Desenredar los nudos del alma para volverla a tejer, es el ADN de la marca chilena de joyas textiles, María la Biyux. Creada el año 2017 por María José Aguirre, este emprendimiento nacional de carácter social es definido, en palabras de su propia creadora, como “una marca de joyas y de productos textiles elaborados por mujeres que están privadas de libertad, en la que trabajamos tres ejes: eje moda, eje terapéutico y eje social”.

Para María José es muy interesante poder ver esos tres ejes, debido a que “el producto final es un producto de moda, que llama la atención porque tenemos una paleta de colores única, que no existe en el mercado masivo. Luego, cuando hablamos del área terapéutica, esto va a través del tejido. Por último, cuando hablamos de innovación social, tiene que ver con el poder proponer una nueva solución o nuevos mecanismos para obtener algo que queremos, que en este caso, está vinculado con la salud mental de las mujeres”.

Todo comenzó como un proceso terapéutico personal de Aguirre. Tras su segunda maternidad, María José buscó volver a conectar con su yo interno. Decidió dar un giro a su carrera de doce años en lugares corporativos, y comenzó a realizar asesorías a emprendimientos, sin pensar que aquello le abriría las puertas a una nueva vida.

“Cuando comencé haciendo asesorías, una de ellas me ofreció pagarme en canje un curso a telar. Es en ese proceso de tejer, cuando vuelvo a conectarme mucho con el color, con las texturas, con este femenino que había perdido en el hacer del mundo corporativo […] Ahí se inicia todo ese proceso reparatorio para mí. Empieza esta conexión con el arte, con la moda, con la música, con lo estético, y sobre todo, con el tema social”, señala.

Al crear sus primeras joyas textiles, se dio cuenta del impacto positivo que el tejer genera tanto a nivel espiritual como mental. Es así como nace su búsqueda por compartirlo con otras mujeres, y su intuición la llevó a presentar este proyecto a Gendarmería de Chile.

La primera generación estuvo compuesta por 10 mujeres, quienes no sólo aprendieron un nuevo oficio con el que han logrado obtener beneficios económicos (un 20% de las ventas de cada pieza va en ayuda de sus familias), sino que también han experimentado cambios internos que les han permitido transitar de mejor manera la senda de la reparación interior: 

“El tejido, es un canal mediador donde trabajamos la autoestima, el compromiso, la tolerancia a la frustración. Hay modelos de refuerzo de cascada positiva y vamos haciendo seguimiento a sus terapias. Finalmente, esto es una invitación a poder vivir un proceso y la idea es que termine en una oferta laboral, pero existe un proceso vincular. Si no nos vinculamos, es imposible estar hablando el mismo idioma”, indica María José, y es clara al enfatizar que “Esto no es caridad. Nosotros no somos una fundación. Generamos un modelo de negocios desde la innovación social, a través de este proceso reparatorio que es el tejer y que termina en una pieza final”.

El impacto social de María La Biyux ha sido tal, que en la actualidad, María José está exportando este paquete metodológico y modelo de negocios a España y Francia. En el caso de España, han estado trabajando en conjunto con la asociación Amar Dragoste que trabaja con mujeres víctimas de trata de personas. 

Para Aguirre, dar este paso ha sido una muestra más del enorme potencial que tiene este proyecto: “Implementar este modelo en España, en otro tipo de comunidad vulnerable, con chicas que tienen las mismas carencias, pero que ya están en una vía de reparación, porque están fuera de la red (de prostitución forzada), me hizo ver que el tiempo que nos habíamos planteado para la implementación del programa, es menor”, señala con voz optimista. 

Y agrega que “acá las tomas en otro estado, están conscientes de lo que les pasa, de lo que quieren ser, de lo que quieren hacer. Hay muchos dolores, muchas historias, pero a través del tejido van apareciendo muchas cosas, vamos sacando estos nudos, desarmando la urdimbre y vamos tejiendo una nueva realidad para todas”.

El tema de la vulnerabilidad no es algo aislado, reflexiona Aguirre. “Hay temas de género, de reparación, es algo en lo que estamos todas también. No es necesario que estemos en un refugio o en cárcel. El tema de la vulnerabilidad de la mujer lo hemos sentido todas. Todas hemos estado en ese lugar”.

En forma paralela a la implementación de su modelo terapéutico en España, María José está iniciando el proceso de internacionalización de su marca en Francia. Para ello, cuenta con el apoyo de ProChile, en especial, de la oficina de París. “Al optar al mercado europeo, tenemos la posibilidad de realizar una propuesta más lujosa, poder elevar estas piezas a combinaciones con plata o con oro, porque el mercado europeo es más exigente (…) Estamos apuntando a exportar un nuevo modelo (terapéutico y de negocio) que puede ser muy interesante para cualquier tipo de comunidad”.

El próximo paso de “María La Biyux”, será su participación en la Feria Internacional de Joyería y Accesorios, Who’s Next, que se realizará en París entre el 2 y el 5 de septiembre de este año.

Te invitamos a visitar Maria La Biyux y conocer su propuesta de joyas de innovación social.

Créditos fotos: María La Biyuk

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