Si haces el ejercicio de escribir en un buscador “Vivienne Westwood”, la mayoría de los resultados estarán acompañados de la palabra punk. Y con justa razón, pues Westwood fue una de las creadoras de esta estética que dominó la escena underground de Londres en los años 70 y tiene bien merecido ser considerada como la principal responsable de este estilo.

Pero su legado trasciende mucho, mucho más. 

Partamos por el principio

Vivienne Isabel Swire, nació el 8 de abril de 1941 en el pequeño pueblo de Tintwistle, Inglaterra. En 1958 su familia tuvo que mudarse a Harrow, en Londres. Allí decidió estudiar joyería en la Harrow School of Art, pero lo dejó después de un tiempo, porque “no sabía cómo una chica de clase trabajadora como ella, podría meterse en el mundo del arte”.  Finalmente se convirtió en profesora de educación primaria, aunque durante todo este tiempo, seguía creando sus propias joyas, que vendía en un puesto de Portobello Road.

En 1962, conoció a Derek Westwood, un aprendiz de una fábrica de aspiradoras, con quien contrajo matrimonio, llevando un vestido confeccionado por ella misma. Al año siguiente, tuvo a su primer hijo, Benjamin Westwood. 

Una nueva etapa comenzó en su vida cuando conoció a Malcolm McLaren. Dando por finalizado su matrimonio, Vivienne comenzó a vivir junto a Malcolm y en 1967 tuvieron un hijo, Joseph Corré.  En 1971 McLaren abrió una tienda en el número 430 de King’s Road, que llamó “Let it Rock” y en la que Westwood comenzó a vender su ropa bajo la marca Vivienne Westwood. Este fue el inicio de una trayectoria legendaria en la industria de la moda.

Su sello no daba espacio a ambigüedades. Westwood creaba prendas de ropa inspiradas en motoristas y prostitutas. En ese mismo periodo, McLaren se convirtió en manager de los Sex Pistols, una banda de punk que llevaba los diseños de esta emergente y auténtica diseñadora británica.

La estética punk

Con un estilo que incluía BDSM (Bondage, Disciplina/Dominación, Sadismo y Masoquismo), hojas de afeitar y cadenas de bicicletas (todo acompañado de extravagantes maquillajes y peinados) Westwood se posicionó -sin necesariamente buscarlo- como una de las creadoras de la moda punk que dominó la escena underground de Londres en los años 70. 

En 1981, Westwood y McLaren debutaron en las pasarelas de Londres con la colección “Pirates”, aclamada como una liberación de las constreñidas siluetas de los años 70. En los próximos años la pareja presentó “Savages”, “Buffalo/Nostalgia Of Mud”, “Punkature”, “Witches” y “Worlds End” en 1984. En ese mismo año Vivienne decidió disolver su relación con McLaren y lanzó su primera colección en solitario, bajo la marca Worlds End, a la que llamó “Clint Eastwood”.

Desde 1985 hasta 1987, Vivienne fue reconocida por inspirarse en detalles del romanticismo de la era victoriana, como el ballet Petrushka. Un claro ejemplo de ello fue la Mini-Crini, una versión reducida de la crinolina victoriana, descrita en 1989 como la combinación de dos ideales en conflicto; la crinolina, que representaba una mitología de la restricción y sumisión de la mujer, y la minifalda, que suponía un ícono de la liberación femenina.

Imposible dejar de mencionar los icónicos zapatos rocking horse que sacó en esa misma época o los tartanes escoceses que ocupaba en sus diseños, estos tejidos tradicionales   hacían aún más impactante la impresión global de su propuesta “rebelde”. Y es que no solo sentía una gran pasión por la moda, sino que, de algún modo, iba en contra de todo lo establecido en la industria, alejada de todo convencionalismo impregnaba en sus creaciones sus valores reivindicativos en materia de los derechos civiles, la ecología y política.

Activismo

La trayectoria de Vivienne Westwood, va más allá de lo punk y lo histórico. Fue pionera del genderless y el impacto medioambiental de sus colecciones también estaba en sus prioridades.

Ya en 2001 dejaba más que clara su apuesta por la sostenibilidad con su colección ‘Wild Beauty’, confeccionada a partir de la reutilización de materiales ya existentes o sostenibles como el terciopelo de algodón desecho utilizado en algunas prendas de sastrería. 

“Uso la moda a favor de mi activismo y el activismo me permite no tener que estar hablando de ropa todo el tiempo”, confesaba Vivienne Westwood en una entrevista con El País en 2017. Antes de que se conociese el término Upcycling, Vivienne Westwood ya lo estaba poniendo en práctica.

Y es que hizo de sus desfiles una plataforma política que incitaba al debate; pancartas en alusión al cambio climático en su colección primavera verano del 2013, “Vote Green” se leía en su propuesta para Red Label, una de las líneas de su marca en otoño del 2015, o su icónica protesta contra el fracking en 2016. El nombre de sus colecciones proclamaban un mensaje claro.

 “Compra menos, elige mejor, haz que dure”. 
 Vivienne Westwood 

En la colección masculina de otoño-invierno 2018-2019, que presentó en la Semana de la Moda de Londres, su foco fue presentar piezas intercambiables entre hombres y mujeres para diluir la barrera entre géneros. Y es que Westwood nos deja un legado lleno de reivindicaciones, donde sus desfiles siempre han servido como altavoz social y político para intentar cambiar el mundo en el último siglo.

Reflexionando sobre el legado de una de las figuras más transgresoras del mundo de la moda, le preguntamos a diseñadoras y editoras de moda chilenas ¿qué se les viene a la mente al escuchar Vivienne Westwood? y esto fue lo que nos compartieron:

“La tienda SEX y las frases: “El mejor accesorio de moda es un libro” Y la famosa y tan cierta “Compra menos, elige bien, hazlo durar”. Es mi admirada desde niña ♥️”

Juana Díaz, Diseñadora y fundadora de la marca JD Oficial.

“Con su nombre se me viene a la mente el punk original: no conformarse con nada y trazar tu propio camino”.

Andrea Martínez, Editora en Jefe de Viste la Calle.

“Diseñadora autodidacta y disruptiva, lo que me fascina de ella es que nos enseñó a usar la moda como herramienta de activismo social, político y medioambiental”.

Coca Ruiz, Diseñadora y consultora especializada en moda ética y sostenible.

Te invitamos a contarnos cuál es para ti el legado más significativo de Vivienne Westwood.

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