¿Para qué comprar algo nuevo -exigiendo recursos naturales a la Tierra, consumiendo de energía, transporte y otros- si puedes comprar algo reciclado, upcycled o reparado -y único-, en un entorno luminoso, climatizado y lindo?
Desde agosto 2015 existe el primer centro comercial sostenible del mundo, en Eskilstuna, Suecia. El establecimiento, iniciativa de una empresa de la municipalidad de la ciudad, ha generado más de 50 puestos de trabajo y está dando nueva vida a objetos como juguetes, muebles, ropa, decoración y equipos electrónicos.
Ubicado a continuación del centro de reciclaje de la ciudad, el mall cuenta con un depósito propio donde llegan diversos elementos que las personas ya no usan, y luego el staff del lugar selecciona aquello que es utilizable nuevamente, de lo que no lo es. Estas cosas son llevadas a las tiendas donde los locatarios eligen a su vez cosas que son reparables, para finalmente vender.
Parte de la economía circular, como The Library of Things y los Refrigeradores comunitarios que les contamos en las ediciones pasadas, el original espacio realiza eventos, como workshops, conferencias, días temáticos y más, con un enfoque verde. El colegio Eskilstuna Folkhögskola lleva a cabo su programa anual Recycle Design – Återbruk en el recinto. También es posible encontrar un almuerzo orgánico y bollería en el Café Returama.
¿Algo así sería posible de replicar en Chile? Creemos que sí. La población de Eskilstuna es de 100.000 habitantes; en nuestro país Punta Arenas, Curicó y San Antonio tienen una densidad similar. De seguro en dichas entidades urbanas es probable encontrar cientos de miles de bienes que esperan una segunda oportunidad de uso. ¿Y el espíritu de protección al medio ambiente de un país desarrollado como Suecia? Crece a pasos agigantados en estas latitudes.