Imagen de portada: Fashion Open Studio.
La revolución por una industria de la moda más justa, ética, transparente y responsable comenzó hace muchos años, y hemos podido observar en los años recientes cómo Latinoamérica se ha levantado con fuerza en esta materia. Ha reprochado y alzado su voz ante la desigualdad y la precariedad que esta conlleva. Las mujeres se han tomado las calles y, en conjunto con las disidencias, han dicho basta al estatus quo que impone una moda eurocentrista y sobretodo ha dicho “ya no más” a venir a tirar lo que sobra del norte global, a causa de una sobreproducción de ropa y sobreconsumo sin precedentes.
Latinoamérica está unida en esta lucha, una vez más. Ejemplo de ello, es como la red LATAM de Fashion Revolution es cada vez más fuerte, organizada y discute desde lo territorial para mirar hacia lo global.
Los equipos de Fashion Revolution Chile, Argentina, México, Uruguay, Perú, Colombia, Venezuela, Bolivia, Brasil y Guatemala son parte de esta red. Hablamos sobre esto y mucho más con Alexandra Cerezo, mejor conocida como Ale(x), quien es la Coordinadora de País de Fashion Revolution Guatemala desde hace 3 años.
“Llegué aquí por pasión —una pasión basada en la creencia que puedo y cada unx de nosotrxs puede impulsar un cambio positivo por medio de nuestras acciones”, afirma desde su tierra natal. Y prosigue “me gradué de diseño de modas pero al momento de enterarme de lo que realmente sucedía detrás de la industria, decidí no salir de ella sino direccionar mi camino. Comencé a investigar sobre sostenibilidad, diseño consciente, procesos circulares, políticas, movimientos, ideologías y mucho más. Poco a poco en este camino, encontré los valores que me identifican, a mi y a las personas con las que hasta la fecha seguimos caminando en el. Me volví todologa y multidisciplinaria para poner sostener esta misión”.
Cuéntanos un poco más del equipo de FR Guatemala. ¿Cuáles han sido sus principales hitos y focos durante los últimos años?
Podría hablar todo el día de FR Guatemala, es más se me vinieron lágrimas de felicidad solo de pensar en ellxs. El ‘core-group’ como le llamamos internamente, es de siete personas (incluyéndome) y ahorita contamos con un grupo de voluntarios temporales que nos han apoyado espectacularmente. Debo de decir que admiro a cada uno por su dedicación al trabajo que llevamos a cabo.
Nuestros pilares tanto internos como externos son la comunicación, crecimiento colectivo y la educación. Creemos que esta es la base sobre la cual debemos impulsar cada trabajo que desarrollamos.
Cómo ves la industria de la moda guatemalteca en la actualidad, cuáles dirías que son sus principales luces y sombras, y para donde ve que va.
Guatemala tiene una industria textil muy fuerte y una de la moda en constante crecimiento —hay mucho que hacer sin duda ya que debemos recrear los principios sobre los cuales fueron creadas, como en todos los países—. Por lo mismo, en el último año nos hemos dedicado a posicionar, no solo el movimiento, sino los principios detrás de Fashion Revolution.
Desde ese punto hemos desarrollado recursos educativos de alto nivel — como nuestro documental ‘Se Abrió Paca’ — el cual expone de forma muy clara el impacto tanto positivo como negativo del mercado de segunda mano a nivel social/cultural, económico y ambiental para motivarnos a analizar cuál es el verdadero valor de nuestras prendas, un valor basado no en el precio de la etiqueta, sino en los recursos usados para que la misma exista.
La industria de la moda guatemalteca, como todas, tiene sus luces y sombras, especialmente luego de una pandemia global que impactó directamente a toda aquella industria altamente dependiente tanto de la importación como de la exportación. Sin embargo, se está recuperando con rapidez ya que la industria de vestuario y textiles desde hace muchos años se ha destacado por su integrada cadena de suministros, adaptación y alta calidad de producción.
