¿Qué es el decluttering?
Clutter en inglés significa desorden, por lo que de-clutter viene a ser una mezcla de reducir, despejar y organizar lo material que se posee. La autora Marie Kondo en su libro bestseller La magia del orden (2014) entrega la clave para deshacerse de lo innecesario de nuestras vidas: todo aquello que no genere dicha o alegría al mirar, debería irse ya. Si echamos un vistazo a nuestro alrededor, ¿vemos un espacio limpio y que inspira tranquilidad? ¿O hay un montón de papeles, carpetas, souvenirs, cientos de lápices, productos electrónicos que ya no sirven, regalos que no te gustaron y están guardados y así, un largo etcétera? Puede ser que estemos sofocados de cosas porque llevamos millones de años de evolución con un instinto que nos ha dicho que hay que comer lo más que se pueda, con la mayor frecuencia posible. Además hemos aprendido a estar interesados en los nuevos modelos de los bienes –una movida que concibieron un grupo de hombres durante los años 20 en Estados Unidos para estimular la economía–, pero esto no tiene sentido de continuar ad eternum.
¿Cuál es el problema de tener demasiadas cosas?
Comprar muchas cosas, significa enviar una señal a las empresas en el sentido de seguir produciendo muchos bienes, por lo que así estamos promoviendo la quema de combustibles fósiles y por tanto contribuyendo al calentamiento global. Pensemos en los objetos que consumimos; el plástico proviene del petróleo. Y si compramos todo importado, hubo un transporte que probablemente también requirió petróleo. Por otra parte, a mayor cantidad de cosas que se poseen, mayor es la preocupación por todas ellas. De hecho, tener más está ligado a más estrés. Asimismo, se gasta más dinero, y se invierte más tiempo en buscar, limpiar y ordenar todas las cosas. Finalmente, hay de cierta manera, una pérdida de libertad; una urgencia por consumir a la cual no resulta fácil ignorar.
Según el autor y futurólogo inglés James Wallman, en su libro Stuffocation (2015), donde se refiere a este materialismo como una aflicción equivalente a la epidemia de la obesidad, el índice que ayuda a determinar si se tienen demasiadas cosas, es el de los calcetines. ¿Cómo así? Si no sabemos la cantidad de calcetines que tenemos en nuestro cajón del clóset, difícilmente sabemos con certeza la cantidad de prendas que tenemos en nuestro armario en su totalidad (y en nuestro hogar).
¿Qué puedo hacer al respecto?
La conclusión del aludido Wallman, es que la tendencia cultural más importante del siglo XXI es aquella donde el estatus, la felicidad, la identidad y el significado que antes encontraban las personas en las cosas, será reemplazado por el experiencialismo. Enfocarse en vivir momentos lindos, con la familia, amigos, o solos, es lo mejor que podemos hacer por nosotros, nuestra billetera, y la salud del planeta. Así que a invertir en ese paseo que querías hacer hace tiempo, o ir a escuchar tu banda favorita si está en el país, o ver una obra de teatro, o disfrutar de una deliciosa comida… El mundo ofrece actividades para todos los gustos, sólo hay que ir por ellas. El autor finaliza con: «Las memorias viven más tiempo que las cosas», y nos hace mucho sentido. Desde ahora en adelante, y para esta Navidad, ¿por qué no regalar una experiencia?