Sea por razones medioambientales o éticas ligadas al bienestar animal, el veganismo (y todas sus variantes más flexibles) se han instalado con fuerza, llevando a un gran número de consumidores a preguntarse por el trato que se esconde detrás de un lindo par de zapatos o de una tentadora chaqueta de cuero. Y si bien cada vez existen más alternativas a materiales de origen animal, la oferta en la categoría de calzado suele enfrentarnos al dilema de tener que escoger entre seguir prefiriendo productos hechos en cuero animal u otros materiales que suelen derivar de fuentes no renovables como el petróleo y cuya vida útil a menos merece un par de dudas (¿alguien más con chaquetas “despellejadas”?).
Sin embargo, el panorama parece cada vez más alentador, y en Chile ya podemos encontrar marcas que están experimentando y apostando por producir con materiales innovadores y de origen vegetal que son residuos de la industria alimentaria. ¡Bingo!
Una de ellas es La Sebastiana, marca de calzado nacional fundada por María Vallejo que, desde el año 2012, ha confeccionado zapatos hechos a mano por artesanos experimentados, utilizando materiales nobles y locales de la mejor calidad, promoviendo el comercio justo y el diseño de moda lenta.
A esta visión hoy se suma un nuevo desafío, el de plasmar todos sus valores e imaginario local en una nueva línea de zapatos confeccionada con nada más y nada menos que un cuero vegetal de origen italiano hecho a base de fibra de manzana, el cual se caracteriza por ser respirable, resistente y ecoamigable.
Curiosas por saber más sobre esta nueva línea y este novedoso material, conversamos con María Vallejo y lo que nos contó nos dejó con aun más ganas de probar sus hermosos diseños.
¿Cómo surge la necesidad o la idea de hacer una línea de calzado vegano?
La idea la teníamos hace bastante tiempo dando vueltas, veníamos con las ganas de completar nuestra oferta con una línea de nuestros modelos clásicos pero que pudiera ser vegana, para así responder a nuevos clientes que andan en búsqueda de diseño que no sea de origen animal. Pese a que el cuero es un subproducto de la industria de la carne y que trabajando con él luego de ser curtido también nos estamos haciendo cargo de que no vaya a parar a vertederos, queríamos ofrecer una nueva alternativa. Nos demoramos en desarrollar esta línea vegana porque tuvimos que importar y probar varios materiales primero, ya que acá no hay oferta de ecocuero que no sea 100% sintético, y para nosotros era importante entregar una alternativa que a su vez sea más ecológica.
Tengo entendido que el material escogido es un «cuero» hecho a base de manzana. ¿Por qué escogieron ese material? Y ¿cómo fue el proceso de experimentación y finalmente de selección del mismo?
Este material es un subproducto de la industria alimenticia, específicamente de la producción de manzana, y su base es lo que queda o residuo lo que ya no se usa luego de la última línea de producción de estas, que sería, por ejemplo, hacer jugo. Nos gustó el material por su acabado casi idéntico al cuero de origen animal, y porque podíamos saber la trazabilidad y ética detrás de su producción, además de que es respirable (indispensable como material para hacer zapatos) y duradero.
Hemos visto muchas veces el término ecocuero (mal) usado para alternativas veganas que, por lo general, son fabricadas a base de fuentes no renovables como el petróleo. En este caso, ¿qué lo hace más ecológico frente a otras alternativas?
La piel de manzana es más ecológica por varias razones. La producción de este ecocuero está hecha de manera ética, con bajo impacto ambiental, disminuyendo considerablemente el uso de agua y energía en su producción. Su composición también tiene un porcentaje de tela y de poliuretano, que son por ahora necesarias para poder trabajar y darle estructura a la fibra, pero aun así es considerablemente más baja y “eco” que elegir el sintético tradicional que abunda en el mercado; el mal llamado ecocuero (que de eco no tiene nada). Por lo mismo esta es una alternativa eco-vegana. No es 100% biodegradable como nos hubiera gustado, ya que aún no existe un material como tal al que podamos acceder en el mercado, pero esperamos contar con algo así pronto. ¡Sería genial!
¿Cómo crees que este lanzamiento impactará a sus propios clientes y al mercado del calzado nacional?
Esperamos tener una linda acogida por parte de varios clientes que sabemos lo estaban esperando y también sumar nuevos que ya consumen vegano, pero esta vez ofreciéndoles una alternativa más ecológica y de diseño nacional. Creemos que más marcas se sumarán a la iniciativa, quizás con nuevos u otros materiales, ya que es un nicho que ha agarrado fuerza y va creciendo y la oferta en materiales también, siendo cada día mas fácil informarse sobre ellos y poder acceder a nuevas alternativas.
Por último, ¿cuál crees que es el principal desafío de trabajar y posicionarse con el uso de estas nuevas materialidades?
El principal desafío es abrir el mercado, demostrar que se pueden proponer alternativas de origen vegetal: duraderas, más ecológicas y con diseño diferenciado hecho en Chile. Por otra parte, al ser materiales de afuera hay que lidiar con la importación, tiempos de producción más largos y los precios, que sin duda son más caros que el cuero de origen animal.