiar el mundo se encuentra disponible en Itunes Store y Amazon.