Si hay un material textil que a medida que pasan los años se roba cada vez más mi corazón, ese es el lino. Resistente, respirable y extremadamente versátil, este material nos recuerda la nobleza de las fibras naturales, que el vestuario también tiene memoria y que cada pliegue demuestra que esa prenda ha sido una fiel compañera de aventuras.
Como ya nos contaba Daniela Toledo en su columna Lino, mitos y realidades de una fibra maravillosa, esta fibra de origen vegetal se caracteriza por su bajo impacto medioambiental y es conocida por ser utilizada hace –literalmente– miles de años, entre muchas otras bondades.
Con todos estos antecedentes, pero sobre todo con la deliciosa experiencia de que esta tela sea parte de nuestro clóset (¡ese que usamos completo!), es que hoy les mostramos diversas marcas chilenas que han hecho del lino uno de sus protagonistas en sus colecciones veraniegas.
SISA
Detrás de SISA hay más de siete años de experiencia en construir una marca que apuesta por la producción y el consumo consciente, por una moda atemporal y libre de tendencias, así como por alejarse de los clásicos estereotipos femeninos, combinando en sus colecciones una exquisita selección de materiales y dirección de arte orgánica.
Conversamos con Alejandra Cruz, artista visual y diseñadora, que, junto a la arquitecta Elisa Rodríguez y la diseñadora Trinidad Rodríguez, es parte del equipo fundador de SISA, y quien nos contó sobre cómo el lino ha sido una fibra clave en sus colecciones.
“El lino lo hemos ocupado desde nuestra primera colección. Nos ha atraído su carácter atemporal (se ha usado a lo largo de toda la historia) y su origen natural. Tiene dos características acordes a los intereses que perseguimos como marca: su trama es visible y eso le aporta riqueza visual en su textura en relación al color. Y por otro lado, su comportamiento es reflejo de su origen vegetal, tiene peso y movimiento al mismo tiempo, y su arruga es orgánica. Nos gusta su versatilidad, pues tiene una soltura que lo hace ideal para vestir en el día a día, por características propias de la fibra y porque no es recomendable confeccionar prendas muy pegadas al cuerpo. Sus cualidades lo hacen un material muy fresco. Y, a su vez, tiene una elegancia muy adecuada para vestir en ocasiones más especiales”.
Trébol Sastrería
Valor por la industria textil, rescate de oficios y moda lenta: así podríamos resumir la propuesta de la marca chilena Trébol Sastrería, fundada el año 2011 por la diseñadora María Fernanda Arroyo. Desde ese entonces, el compromiso de esta marca se destaca por el uso mayoritario de materias primas nobles y de origen nacional, así como el rescate del oficio de sastres y modistas locales que trabajan a la vieja usanza, donde cada prenda inicia y culmina en las manos de estos expertos. Al margen de las tendencias y la producción fast, Trébol Sastrería propone diseños clásicos, atemporales y producidos a baja escala, que pueden acompañar a sus clientxs por largo tiempo.
Para Fernanda, el lino ha sido una fibra fundamental y preferida a la hora de desarrollar sus colecciones, no solo por su valor histórico, sino también por sus bondades y beneficios. “Aunque pueda parecer gruesa, es una tela muy fresca gracias a su capacidad higroscópica, la cual le permite absorber humedad facilitando su evaporación. Además, es antibacterial y mientras más lo laves y uses, más hermoso y suave luce”, comenta.
Por otra parte, y quizás desconocido para muchxs, el lino también es parte de nuestra propia historia textil como país. “Otra razón para declararle nuestro amor eterno es el vínculo de esta fibra con nuestro país. Si bien su siembra es de larga data en Chile –hay publicaciones de los primeros años de la República dando consejos sobre su cultivo– fue en la década de los 30 que se sumó una importante cantidad de hectáreas, de la mano de “Linos La Unión”. La crisis en el área textil chilena posteriormente desplazó su cultivo, importando la fibra para maximizar la rentabilidad, manteniéndose básicamente en huertos pequeños, principalmente de productores indígenas y agricultura familiar. Sin embargo, aún hoy resulta ser una de las pocas telas nobles que todavía se fabrican en Chile. Destacando la labor de uno de nuestros proveedores favoritos: Crossville Fabric, ubicado en Tomé”.
Francisca Tuca
Francisca Tuca es la menor de cinco hermanas y creció en un mundo rodeado de arte, pero fue el vestuario el soporte escogido por ella para experimentar y profundizar en el valor de los materiales, procesos y valores detrás de la moda. Así, el año 2012 crea su marca homónima con la intención de desarrollar colecciones prêt-à–porter a baja escala, con un sello atemporal y de edición limitada. Sus colecciones son fabricadas en Chile, privilegiando el trabajo hecho a mano y la producción local.
El lino es una fibra que podemos apreciar en gran parte de sus colecciones, especialmente aquellas orientadas a climas cálidos o de diseño atemporal, como la edición limitada Viaje. Sobre la elección de este material nos cuenta que lo ha utilizado desde sus primeras colecciones de verano y agrega: “Me gusta mucho por varias razones. Es exquisito al tacto, permite que la piel respire, es fresco, absorbe bien el calor, lo que lo hace muy amigable especialmente para colecciones de verano”.
“Estéticamente me parece un material súper interesante, lo encuentro sincero. Se arruga al momento de usarlo y las partes que tienen más movimiento se marcan de forma natural, creo que sus arrugas son hermosas. Además, es un material que envejece muy bien”.
Otra característica para escoger el lino es su versatilidad: “siempre he trabajado ese concepto en mis colecciones, que las prendas puedan ser versátiles en su uso. El lino se puede usar en el día a día o para un matrimonio, haciéndolo muy amigable”. Gran parte de los linos con los que Francisca ha trabajado son saldos de fabricación chilena, y en cuanto a los procesos, ha optado por explorar el decolorado en esta fibra. “Es un proceso súper bonito porque vuelve un paso atrás el proceso de teñido que tuvo industrialmente la tela (…), en el taller vamos prenda por prenda decolorando la tela, que se puede hacer de diferentes formas, como degradé o algunas partes sí o no, es un proceso bien artesanal”.
Algunos nuevos descubrimientos…
Adeu Adeu
Con un año de trayectoria, Adeu Adeu es una marca nacional creada por las diseñadoras Maureen Echeverría y Josefina Guzmán. Diseñan y producen colecciones de pantalones, chaquetas y carteras a baja escala, donde el lino es el absoluto protagonista. Dentro de sus valores de marca destacan “la calidad, el trabajo local y la creatividad y belleza. Nuestras prendas son diseñadas y confeccionadas en Chile, con trato justo y preocupación en valor de nuestro equipo y ética de trabajo”.
H.era
Solemos asociar el lino con vestuario: vestidos, camisas, pantalones o chaquetas. Pero ¿qué hay de la ropa interior? Tomando en cuenta cualidades como su respirabilidad, absorción, biodegradabilidad y el menor impacto ambiental de esta fibra, la diseñadora Rocío Zúñiga se aventuró a investigar la usabilidad del lino para la creación de una línea de ropa interior hecha en Chile. Lo que empezó como un proyecto de tesis, hoy toma forma bajo el nombre H.era, marca que busca llevar el lino a un nuevo uso, utilizando patrones de diseño zero waste.