En enero del 2019 escribí mi primera colaboración para Franca. El artículo se centró en reseñar el documental “Minimalism” (2016) y sacar algunas ideas. En ese momento, me pareció interesante indagar el por qué los protagonistas planteaban que el consumismo desproporcionado era fuente constante de insatisfacción.
En ese entonces, el concepto de vida slow estaba recién permeando mi estilo de vida. Extrañamente palabras como minimalismo, zero waste y hasta el famoso “sparks joy” de Marie Kondo me eran ya familiares en mi búsqueda personal para desacelerar el ritmo de mi día a día y hacer espacio para disfrutar de lo simple.
Dos años más tarde, me encuentro frente a la pantalla del computador para abordar este tema. Nuevamente de la mano de Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus, quienes vuelven a mostrarnos en su segundo documental “Minimalismo: Menos es más”, cómo podríamos mejorar nuestra vida al despojarnos de las cosas que no necesitamos. Esta vez, y con el camino que he recorrido durante estos años para vivir una vida más lenta, me permite asentir y ver con mayor claridad sus puntos de vista.
El minimalismo es una invitación a reducir a lo esencial. Una corriente que se enfoca en simplificar.
En su ámbito más general, el minimalismo es una invitación a reducir a lo esencial. Nació en los años 60’ como una tendencia estética e intelectual que no presenta ningún elemento sobrante o accesorio. Como estilo de vida, puede definirse como una corriente que se enfoca en simplificar. Según Francine Jay, autora de The Joy of Less, “un estilo de vida minimalista implica ser consciente de las cosas que poseemos, las cosas que compramos y cómo invertimos nuestro tiempo».
Joshua y Ryan, son conocidos en Estados Unidos como The Minimalists, una especie de coach de cómo vivir con menos. Con relatos que nacen desde su experiencia personal, han conseguido conquistar a grandes masas con este estilo de vida. Ambos han vivido las problemáticas y consecuencias del consumo desmedido, el problema de acumular cosas que no te permiten vivir y de llenar vacíos emocionales con cosas materiales.
Luego de muchas luchas interiores y reformular la idea del “poseer”, ambos llegaron a la conclusión que reducirse a lo esencial y dejar espacio a lo realmente importante es clave. En lo personal, el formato: “si a ellos les resultó, ¿qué tal si yo lo intento?”, me parece siempre muy tentador como espectadora.
En su último largometraje, Joshua y Ryan nos comparten su historia más íntima. Desde que se conocieron en el colegio, ambos compartían el hecho de que sus familias lidiaban con la precariedad económica y que por consecuencia de ello “aceptaban todo lo que les daban”, independiente de si realmente lo necesitaban o no. Ya de adultos, y gozando de cierta solvencia económica, cayeron fácilmente ante el bombardeo publicitario que llama a consumir.
“A medida que tienes más espacio, necesitas más cosas para llenarlo y a medida que vas comprando más cosas, te va faltando más espacio. Y en ese círculo vicioso, no te detienes a pensar qué es lo realmente esencial. Qué es lo que realmente genera valor en tu vida”, relata Joshua en el documental.
Los autores comparten cifras sobre el consumo en Estados Unidos, las cuales son interesantes de analizar y reflexionar, e incluso pueden ser extrapolables a nuestro consumo país.
- La inversión en publicidad ha pasado de los 5.000 millones de dólares en los años cincuenta a los 240.000 millones el 2020, provocado que el consumo se dispare.
- El hogar medio estadounidense almacena más de 300.000 artículos.
- El 70% del comercio digital en Estados Unidos corresponde a tres empresas: Google, Facebook y Amazon.
Este nuevo documental, dirigido por Matt D’Avella, explica este fenómeno como un reflejo de que “nos damos atracones de cosas equivocadas, mientras nos morimos de hambre de las cosas que de verdad son importantes”.
El minimalismo no significa vivir con escasez, ni ser tacaños, sino escoger abundancia en lo esencial: las experiencias, relaciones, nuestra salud y bienestar. Según palabras de Ryan Nicodemus “este estilo de vida es una herramienta que te ayuda a alcanzar la libertad”.
Si te entusiasma experimentar el minimalismo en tu vida, y entender por qué el decluttering puede ser un buen inicio para vivir más lento, este documental finaliza con una invitación/ejercicio para aprender a despojarse de aquellas cosas que sobran en nuestra vida. ¡Yo lo voy hacer! así que te invito a que me cuentes si te anima la idea y compartamos experiencias.
Disponible en Netflix.