Ilustración por Sol Paperán
Nuestro magazine lleva el mismo nombre de la mujer Franca. en este mes de aniversario, y aunque no podría atribuirle completamente el origen del nombre solo a esta mujer, sin lugar a dudas fue una inspiración.
Franca Sozzani ha sido, sin duda, una de las mujeres más influyentes dentro de la industria de la moda. Hoy es reconocida por haber sido editora en jefe de Vogue Italia, un liderazgo de 28 años que se caracterizó por tener un enfoque creativo y arriesgado; por el trabajo constante con destacados fotógrafos como Steven Meisel, Bruce Weber y Paolo Roversi; y por la visibilización (no exenta de polémica) de temas raciales, desastres ambientales, guerra, privación de derechos, violencia doméstica y autoimagen femenina.
Dentro de sus ediciones, es difícil pasar por alto el Black Issue, lanzado el año 2008, en el que solo modelos afroamericanas aparecieron en sus páginas. También destacan editoriales de moda como Water & Oil, que hacía una cruda referencia al desastre petrolero en el Golfo de México, o Makeover Madness, que abordaba la cirugía estética, entre muchas otras.
«La moda no se trata realmente de la ropa, se trata de la vida»
Consciente de su impacto y sus herramientas, Franca Sozzani no fue solo una creativa que se caracterizó por sus atrevidas portadas, sino también por su activa labor por hacer del sistema de la moda uno más justo y digno. Nombrada embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas, fue parte de la iniciativa ‘Fashion 4 Development’, cuya misión es «promover un cambio social positivo y utilizar el poder de la industria de la moda y belleza mediante la implementación de estrategias creativas para el crecimiento económico sostenible y la independencia de las comunidades de todo el mundo a través de la expresión de la moda».
En una entrevista a Kering, Franca comentó que para ella «ser ético se trata del respeto. Como embajadora de buena voluntad para Fashion 4 Development, estoy muy involucrada en mejorar las condiciones de África y países como Bangladesh. François-Henri [Pinault] y yo estamos totalmente comprometidos con los derechos de las mujeres y el desarrollo responsable (…). La sustentabilidad no se trata solo del aspecto ecológico. Se trata de la continuidad y lo que devolvemos».
Por otra parte, en su sección dentro de Vogue Italia ya había comentado sobre la moda sustentable mencionando que «actualmente el respeto y cuidado por el medioambiente, la sustentabilidad y el comercio justo son temas que no pueden ser separados del mundo de la moda, o al menos para quienes quieren preservar la ética y no solo su aspecto estético», refiriéndose al Green Carpet Challenge liderado por Livia Firth.
Así, esta mujer inspiradora por su pasión, ética del trabajo y visión, no solo nos ha dejado un eterno aliento a tomar riesgos, un sinfín de ediciones que revisitar y nuevos talentos que descubrir, sino también un profundo sentido de respeto por el trabajo; por entender la moda y el diseño como soportes para generar cambios y abrir la posibilidad de seguir avanzando en esa dirección.
Para quienes quieran conocer más el lado íntimo de este ícono de la moda, su documental llamado Franca: Chaos and Creation se encuentra disponible en Netflix y es, para mi gusto, un imperdible.