Viajar es una de mis grandes pasiones. Tan solo caminar por paisajes distintos a mis recorridos habituales hace que mis sentidos estén a flor de pie. Por ello, intento disfrutar al máximo cada destino, pero ¿qué significa realmente eso? ¿vale la pena estar corriendo de un lado a otro sin poder apreciar nada de forma plena?
El slow travel o la filosofía de viajar sin prisas, es una invitación a experimentar unas vacaciones de forma pausada, disminuir la tensión de cumplir con una lista interminable de “lugares por conocer” y disfrutar a un ritmo lento. Si te estás preguntando si es eso posible en un destino como New York, la respuesta es ¡claro que sí!
Siendo una de las ciudades más visitadas a nivel global, donde incluso durante la pandemia recibió a 33 millones de turistas durante el 2021 según el informe de NYC & Company, es muy fácil abrumarse con las ganas de querer hacer todo en un periodo reducido. Basta hacer una sencilla búsqueda en Google para que aparezcan cientos de recomendaciones y actividades a realizar: 50 cosas que ver y hacer en NY en una semana, los mejores 25 datos para recorrer NY en 5 días, 10 atracciones imperdibles en 10 horas … ¡uf! de leerlo ya me cansé.
Reconozco que haber estado en oportunidades anteriores en esta alucinante ciudad, indudablemente me sirvió para decidir mejor cómo disponer mis días. Pese a ello, creo que lo verdaderamente importante a la hora de viajar slow es tener claro qué nos gusta hacer. Esa es mi primera recomendación para evitar caer en un check list maratónico por cumplir.
Por ejemplo, a mí me encanta caminar sin tener que estar pendiente de la hora. Me fascina visitar parques y hacer una pausa en cafeterías que permiten apreciar el entorno. Por el contrario, estar largos tramos encerrada en el metro o pasar horas en un centro comercial, no son actividades que particularmente gozo. Con eso en mente —aunque la mayoría de los blogs de viajes recomiendan destinar un día para recorrer los principales shopping de la ciudad— yo opté por invertir ese tiempo y saborear un café en Bryant Park.
Viajar lento o slow travel es una apuesta por el disfrute. Por la calidad de la experiencia, por sobre la cantidad de sitios o lugares visitados. Aquí te comparto lo que a mí me sirvió para disfrutar los placeres de New York a un ritmo lento.
HACER LISTAS: Si eres de las que hace listas, escribe qué lugares te gustaría conocer y agrúpalos por zona (así optimizas tiempo y logística) ¡Y eso es todo! Olvídate del horario y de un plan diario. Permítete fluir con el clima del momento. ¿Querías caminar por Central Park, pero está lluvioso? Entonces opta por ir a otros lugares como un museo o un coffee shop.
LARGAS CAMINATAS: Armar una maleta para viajar liviano y con las cosas necesarias, se aprende de a poco y se construye igual que un clóset cápsula. Pero si te gusta caminar, no olvides llevar calzado cómodo y, si puedes, hospédate en Manhattan ya que podrás conocer muchísimo sin usar el transporte.
Nosotros estuvimos muy cerca de Grand Central Terminal y caminamos por:
- Central Park
- Bryant Park
- Rockefeller Center
- The Morgan Library & Museum
- The High Line y Vessel
- Little Island at Pier 55
- y comimos un clásico slice de pizza en Joe’s Pizza y el premiado pie de Milk Bar (ambos en Broadway)
El metro funciona perfecto, lo ocupamos un par de veces, una de ellas para ir a DUMBO, Brooklyn (a orillas del East River, entre los puentes de Brooklyn y de Manhattan) un lugar perfecto para escapar del ritmo acelerado de Times Square.
ECONOMÍA DE VIAJE INTELIGENTE: ¿En qué gastar y en qué no? Es absolutamente personal y dependerá de tus gustos y presupuesto, pero estas son mis recomendaciones:
SI:
- Show en Broadway. Vimos The Lion King y sentí que iba a llorar de la emoción con la impactante voz de Tshidi Manye.
- Crucero Best of NYC. El recorrido dura 2,5 horas desde Parking at Pier 83 y sin duda terminarás conociendo muchísimo más de la historia de NY.
- Museos (el que sea de tu gusto). En esta oportunidad visitamos The Morgan Library & Museum, en viajes anteriores MoMA y American Museum of Natural History.
- Vuelo en helicóptero. Tuve esta experiencia la primera vez que visité NY (2014) y fue inolvidable.
NO:
- Empire State Building. La vista es espectacular, pero con muchísima gente y mucho viento (propio por la altura), por el valor del ticket aconsejo ir a disfrutar un cóctel a un bar roof.
- Madame Tussauds. Visitarlo requiere tiempo y es una atracción turística de masas, si estarás pocos días en NY priorizaría un panorama al aire libre.
- Chinatown. Aunque no requiere tickets, lo menciono porque suele estar en todos los listados de “lugares por visitar” y si bien es pintoresco, está repleto de tiendas de souvenirs ajenas a la historia del lugar en sí.
- Chelsea Market. Tampoco requiere tickets, pero aunque soy una amante de los mercados, como vegetariana este lugar no ofrece muchas alternativas.
Insisto, estas recomendaciones responden a una apreciación personal, pero sin duda te invito a que te des la oportunidad de experimentar un viaje sin prisa. Además de consultar e informarte por amigos, colegas o conocidos que hayan visitado la ciudad anteriormente. El dato de boca a boca sigue siendo un gran aliado.
Te invitamos a viajar de forma consciente y sustentable. Porta siempre tu botella de agua contigo, no pidas envases innecesarios —Nueva York genera más de 14 millones de toneladas de basura cada año, lo que la hace una de las ciudades que más basura produce en el mundo— prefiere lo local y sobretodo, no llenes tu maleta de compras por impulso o regalos “por cumplir”. El mejor regalo que puedes hacer, es compartir tu experiencia con otras personas!
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