La posición geográfica del país sin duda es un arma de doble filo. Motivo por el cual sigue creciendo, pero también es la razón por la que el mercado de segunda mano ha incrementado a un tamaño preocupante —preocupante porque se está importando en exceso de los EE.UU— y el país no cuenta con una cadena de reciclaje abierta que soporte esta situación, provocando que este exceso termine en vertederos, quemado o enterrado.
Desde el lado del diseño, cada año hay más propuestas interesantes gracias al camino que han abierto lxs creativxs que llevan años en la industria de la moda. Me entusiasma mucho ver todas las marcas que han surgido y los valores que muchas promueven. Ahora lo que toca es unirnos para direccionar correctamente estas iniciativas, porque la realidad es que no siempre es sencillo mejorar nuestros procesos.
En Guatemala y Latinoamérica necesitamos, con urgencia, información transparente y de calidad en español, y nuestras lenguas originarias sobre la industria para poder impulsar soluciones basadas en la realidad de la región.
Alexandra Cerezo, Coordinadora de Fashion Revolution Guatemala
Qué se viene para la semana de FR en Guatemala 2022, y cuál es el proyecto clave que trabajarán durante el resto del año.
La pregunta sería ¿qué no se viene? ¡Ha! ¡No, no estoy bromeando! Hay mucha emoción después de tanto e increíble trabajo de parte del equipo. Siempre hay mucho que se quiere hacer pero este año nos enfocamos en el concepto “back to basics”. Entendemos que el movimiento es relativamente nuevo en el país y viendo que nuestra audiencia es joven, quisimos regresar un poco para comenzar a reconstruir las bases sobre las cuales queremos levantar el movimiento.
Por otro lado, también nos enfocamos en tejer conexiones entre las diversas áreas de la industria y entre comunidades para capturar la atención de nuevas audiencias. Básicamente para que, como ciudadanxs, entendamos cual es el impacto de nuestras acciones y cómo podemos responsabilizarnos de ellas.
Fuera de esto, mantenemos los eventos virtuales con latinoamérica, hablando de temas desde el cuestionamiento si el consumo de ropa de segunda mano es realmente sostenible hasta como, como ciudadanxs de la región podemos disminuir el impacto ambiental en la misma.
¿Crees personalmente o consideras una real utopía que la moda puede ser más ética, justa y consciente con las personas y el medioambiente?
Si, sin duda. Pienso que si, personalmente, no creyera que esto fuese posible, probablemente no me levantaría todos los días motivada para continuar. Esta percepción, para muchas personas, idealista, está basada en un pensamiento bastante realista: nada en este mundo es perfecto, pensando en la errónea idea de lo que creemos que es perfecto porque la naturaleza es perfecta por ejemplo, simplemente de una forma diversa.
La “perfección” de lo natural, en mi opinión, proviene del balance de los ciclos que se encuentran dentro de los ecosistemas. Yo no creo que podamos crear algo “perfecto” pero si creo que podemos impulsar algo que promueva el balance. Un balance que respete el hecho que los recursos no son infinitos si no damos la oportunidad de regeneración.
Desde mi punto de vista, la sostenibilidad parece inalcanzable porque nos hemos separado de ella como lo hemos hecho de la naturaleza. La sostenibilidad es el modus operandi de la tierra ¿por qué no es el nuestro? Por supuesto, ahora debemos trabajar para contrarrestar el daño que ya está hecho mientras que al mismo tiempo nos volvemos a reconectar con los ciclos de la naturaleza, a crear sistemas que no estén desprendidos de estos — ese es el reto.
En conclusión, creo que es utópico pensar que crearemos una industria perfecta pero confío que podemos crear una más ética, justa y consciente: una balanceada.
Entendemos que todo está conectado y pretendemos que nuestro trabajo logre unificar, no solo a la comunidad detrás dentro de la industria textil y de moda, sino que a todas aquellas persona que se moviliza, impacta y beneficia directa e indirectamente de ella, para que logremos entender el papel que cada uno de nosotrxs juega en el cambio sistémico.
Equipo Fashion Revolution Guatemala