Si hay una cuenta que me ha inspirado enormemente este 2019, esa es Cosecha Lunar, en la que Dominique –su creadora– comparte las propiedades, usos y otras alquimias donde los aceites esenciales son los absolutos protagonistas.
Antes de sumergirnos en su mente, quisimos saber un poco más sobre su camino: ¿cómo una chica que había estudiado administración gastronómica terminó dedicándose a los aceites esenciales? Nos contó que después de estudiar se especializó en alimentación crudivegana en una academia en Santa Mónica, Estados Unidos.
“Volviendo a Chile quería trabajar en algo así, pero no existía en ese tiempo, así que me fui con la visa Work and Holiday a Australia y comencé a trabajar en un restaurant vegano en la Gold Coast. Mientras estaba ahí, empecé con dolores de espalda muy fuertes, por un tema inflamatorio que tengo que me da cada cierto tiempo. Mi jefa me recomendó un quiropráctico muy bueno de la zona, así que comencé a atenderme con él una vez a la semana y en una de las veces que fui a su consulta, estaba su señora invitando a los pacientes a participar de un tallercito gratis de aceites esenciales”, y ahí empezó todo.
Maravillada por los aromas y propiedades de los aceites esenciales que conoció, Domi decidió comprar sus primeros 10 aceites y empezar a estudiar de manera autodidacta. “Cuando volví, busqué cursos acá y ninguno me tincó mucho, pero sí tomé un diplomado de fitoterapia, de un año, pensando que veríamos en detalle algo de aceites esenciales. Y si bien aprendí muchísimo de herbolaria, la parte de los aceites tuve que investigarla aparte, y como me encanta leer y estudiar, así comencé”.
Al poco tiempo nace Cosecha Lunar, cuenta de instagram a través de la cual Domi da a conocer las propiedades de los aceites esenciales que utiliza, los cuales vende directamente y utiliza para crear nuevas combinaciones en formato roll-on y sérum faciales, hasta promover la autogestión utilizando el poder de estas plantas medicinales.
El objetivo de mi proyecto es primero dar a conocer el uso de los aceites esenciales, para que las personas que los utilicen puedan tomar decisiones responsables, ya que son muy concentrados y no es llegar y usar. Es muy importante respetar la forma de uso de cada uno y aprender a escuchar a nuestrxs cuerpxs y de esta manera autogestionar nuestro bienestar.
Siempre me acuerdo del día en que impartí mi primer taller. Estaba muy nerviosa y el grupo de niñas que asistió fue muy bonito y acogedor. Fue un día muy especial para mí porque materialicé algo que hace mucho tiempo tenía intenciones de hacer.
Una idea que me ronda últimamente es hacer un laboratorio colaborativo, tener muchas repisas llenas de preparados, pasar el día entero ahí y en todo lo previo: la recolección, el secado y todo lo necesario para generarlo. Y bueno, otros proyectos familiares que están por venir.
Me gusta la gente que es apasionada y se atreve a salir de su zona de confort. Me gustan lxs guerrerxs que se ponen desafíos constantemente y luchan por lo que quieren –aunque tengan miedo, aunque el proceso sea lento– y que no descansan hasta ver que se materializa.
Cuando estoy en la naturaleza siento protección, me siento contenida y cuidada y me ayuda mucho a bajar la energía porque soy súper mental. Me ayuda a volver a mi cuerpx, a lo orgánico, a conectar conmigo misma, con la tierra y a enraizar.
Lo que más me hace sentir en casa es el abrigo, comida hecha con amor y sobre todo la comodidad y el cuidado. Sentirme en amor, sin importar el lugar, me hace sentir en casa.
Me enorgullece decir que estoy rodeada de personas maravillosas que me aportan y enseñan cada día. Agradecida de mi pololo, amigxs y familia, que son mis mayores maestrxs.
El mejor consejo que me han dado ha sido que debemos preocuparnos solo de lo que está dentro de nuestro control. Si podemos aportar en ello, súper bien, hagámoslo, pero si no podemos cambiar algo en alguna persona o situación, no debemos gastar energía en eso, porque se genera un desgaste innecesario.
