La ‘comprarquía’ de las necesidades (con disculpas a Maslow)
En la base: Usar lo que se tiene. Luego, pedir prestado. Le sigue el intercambio. Después viene comprar en tiendas de segunda mano. Más tarde hacer uno mismo, y finalmente comprar.
Un Montón de Cosas Bonitas que no compré (Penguin, 2014) es un manifiesto anti-consumista divertido, original y hermosamente ilustrado por Sarah Lazarovic. La artista y periodista visual, amablemente compartió con nosotros algunas de las reflexiones compuestas de textos e imágenes del mencionado libro. Nuestra favorita es la de más arriba. “Como la mayoría de la gente, ella ambiciona cosas bellas. Pero en lugar de ceder a su impulso para gastar y adquirir, Sarah pasó un año pintando los objetos que quería comprar”. Esta publicación “es una linda aproximación del creciente movimiento ‘slow shopping‘.” Algo MUY necesario para estas fechas… Queremos pensar que algún día, la Navidad dejará de ser una época de locura por las compras y de intercambio de regalos, y se convierta en un día de celebración de la no-compra. Imaginamos una jornada de familia y amigos. De experiencias. De intercambio de saberes. Se nos viene a la mente una jornada donde cada miembro familiar comparte un conocimiento o técnica con sus seres queridos. ¿Por qué no hacer de esta Navidad, el inicio de una nueva tradición?
Mi abuelo compraba a granel cuando le gustaba algo. Cuando falleció, encontramos tres pares de zapatillas New Balance grises en sus cajas guardadas en su clóset. Mi mamá tenía los mismos zapatos tipo Oxford en cuatro colores. Todos me cargaban por igual.
Cuando tenía 20, la ropa no era tan barata como hoy. En una docena de años, los precios de H&M han hecho que los de Gap se vean como un robo. Y si toda la ropa del mundo se manufactura en las mismas fabricas explotadoras, ¿qué explica la disparidad de precios?
Sarah Lazarovic es directora creativa en la agencia Pilot PMR. Fundó el blog de noticias Torontoist.com y puso en marcha la página web de la CBC La Hora con George Stromboulopoulos. Durante cinco años trabajó como caricaturista editorial en The Ottawa Citizen y Vancouver Sun. Como periodista digital, ella presenta informes de croquis en vivo de todo tipo de eventos para la revista Maclean, por la que ganó el premio ‘comentarios en vivo’ de la Online News Association en 2014. Ella grafica eventos noticiosos mensuales para el National Post, así como el popular sitio web, I Love Charts. Como cineasta, ha hecho dos cortometrajes para el National Film Board de Canadá. Su trabajo ha sido exhibido en festivales de todo el mundo y en Rough Cuts del CBC y Reflexiones canadienses. Su primer libro, Un montón de cosas bonitas que no compré (Penguin, 2014), es un ensayo visual sobre el consumismo y vivir con menos. Sarah tiene una galería de retratos en su garaje.
Imágenes publicadas originalmente con autorización en Mielmagazine.com