Consumir conscientemente

por | Jun 4, 2021

Reconectando con nuestro clóset.

Nos estamos volviendo a vestir, independiente si nos quedamos en casa o no. Y en este proceso, se hace necesario mirar nuestro antiguo clóset con ojos nuevos y de esta manera descubrir cómo nos relacionaremos de aquí en adelante con nuestra ropa. Quizás ha cambiado tu cuerpo, tus rutinas, gustos y demandas. Quizás durante esta pandemia algo en tu interior hizo clic y deseas exteriorizarlo a través de tu vestir. Por ello, en esta serie de textos, te invito a construir un nuevo vestir. Uno que se hace paso a paso.

Para comenzar, necesitamos (auto)investigación y con esto en mente, un poco de orden. Cuando en nuestro armario habitan sólo piezas que funcionan y tenemos ganas de vestir, queda claro lo que falta para componer tenidas más interesantes. Es en ese momento cuando saber qué necesitamos y cómo buscar los complementos que nos hace falta es fundamental. Para no caer en comprar de las cuales nos vamos a arrepentir y volver a tener un clóset lleno de “no tengo nada que ponerme”.

Primer paso: haz una lista

Elabora una lista clara, objetiva y específica. Cambiemos el “necesito faldas” por “una falda a la rodilla, de tela fluida, color intenso y frío”, por ejemplo. No significa que vas a comprar exactamente lo que anotes, pero mientras más detalladas sean tus necesidades más fácil será filtrar para vitrinear online, de forma física o cuando hagas un pedido a medida. Este nivel de detalle te ayudará a que lo que compres realmente sea un complemento para lo que ya existe en tu clóset.

Un punto importante a considerar: en esta lista no deberían haber frases como “una polera para combinar con el short que nunca uso porque no combina con nada en mi clóset”. Ese short probablemente fue destinado para vestir otro cuerpo.

Segundo paso: establece un presupuesto

Con la lista completa, organiza tu presupuesto y ordena tus prioridades. No es necesario comprar toda la lista, además es poco probable que encuentres todo de una sola vez. Una buena idea es pensar en dos límites: un valor total, para invertir en este momento; y un valor promedio a invertir por cada tipo de prenda. Este razonamiento te ayudará a priorizar las compras, dejando claro en qué te vas a enfocar ahora y qué puede quedar para después.

Tercer paso: la búsqueda, ¿por dónde iniciar?

Luego de hacer un scanner a tu clóset, identificar qué piezas necesitas y establecer un presupuesto, llegó la hora de empezar a buscar. Mi recomendación (y es la misma que les hago a mis clientes) es comenzar la búsqueda por internet. De esta manera, puedes hacerte una idea general del estilo y valor promedio de cada tienda o marca y con esto definir una búsqueda más detallada. Por ejemplo, si viste algo que te gustó en una cuenta de Instagram, guarda el post. Así será más fácil entrar a cada cuenta y ver qué tipo de productos están ofreciendo y si te sigue gustando.

Entonces definida la marca y el tipo y modo de compra que vas a realizar, ten en cuenta las siguientes consideraciones:

  • COMPRA ONLINE:
    • Mantén tus medidas actualizadas (preocupa tener una huincha de medir en casa) y/o busca en la descripción de cada prenda las medidas. Las tallas no son padronizadas entre distintas marcas (la verdad, ni dentro de la misma marca cuando se trata de marcas de retail)
    • Revisa siempre las condiciones de cambios y devoluciones
    • Guarda en el carrito de compra
  • PREORDER:
    • Revisa los materiales y tallas disponibles. Si puedes, visita el taller o tienda de la marca, así podrás saber con detalle más detalles #QuiénHizoTuRopa y de seguro será toda una experiencia
    • Pregunta por posibles ajustes, cambios y devoluciones. Estas dos últimas, no son muy comunes en procesos de preorder
  • TIENDAS FÍSICAS:
    • Prueba, dentro de lo posible. En las condiciones actuales algunas tiendas no lo están permitiendo
    • Si no se puede probar la prenda de tu elección, revisar medidas
    • Ver o consultar por la disponibilidad de inventario en tu talla y posibilidad de reservar la prenda

Finalmente e independiente de cómo compres, lo más importante es comparar opciones. Por lo menos dos opciones de cada ítem que esté dentro de tu lista de prioridades. Para ello te recomiendo reservar en la tienda física y guardar en los carritos de compra.

Con un proceso de compra más lento y objetivo, puedes tomar decisiones más asertivas y conscientes. Te invito a comparar precio y valor, calidad y durabilidad, usabilidad de cada prenda y solo después decidir y ejecutar la compra. Un concepto que me gusta mucho pensar en esta etapa es el costo por uso. ¿Qué significa esto? Si un vestido cuesta 30 mil pesos pero que solo vestirás una vez al mes, su costo por uso es 2.500 pesos. Mientras que si compras un vestido de 90 mil pesos, pero que lucirás mínimo tres veces por mes en diferentes modos, cuesta lo mismo por uso.

No se trata de no consumir— ni siquiera de solo comprar local, segunda mano o marcas responsables, aunque claro, todas estas alternativas son mejores que caer en el retail masivo— pero sí de que cada prenda que introduzcas a tu clóset tenga una razón de por qué debe estar ahí y no sea un motivo de arrepentimiento, acumulo y desecho por poco uso. Esto es consumir conscientemente. Cuando consumimos de esta manera, todo lo que tenemos se usa más. Se ejercita la creatividad y así lucir cada pieza de nuestro clóset brilla. De esto hablaré en el próximo (y último) artículo de esta serie. Seguimos.

Consultora de moda, posible y sin reglas. Mamá, emprendedora, paulistana de corazón y viajera de alma. En los últimos 10 años facilité el vestir de muchas personas y construí el primer servicio de arriendo de ropa casual en Chile, Recloset. De vuelta a Brasil, me dedico a ayudar gente real (como tú y yo) a construir un vestir más fácil y consciente. @mari.pattaro

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