Algo que quiero cambiar en el mundo es que la gente sea más empática, menos individualista. Que haya más conciencia hacia un otrx, ya sea una persona, un animal, una planta, la tierra misma.
Lo que más me gusta de mi día a día es cuando hago mis rituales de autocuidado y me baño en aceites esenciales (jajaja), y también cuando llega la noche y me desconecto, me acuesto y disfruto ese tiempo de comodidad antes de dormir. Los demás son momentos con las personas que más quiero, me gusta mucho compartir tiempo de calidad, disfrutar de lo simple con ellxs. Una rica comida, una conversación agradable, salir a caminar, ir al parque, hacer deporte y regalonear.
Podría ver mil veces la serie Vikings. Me encanta y me intriga muchísimo la cultura vikinga.
El misterio que más me inquieta es cómo se han descubierto tantas cosas increíbles. Admiro profundamente a esas personas tan inteligentes.
Me llevé una sorpresa enorme el día que me pidieron matrimonio, fue una sorpresa maravillosa.
El libro que más me ha marcado es… ¡uf, son muchos! Es que adoro leer. Podrían ser los de Miguel Ruiz (Los cuatro acuerdos y La maestría del amor) Luna roja de Miranda Gray, los de Pabla San Martín –que los tengo todos– y el último que leí es Sanando las relaciones de pareja, de mi profe de astrología Pablo Flores, a quien admiro un montón. Con ese libro se me aclaró muchísimo la película.
Una canción que me ronda en la cabeza últimamente es Aguacero de Perotá Chingó. Me fascina el comienzo, que simula gotas de agua cayendo.
Los proyectos que me tienen entusiasmada son los que tenemos con la Cota de Botica Itinerante y la Agu de Ruda Holística; una alianza que tenemos junto a Darien Santibáñez, un amigo con el que mezclamos aromaterapia y astrología, y varios otros proyectos que tenemos con mi pololo.
Si pudiera conocer a cualquier persona del mundo escogería a un alquimista, un astrólogo y una bruja para que fueran mis mentores.
Cuando necesito una pausa voy al parque en las tardes, llevo algo de comer, mis aceites, algún libro y me acuesto y trato de hacerme consciente de todo lo que me rodea, de mi respiración, de los sonidos, aromas, me ayuda mucho a reconectar conmigo. También escuchar música en frecuencia 432 Hz y mantras me ayuda mucho.
Mi ritual favorito es ese día de regaloneo con mi pololo, donde comemos algo rico, salimos a caminar, conversamos, simplemente estamos.
Si pudiera decirle algo a mi yo de 15 años le diría que se atreviera más, ¡que no fuera tan tímida!
En mi velador siempre hay agüita, mi roll-on akasha, mis herkimer y un libro que voy cambiando cada cierto tiempo.
Lo primero que hago en la mañana es estirarme un poquito, oil pulling y agüita con aceites.
Me siento bella cuando hago deporte y bailo, me hace muy feliz porque me conecta con mi cuerpx.
Mi lugar favorito en la ciudad que vivo es el cerro, el parque, y todo lo que tenga agua. 🙂
No puedo salir de casa sin mis aceites y el tonico antialérgico de la botica, mis flores de bach, mi botella de agua (con aceites), música y mi planner.
Mi aceite esencial favorito es… ¡ufff, esta es la pregunta más difícil! De los cítricos mi favorito es el de bergamota y la verbena exótica como perfume, aunque me gusta mucho el de pomelo, mandarina verde y lima para tomar en agua. Otros que me encantan para usar de perfume son el de jazmín e ylang ylang, son muy delicados y florales, al igual que la manzanilla romana y la salvia, que los usamos mucho en nuestro taller de Bienestar Menstrual. Los amaderados y resinosos me fascinan también, como el incienso, sándalo, pachulí y, bueno, el de copaiba por sus propiedades, y el árbol de té que sirve para todo también. Adoro el ciprés y el lemongrass, son muy refrescantes.