Siento profundamente que la esperanza para abordar la crisis climática es la acción y más aún, la toma de acción en comunidad. Desde cualquier área que aportes, sea desde la mitigación a la adaptación (resiliencia) y este no es un pensamiento fortuito.
Hace ya varios años que formo parte y participo de forma activa en dos cooperativas de abastecimiento: la primera, de canasta agroecológica/orgánica de frutas y verduras; y la segunda, abarca algo mucho más grande ya que es un almacén, donde vendemos alimentos, cosmética, productos de aseo y otros de uso diario, todo bajo los principios del comercio justo. En el Almacén Juntos Compremos, hay una preocupación fundamental por la trazabilidad de los productos y el trato con los proveedores. De esta forma hemos compartido con personas, comunidades y empresas a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
Hemos conocido a hierbateras; conserveras, quienes hacen conservas increíbles; una variedad de hongos, cultivados con amor; vecinas que hacen chucrut; emprendedoras y emprendedores que desarrollan detergentes chilenos y biodegradables; shampoo, bálsamos y jabón en barra (sin residuos); chocolates veganos; y un sinfín de productos, de los cuales el 90%, si no más, son de origen local, es decir, hecho en Chile.
El consumo local es fundamental en este mundo globalizado, porque una parte del dinero queda circulando en nuestro país, lo que se traduce en economía social. Detrás de cada producto hecho en Chile, hay muchas familias beneficiadas. Hay una valoración y revalorización importante por los productos, procesos y sus tradiciones. Al preferir, hacer correr la voz y poner en vitrina personas y marcas locales sostenibles, sabemos que fortalecemos y tejemos redes, mejorando así la calidad de vida de muchas familias.
Prefiriendo local, disminuimos la huella de carbono asociada al transporte y al embalaje, nos alimentamos y respetamos las temporadas (puede que se acabe el arroz o las legumbres hasta la próxima cosecha), existe menos contaminación en pesticidas, que implica mayor biodiversidad, y protección a quienes cultivan y manipulan los alimentos. Por ello, en nuestro almacén, tratamos que la mayoría de los víveres sean agroecológicos y, en todo lo anterior, hay un aprendizaje mutuo.
Incluso, para quienes están más cerca del abastecimiento, conocen y aprecian cada zona del país, según sus cultivos y producción. Vendemos a granel todo lo posible y muchas veces, se aplica la economía circular, ya que devolvemos las bandejas, sacos y cajas que utilizan para llevarnos los productos a la tienda. En otras instancias, las reutilizamos y/o reciclamos.
Un lugar así, ideado y creado desde su médula bajo un sistema consciente, solo puede crecer de forma colaborativa y con el apoyo de cada ciudadana y ciudadano. Levantar nuestro país y nuestra economía, implica cambiar hábitos de consumo. Implica preferir lo que creamos y producimos en nuestro territorio.
Si quieres unirte a estas dos cooperativas, ¿cómo lo puedes hacer?
Para comprar en el Almacén Cooperativo Juntos Compremos, ubicado en Plaza Ñuñoa, no necesitas asociarte, solo debes ir. En el caso de querer ser parte de la cooperativa, puedes informarte e inscribirte aquí.
Para abastecerse de la Cooperativa Huellas Verdes , debes asociarte. Aquí encuentras el formulario de inscripción.
En todas las cooperativas, hay un compromiso real de entregar horas al servicio de la comunidad y es gracias a ese trabajo, al esfuerzo colaborativo, que todo puede funcionar.
El actuar en comunidad es fundamental para luchar por la crisis climática. Esta es una de las tantas formas que existen. Puedes hacerlo poniendo más atención en tu consumo diario; repensando tu rol social como consumidoras y consumidores; limpiando una playa, río, humedal o cerro; comenzando tu propio huerto en casa o participando de los huertos urbanos; aportando a ollas comunes; entregado tus conocimientos, a personas o comunidades con escasos recursos; pintando un mural, por una causa específica; y viviendo en comunidad, formando redes.
Relacionarnos con el territorio y comunidades cercanas de donde se vive, fortalece el lugar y a ti como persona. Solo beneficios.
*Pamela además es parte de la Comunidad que trabaja por un Chile Sustentable.
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